Jennifer despertó, pero no abrió los ojos y lo primero que escucho fue un alta voz que decía.
Alta voz: Chicos y chicas, ¿Cómo estamos hoy? Los papeles deben de ir a la papelera y la ropa sucia a la sala mugrienta, ¡Es hora de limpiar nuestro hogar! Tomar todas las escobas y los recogedores y reunirnos aquí ¿Me he explicado bien, chicos?
Al terminar de escuchar la voz Jennifer empezó a abrir los ojos lentamente e intento levantarse de donde se encontraba, pero se le hacia imposible ya que estaba amarrada a una columna con varias cuerdas, y al fijarse bien tampoco podía hablar, tenia la boca llena de crayones de color rojo, Jennifer de un escupitajo los lanzo todos hacia el piso y comenzó a tomar mucho aire llenando sus pulmones, y soltándolo rápidamente. Después de unos minutos, Jennifer mas tranquila giro su cabeza en busca de algo para intentar salir, pero logro ver que detrás de ella estaba Brown dormido, esta comenzó a llamarlo, en la tercera llamada por su nombre este se levanto y se dirigió con su amada, y Brown al verla ahí se acerco a las cuerdas y comenzó a morderlas una por una, hasta que estuvieran lo mas flojas posibles para que Jennifer hiciera el resto, Jennifer se levanto dejando caer las cuerdas que tenia al su alrededor y se inclino para agradecerle a Brown y después miro en la habitación en la que estaba. La chica desafortunada se dio cuenta aquella era la vieja mansión. Por desagracia para ella y a pesar del hermoso atardecer. Solo el silencio compañero de la chica veía como pasaba miedo. Y así comenzó aquel día…
Jennifer se percato que enfrente de sus pies había un lápiz rojo y esta se agacho para tomarlo y recordó que las chicas decían que el lápiz rojo es la marca del Club de los Aristócratas. La chica le acerco el lápiz al perro y este comenzó a guiarla, la guio a la parte inferior de la mansión, donde había un niño, dos niñas y el señor Hoffman frente a los pequeños, el niño tenia una escoba, una niña tenia un estropajo y la otra niña tenia un balde de metal en la mano. El señor Hoffman les dijo algo, pero por la distancia Jennifer no alcanzo escuchar lo que este les había dicho, terminándoles de hablar, todos tomar caminos diferentes y se fueron, el señor Hoffman se acerco a una puerta que estaba enfrente de el y antes d e entrar voltio a ver a Jennifer y dijo.
Señor Hoffman: A ver jovencita… ¿Otra vez haciendo novillos? Ven a mi despacho luego. No te olvides.
Cuando el estricto maestro entro en la otra sala la chica, estaba realmente sola.
Jennifer le ordeno a Brown que continuara guiándola, y este le señalo con su nariz a la puerta que debían entrar, caminaron por los pasillos hasta llegar a una ultima puerta debajo de las escaleras traseras, era la entrada al sótano, a la cual debían de entrar, Jennifer abrió la puerta y ambos pasaron, comenzaron a bajar las escaleras y llegaron a un oscuro pasillo, con varias puertas, Brown se detuvo en la ultima puerta a la derecha que junto a la puerta tenia un letrero que decía “Celda Arrepentimiento” Jennifer abrió la puerta y pasaron , Brown miro algo que había en el suelo justo en medio de la habitación. Era una promesa de Los Aristócratas. Jennifer la guardo sin revisarle nada. La chica salió de la celda y entro en la última puerta de la izquierda que era la celda de la soledad, donde solo había una silla totalmente sola en medio de la habitación. Jennifer se acero a la penúltima puerta a la derecha era “Celda de placer” en la celda solo había un proyector de películas roto y una pantalla inservible, Jennifer salió y entro en la otra puerta a la izquierda “Celda de gozo” en la celda solo había una mesa con muñecas espeluznantes por la mesa que realmente daban miedo. Jennifer salió de tal celda y vio otra puerta que decía junto a ella “Celda de remordimiento” en la celda había estanterías llenas de cosas inútiles y de polvo, en las esquinas había telarañas empolvadas, al final de la celda había un hacha tirada en el suelo, Jennifer la tomo y solo por si acaso se la llevo con ella. Jennifer subió las escaletas y salió del sótano, había varias puertas cerca de ella, y al azar escogió una que la llevaba al patio interior, donde había algo en el suelo, era un hueso, era un hueso sabroso con el que seguramente Brown no dejara de mover la cola, Jennifer guardo el hueso y entro nuevamente en la vieja mansión, no tenia ni una pista de lo que debía hacer, asa que decidió subir las escaleras, estando en la parte de arriba, se asomo por una ventana sucia que tenia enfrente, no se lograba ver mucho, solo la entrada y el patio de delante, antes de alejarse de la ventana alguien le arrojo una bola de papel a la espalda de Jennifer, y al voltear no vio a nadie, solo escucho unas pequeñas risas a lo lejos, Jennifer recogió el pedazo de papel, que lo único que decía era “¡Jennifer es la ladrona!” Jennifer se acerco a una puerta del segundo piso y entro en una salda de juegos donde había un pequeño niño jugando con su tren y Jennifer se le acerco. El tren del Príncipe no se detuvo en la parada de Jennifer, logro esquivarla. La pobre chica ignorada y detestada estaba completamente sola ¡QUE CHICA MAS DESAFORTUNADA!
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Rule of Rose
Misteri / ThrillerHola, antes de comenzar la historia quiero aclarar que la historia no es mía, es de un juego llamado "Rule of Rose" pero yo pase los acontecimientos del juego a una historia. Ojala les guste (Acepto criticas y sugerencias) "Erase una vez una precios...