Gwen
Todo estaba bien absolutamente bien ¿nada podría empeorar más o si?, a quien quiero engañar, sacudi mi cabeza al sentir las miradas de los 12 chicos sobre mi esto es más difícil de lo que pensaba. Mi paciencia ya no estaba al 100% estos chicos en menos de 24 horas se han encargado de acabar con ella después de tirarme contra el espejo de mi madre.
Era incomodo el sentir como cada uno de ellos no despegaba sus ojos de mi, sino me apresuraba a decir algo rápido todo terminaría igual en "una pelea". Tenia que actuar rápido porque me estaba sintiendo impotente y eso solo hacia que yo fallara al lema al que mi padre siempre se encargaba de recordarme desde el día que me adoptó.
"Nadie puede hacerte sentir menos sin tu consentimiento, ni siquiera los hombres."
Y ahora era como si las palabras de mi padre fueran una chispa la cual encendía una gran flama en mi, no dejaría que la situación se me fuera de mis manos en mi propia casa y en mi cara, ahora tenía que intentar mostrarme fuerte y segura ante ellos, aunque no comprendiera nada.
No por nada el apellido Kagueyama caía sobre mi...
— ¿Todo bien con respecto a eso? — Genda me miro detenidamente mientras señalaba la carta que Edgar sostenía en sus manos.
— Si ¿todo bien porque no debería de estarlo? — Dije mientras levantaba una ceja confundida ¿por qué Genda era el primero en preguntar algo así? Me lo esperaba de Kidou hasta de Endou pero ¿él?
— Bueno tal vez tus amigos no estarían tan preocupados si no fuera nada malo— Genda miraba a Dylan y a Paolo los cuales reflejaban nerviosismo por la repentina aparición de la carta.
— Genda por favor no tienes porque interesarte por esto tu...
— Yo se que algo tiene que ver con las fotos que se filtraron y en cierto modo es mi — Genda no termino su frase porque Fudou en ese mismo instante colocó una de sus manos en el hombro de su compañero mientras negaba — Quiero arreglar esto ahora y quiero saber sobre que habla esta carta.
— Nosotros también queremos saber — Dijo Goenji mientras miraba a sus amigos — Puede que podamos ayudar en eso
— Esto es algo que no les incumbe en lo absoluto a ustedes este asunto solo queda entre nosotros y ...
— Clario permíteme hablar por favor — Le dije mientras le mostraba mi mano frente a el para poder hablar. Antes de hacerlo suspire ocasionando que toda la atención estuviera en mi — Este asunto es algo personal entre ellos y yo, si es que quieren saber y poder participar en esta conversación pueden hacerlo, por mi no hay ningún inconveniente.
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El Destino Que Ambos Cambiamos
RandomEdgar: El destino es una fuerza que está por encima de nosotros y el cual nos empuja hacia una sucesión inevitable de acontecimientos, de circunstancias de las que no podemos escapar, supongo que estas circunstancias son inevitables. "Es preciso c...