El Destino Que Ambos Cambiamos

Capítulo 28

Hemos regresado después de años y les juro que escribimos este guión como 20 veces.

Por favor voten y no tengan miedo a comentar en la historia, en verdad amo leer sus comentarios e interactuar con ustedes ✨ 

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KUDOU

Perseverancia, audacia, liderazgo, disciplina, orden, anticipación, planificación, metodología, procesos, creatividad, innovación, comunicación, colaboración, negociación, mediación, objetividad, realismo, confianza, equilibrio, justicia, anticipación, pensamiento crítico, responsabilidad, valentía, experiencia, equilibrio, entre otras son palabras que se pueden usar como sinónimos siempre que alguien se quisiera referir a Kidou Yuuto.

Y claro que estas palabras las pudo comprobar más de uno al enfrentarse al temible capitán del instituto imperial quien ha sido dotado de una gran capacidad de destruir cualquier estrategia o técnica especial del equipo rival, mientras  que al mismo tiempo analizaba las debilidades y fortalezas de su propio equipo en menos de 10 minutos.

Cualquier persona era capaz de temblar o pensar en la retirada al toparse o escuchar el nombre de el heredero de la familia Kidou, no importaba si era una competencia académica, deportiva, artística o de cualquier otra índole el resultado siempre era el mismo, Kidou siempre salía victorioso; y esto no solo se debía a su gran ingenio y velocidad para desarrollar estrategias en minutos su victoria siempre era el resultado de la suma de seis cosas.

Su capacidad para someter a sus rivales sin haber iniciado el encuentro.
Ser rápido y racional en la toma de decisiones.
Modelar elementos esenciales y no esenciales.
Flexibilidad al ejecutar los planes dependiendo de las circunstancias.
Capacidad de adaptación
Fortaleza mental y facultades intelectuales.

Si la suma de todo esto no hacía retroceder a un equipo completo el  solo hecho de colocar un pie sobre la cancha, su actitud y comportamiento lo convertian  en un jugador imparable, puesto  que  siempre fue una persona la cual ponía  las cartas sobre la mesa sin dudar y sin divagar en sus ideas, cualquier palabra que saliera de su boca siempre era clara y precisa. Su firmeza y seguridad se podían notar a kilómetros de distancia. Todos los factores que mencionó y que tal vez  algunos otros se me pudieron escapar en este preciso momento junto con sus limitadas expresiones faciales hacían que intentar saber lo que pasaba por su cabeza fuera una tarea imposible, haciendo así  que  no solo los estrategas rivales perdieran su cabeza  si no también  los entrenadores. Sin duda a una corta edad se había convertido en una gran pesadilla para cualquier técnico y equipo, hasta el momento.

Todo esto me parecía algo completamente irreal, no podía existir una persona que pudiera controlar cualquier situación, tendría que existir una debilidad detrás de esa gran armadura.  En general las personas siempre tienen una limitante que los hace retroceder o perderse en sí mismos… pero el caso de Kidou era completamente diferente.

En un momento de su carrera solo había detectado un desbalance en sus acciones y fue debido a la gran dependencia que tenía hacia Kagueyama y que  se arraigó completamente en él durante cada año que defendió los colores de el instituto imperial. Cuando por fin pudo salir de las garras de Kagueyama todo estaba apunto de ir se por la borda o eso es lo que mencionó Hibiki … aunque ese hecho no fue tan drástico como   el  que observé el día de ayer.

Por fin había conocido la debilidad de Kidou Yuuto, por fin veía a la primera persona que tomaba control de su mente sin siquiera estar presente en este sitio.