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Dedicado a nadie porque nadie adivinó lo anterior

Sabía que moriría ignorado :'^

¡Y gracias por las más de 100 leídas! Me alegra que haya gente que le llame la atención la historia :'3

Ahora si comenzamos uwu



Advertencia. Lemon (Contenido 18+)

Si eres sensible a este tipo de contenido puedes saltarte hasta que aparezca esta separación por segunda vez:

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Disfruten fujoshis y fundashis uwu (es la primera vez que escribo lemon, ojalá les guste)

(Esto pasó antes de que Katsuki fuera con Ochako)


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 –Ahh~... Ka-kacchan~... mm... más~ rá~pido... aa~ –gemía Izuku con las embestidas de Katsuki.

Después de que la lluvia interrumpiera su salida y no pudieran encontrar un taxi para regresar al campus, decidieron hospedarse en un motel hasta el siguiente día. Estaban totalmente mojados y debían quitarse la ropa si no querían resfriarse, y ver a Izuku quitándose la ropa hasta quedar solamente en boxer no ayudó en nada a Katsuki, por lo que se descontroló y terminaron así. Aunque se notaba que el pecoso también lo deseaba desde hace un tiempo.

 –D-deku... nng~ estas un... poco apretado –dijo Katsuki mientras sostenía las caderas del pecoso y aumentaba la velocidad de sus embestidas a petición de este.

Estaba en el paraíso, el tener a Izuku de esa manera lo estaba volviendo loco. Valió la pena esperar tantos años para hacerlo gemir debajo suyo ese apodo que le encantaba. Con una mano comenzó a masturbar rápidamente el miembro del pecoso mientras lamía su espalda y dejaba mordidas y chupetones donde se le antojara, y así siguió hasta que después de un rato este se vino en su mano.

 –Deku~ dime 'daddy' –dijo el rubio con una voz tan sensual para el pecoso.

Izuku soltó una leve risa entre jadeos.

 –D-daddy~ aah~ –dijo el pecoso con una voz tan provocativa para el rubio.

Eso excitó tanto a Katsuki que lo nalgueó haciendo que el pecoso gimiera más fuerte, perdiéndose los dos en el placer y el deseo de estar juntos el resto de sus vidas.

 –Izu-ku~ nng... me vengo... –.

 –Hazlo~ q-quiero tu esencia dentro de mí~ –.

 –AAH~ –gimieron al unísono cuando el rubio se vino en el pecoso. Exhaustos  y jadeando, se acostaron en la cama y se arroparon para descansar después de haber tenido una de las mejores experiencias de sus vidas, esperando repetirlo en otra ocasión.

Nunca me olvides (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora