Izuku y Katsuki se conocen desde que tienen memoria. Su amistad a ido creciendo hasta que la vida decide separarlos durante varios años; y en su reencuentro, tendrán que enfrentar dificultades para poder estar juntos. Varios sentimientos salen a la...
–Eres tú... ¡Eres tú! ¡Volviste! –Izuku se abalanzó sobre Katsuki abrazándolo. Lágrimas caían por sus mejillas, estaba feliz de al fin recordar a su amigo de la infancia.
–Por fin me recuerdas... Deku –dijo Katsuki algo sonrojado por las acciones del pecoso, pero correspondió gustoso.
–Te extrañé tanto Kacchan... pensaba que no volverías –dijo Izuku con la voz entrecortada por las lágrimas.
–No llores Deku, ya estoy aquí, y no volveré a irme. Es una promesa –.
Se quedaron abrazados bastante rato, solo se escuchaban sus respiraciones. Katsuki le daba suaves caricias a Izuku para tranquilizarlo, hasta que se quedó dormido entre sus brazos. Lo acomodó de vuelta en su cama; y cuando estaba por bajarse, sintió como el pecoso lo sujetó de la muñeca evitando que se fuera.
–¿Qué sucede? –.
–No te vayas. Sonará tonto pero... ¿puedes dormir por hoy conmigo? Tengo miedo de que te vayas y no regreses, aunque sea quiero saber que no me dejarás cuando despierte y te vea a mi lado. ¿Por favor? –Izuku estaba algo sonrojado, no creyó llegar a pedirle eso al rubio. Aunque ya hayan dormido juntos desde pequeños y una vez antes de que el pecoso recordara, le era un poco vergonzoso pedirlo.
Katsuki estaba rojo, no tenía palabras para describir lo que sentía en ese momento. Pero sabía que debía dar una respuesta, y extrañaba bastante estar de esa forma con Izuku.
–No suena tonto, y está bien. Si eso te tranquiliza y te hace feliz, lo haré, me quedaré –.
–...Gracias Kacchan... –.
Izuku se acomodó para darle espacio al rubio de acostarse a lado suyo. Katsuki se puso donde le dejó el pecoso y jaló la sábana para cubrirlos a ambos.
–Buenas noches, Kacchan –.
–Buenas noches, Deku –.
Y así, los dos se dejaron llevar por los brazos de Morfeo, quedando profundamente dormidos. Sin darse cuenta que el pecoso terminó con su cabeza en el pecho del rubio, y este lo abrazaba como si de su pareja se tratase.
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Izuku se encaminaba a su respectivo salón con Ochako, estaba contándole de lo sucedido el fin de semana después del problema con Shoto.
–A ver a ver a ver, déjame ver si entendí; después de que Bakugou-kun te hablara sobre su amigo de infancia, te fuiste a dormir, tuviste de esos sueños raros, despertaste, Bakugou-kun se te acercó y recordaste que él era 'Kacchan' en tus sueños y recuerdos. ¡¿Lo dices en serio?! –<¡Creo que habrá más posibilidades de que el ship sea real!>.
–Pues sí, ese sería el resumen –dijo Izuku rascándose la nuca. Claramente omitió la parte donde Katsuki durmió con él –Y al día siguiente nos pusimos al corriente con todo lo que había pasado estos años que estuvimos separados, con una apuesta para ver si aún recordábamos bien los gustos del otro y cosas que hicimos juntos –.
