In Your Eyes (Michaeng)

"Solamente La Muerte Acaba Con Una Verdadera Historia De Amor" Última Parte

Mina ya había dejado de cantar, pero ninguna de las dos se ofrecía a deshacer el cómodo abrazo. La canción aún sonaba en sus mentes, se transportaron a la década en la que las dos adolescentes habían acabado de descubrir el amor en la otra. Mina fue retirada de los buenos recuerdos cuando escuchó el pecho de Chaeyoung chiar. Se sintió culpable pues sabía que ella no podía hacer mucho esfuerzo, estar de pie por mucho tiempo.

-Necesitas acostarte, amor - Sugirió Mina tranquilamente, alejándose del pecho de Chaeyoung para no pesar sobre ella.

-Todo está bien, amor - Respondió Chaeyoung en un susurro. El cansancio haciéndole parecer que había corrido una maratón.

Mina se alejó y llevó a Chaeyoung lentamente hacia la cama, un brazo extendido en busca del mueble. Cuando lo encontró instruyó a Chaeyoung a sentarse en la orilla. Chaeyoung lo hizo y acarició el rostro cansado de la mujer ciega que amó por toda una vida. Una mirada triste invadió a Mina, y fue reflejada en los ojos de Chaeyoung.

- ¿Este es uno de esos romances perfectos en donde un personaje muere al final? - Preguntó Mina, sonando casi como un susurro.

Chaeyoung sonrió, el esfuerzo de una pequeña sonrisa haciéndola toser.

- ¿Cómo pude haberte dado un romance perfecto? Nunca llevé un tiro por ti o te salvé de un camión a gran velocidad, ni siquiera nombré una estrella con tu nombre - Dijo Chaeyoung con pesar.

-Viste el mundo por mí, Chaeyoung. Me describiste lo hermoso que era cuando yo no podía verlo. Y creo que viviría mil vidas más siendo ciega, si tuviese el privilegio de ver el mundo a través de tus ojos.

Mina sonrió tristemente. Chaeyoung volvió a acariciarla, tardándose en el afecto.

-Todos morimos al final, amor - Dijo Chaeyoung bajo, respondiendo a la pregunta anterior.

Mina envolvió los brazos al rededor del cuello de ella y se permitió deshacerse en lágrimas y sollozos en su regazo. Chaeyoung tan solo la envolvió en los brazos y le ofreció apoyo, mientras sus hombros saltaban con la intensidad del llanto.

Mina se alejó lentamente, intentando contener las lágrimas sufridas que se desvanecían.

-Pasaste toda tu vida siendo mis ojos. No creo poder estar lista para volver a ser ciega - Declaró Mina con su voz rasposa.

Chaeyoung se unió a ella en un llanto colectivo. El dolor pesaba entre ellas pues aquello parecía una pesadilla. Un golpe en la puerta las hizo recomponerse.

- ¿Mamá? - Llamó Tzuyu tímida desde la puerta.

-Dinos, cariño - Respondió Mina sin volverse.

-Minju está aquí, quiera verlas - Anunció la mujer.

Chaeyoung sonrió.

-Déjala entrar - Pidió Chaeyoung - Tzuyu, hija, ¿Podrías ayudarle a esta vieja a acostarse? Mi columna no me permitirá hacerlo sola.

Tzuyu asintió. Sus ojos castaños bañados de compasión y dolor. Todo en los últimos meses se resumía en eso.

Tzuyu abrió la puerta para que su hija entrara. La chica caminó graciosamente hasta su abuela Mina sujetándose de ella mientras su mamá ayudaba a Chaeyoung.

- ¿Estás bien, abuela? - Preguntó la chica aún en los brazos de Mina.

Chaeyoung asintió y apoyó la cabeza en la almohada. Los latidos de su pecho disminuyendo. Ella miró a la chica, después miró a Mina que tenía la mirada perdida. Había sido así. Desde que Chaeyoung enfermó, Mina no fingía interés en los ruidos que la rodeaban, cada vez que Chaeyoung la veía tenía la mirada distante y perdida, la mayor parte del tiempo cubierta de dolor y tristeza. Ella bajó la mirada nuevamente hacia Minju, su nieta. Después miró a Tzuyu que estaba sentada a los pies de la cama observando.

-Tú tienes los ojos de tu mamá - Le dijo Chaeyoung a Tzuyu.

La mujer sonrió.

-Siempre dices eso, mamá - Comentó ella - Pero Minju tiene los tuyos.

Ella miró hacia los oscuros de su nieta. La imagen de la chica le recordaba una Chaeyoung más joven y llena de vitalidad. Una chica confundida y completamente enamorada.

-Sabes, cuando Mina y yo decidimos que queríamos un hijo, las personas creían que estábamos locas - Comenzó ella - Incluso más locas que cuando anunciamos que nos íbamos a casar.

Mina sonrió con el recuerdo de su mamá descabellándose cuando ella anunció que gastaría los ahorros que ellas habían hecho, para intentar embarazarse.

-Era más fácil y más barato entonces hacer inseminación artificial - Continuó Chaeyoung - Estábamos en los treinta años y queríamos tener un pequeño bebé. Pero queríamos que tuviera algo de las dos.

Mina soltó un brazo de Minju y lo colocó en la cama para que Chaeyoung lo envolviera con su mano.

-Ustedes nunca me contaron esa historia - Dijo Tzuyu frunciendo el ceño.

-Teníamos miedo de que te sintieras culpable por algo - Dijo Mina en su tono más blando.

- ¿Por qué me sentiría culpada? - Preguntó Tzuyu,

-Nosotras teníamos un buen dinero. Y lo gastamos en un tratamiento para embarazarnos. Intentamos por meses fertilizar un óvulo de Mina con esperma de un donador anónimo, pero quien cargaría el óvulo sería yo - Dijo Chaeyoung presionando la mano de Mina - Ese tipo de tratamiento era muy caro y sin garantía de éxito. Al final terminamos sin un centavo en los ahorros.

Mina hizo una careta. El recuerdo doloroso de todas las veces que el médico les decía que el tratamiento no había funcionado.

-Yo estoy aquí y, hasta donde sé, llevo el ADN de las dos. ¿Cómo lo lograron si quedaron en quiebra por eso? - Preguntó Tzuyu.

Minju dirigió una mirada interesada hacia las abuelas.

-Después de un año frustrante un doctor nos buscó - Comenzó Mina - Había escuchado nuestra historia y nos ofreció el mismo tratamiento ROPA (Tratamiento de recepción de óvulos de la pareja) solamente que con técnicas diferentes, nuevas. Y no nos cobraría por eso.

-Aceptamos rápidamente - Dijo Chaeyoung.

-Cuando el tratamiento comenzó a fallar él preguntó si no queríamos cambiar - Continuó Mina - Fecundar un óvulo de Chaeyoung y colocarlo en mi cuerpo. Pero yo tenía tanto miedo de que nacieras como yo que casi eché todo a perder.

-Cuando el doctor estaba casi desistiendo del tratamiento, me embaracé - Dijo Chaeyoung sonriente.

Mina sonrió también.

-Fue el mejor día de nuestras vidas - Comentó ella.

Tzuyu se levantó y caminó hasta sus madres y les dio un abrazo, llevando a Minju en el proceso.

- ¿Por qué me están contando esto ahora? - Preguntó Tzuyu después de separarse.

Chaeyoung miró a Mina, que parecía más sosegada y tranquila ahora.

-Cuando estaba embarazada concordamos que te contaríamos juntas esta historia, cuando fuéramos unas viejas ancianas - Comentó Chaeyoung con un tono de juego. Siempre en su tono bajo que no exigía esfuerzo.

-Ustedes no son ancianas - Comentó Minju.

-Pero estamos viejas - Dijo Mina tristemente, como si la realidad golpeara a la puerta.

Ellas pasaron un buen tiempo ahí, conversando. La mayor parte Minju y Mina hablaban y Chaeyoung respondía con monosílabos. Tzuyu la había advertido antes de salir de la habitación para ir a ver otros pacientes. Chaeyoung comentó lo mucho que Minju se estaba pareciendo a ella en su juventud. Quitando los rústicos trazos que ella cargaba de su padre, el resto era una copia idéntica de una Chaeyoung joven.

[...]