In Your Eyes (Michaeng)

"Tu me tienes, Minari"

Chaeyoung y Mina estaban acostadas, miraban el cielo. Chaeyoung admiraba el contraste entre donde acababan las estrellas y comenzaban las luces de la ciudad. Mina tan solo apreciaba la presencia de Chaeyoung y el movimiento lento de su pecho bajo su cabeza. Chaeyoung había colocado su chaqueta en el suelo para ellas estar un poco cómodas, sin embargo, no sentía frío pues el cuerpo de Mina la mantenía caliente. Las palabras hacían eco en la cabeza de ambas. Ellas se amaban al fin de cuentas, y querían estar juntas.

- ¿Por qué estabas nerviosa? – Preguntó Mina suavemente.

Chaeyoung acarició su brazo.

-Yo le conté a mi papá que me gustaba una chica y él no lo aceptó muy bien – Respondió ella.

Mina sonrió contra su pecho.

-Bueno para mí – Dijo la mayor.

- ¿En serio? ¿Estás feliz de que mi papá no me haya aceptado? – Preguntó Chaeyoung confundida.

-No – Respondió Mina - Estoy feliz porque me buscaste y tuve la noche más perfecta de mi vida.

-Viéndolo de ese lado, también estoy feliz de que él haya actuado mal – Confesó Chaeyoung con una pequeña sonrisa.

- ¿Qué haremos ahora? – Preguntó Mina.

- ¿Cómo así?

-Nos amamos. ¿Qué pasa después? Nunca pensé mucho además de la parte en la que realmente me quieres.

Chaeyoung carcajeó, haciendo su cuerpo vibrar contra el de la menor.

-Voy a tener que platicar con mi papá. Intentaré evitarlo al máximo posible hasta crear buenos argumentos en mi cabeza – Explicó Chaeyoung - Después conversaremos con tus papás y, si todo sale bien, nos oficializamos.

Mina se estremeció contra ella.

- ¿Qué pasó? ¿Tienes frío? – Preguntó Chaeyoung.

-No, no – Mina suspiró - Eres muy "corajosa" al salir conmigo. Las personas no van a dejar de hablar sobre nosotras cuando lo sepan – Comentó ella.

-No me importa lo que las personas piensan, Mina. Ellos pueden afectarme de varias formas. Pero nunca me sentiré ofendida por amar a alguien como tú – Respondió Chaeyoung abrazando a Mina.

La menor se impulsó hacia arriba en el intento de darle un beso, pero su boca se encontró con la nariz de Chaeyoung. La coreana rió cuando Mina hizo una careta.

-Aquí – Dijo ella, su respiración golpeando contra sus dedos.

Mina se inclinó una vez más, sus labios cerrándose contra los de Chaeyoung. La lengua vino después para agregarle sabor a la danza de deseo y ritmo. Chaeyoung tomó a Mina del cuello, la otra mano apoyada en su espalda. Todo el tiempo que ella pasó deseando tener el cuerpo de Mina contra el suyo liberándose en ese momento.

Mina gimió cuando Chaeyoung se levantó y la llevó a su regazo. Los senos rozándose sobre las camisetas. Chaeyoung profundizó el beso. Una de las manos de Mina subió hacia su seno experimentalmente, explorándolo con sus dedos hábiles. Chaeyoung jadeó en su boca.

-Te quiero, Chaeyoung – Susurró Mina contra sus labios. La respiración saliendo con dificultad - Te quiero hace tanto tiempo.

Chaeyoung sonrió y le dio un pequeño beso.

-Tú me tienes, Minari –Respondió.

El rostro de Mina se ruborizó rápidamente.

-Oh – Murmuró Chaeyoung cuando comprendió - Tú me quieres...Hmm... ¿Del tipo sexual? – Preguntó Chaeyoung cautelosa.

Mina asintió lentamente.

-Mucho – Susurró.

-Yo nunca antes hice eso, Mina. No sé cómo hacerlo – Comenzó Chaeyoung - Quiero decir, con los chicos parece fácil, es solo encajar todo, ¿No?

Mina se encogió de hombros.

-Hace poco tiempo atrás yo ni siquiera había dado mi primer beso ¿Realmente crees que sé eso? – Preguntó Mina.

Chaeyoung rió y hundió la cabeza en el cuerpo de la chica, su olor cítrico pasando suavemente por su nariz.

-Yo también quiero, lo quiero mucho. Pero no sé hacer eso – Argumentó Chaeyoung.

-Yo tampoco sé. Tal vez debemos descubrirlos juntas – Susurró Mina.

-Estoy de acuerdo. Pero la primera vez tiene que ser especial ¿Cierto?

Mina tomó la cabeza de Chaeyoung y encaró la oscuridad frente a ella con el máximo de seriedad que podía emitir.

-Yo no quiero flores ni corazones, Chaeyoung. No puedo ver esas cosas. Yo te quiero a ti, tú me bastas.

Chaeyoung sonrió y la abrazó. Mina retribuyó al abrazo.

-Vamos a esperar un poco. No quiero que sea desagradable para ti. Y no quiero que mi propia primera vez sea un desastre – Argumentó.

Mina asintió lentamente antes de volver a tomar los labios de Chaeyoung.

- ¿Qué hora es? – Peguntó Mina cuando se alejaron.

Chaeyoung miró a su alrededor en busca del celular.

-Doce media noche – Respondió Chaeyoung - ¿Tienes que irte ya?

Mina negó.

-Mis papás deben estar en su décimo sueño y yo podría quedarme aquí contigo para siempre – Respondió Mina sonriendo.

-Pero está haciendo más frío y no quiero que te vuelvas a enfermar, así que te llevaré ahora – Agregó Chaeyoung.

Mina hizo un gesto triste.

- ¿Tú irás a tu casa? – Preguntó la menor.

-No, voy a vagar un poco más – Respondió Chaeyoung, retirando lentamente a Mina de su regazo.

La mayor acomodó su ropa una vez que estuvo de pie.

-No quiero que andes por ahí en carro a esta hora.

Chaeyoung sacudió su chaqueta y la vistió.

- ¿Y cuál es tu brillante idea?

-Quédate conmigo esta noche – Pidió Mina, sus ojos brillando.

Chaeyoung sonrió y se acercó a ella, sus manos envolviéndola de la cadera.

-Eso no me parece una idea brillante. Es mucha tentación, Mina. ¿Sabes?

Mina asintió.

-Yo no pienso en otra cosa, te he deseado por tanto tiempo – Dijo Mina sin pudor.

Chaeyoung sonrió y besó su mejilla, su boca próxima a su oreja.

-Mi cuerpo se eriza cada vez que te recuerdo mojada y desnuda frente a mí – Dijo en un susurro sensual.

Mina se estremeció bajo sus dedos.

Chaeyoung la tomó del brazo, bajando la pequeña ladera en dirección al auto.

- ¿Viste algo que te gustó? – Preguntó Mina cuando ellas estaban acomodadas dentro del auto.

Chaeyoung arrancó.

- ¿Qué? – Preguntó ella, frunciendo el ceño.

-Cuando me viste desnuda – Explicó Mina agachando la cabeza - ¿Viste algo que te gustó?

Chaeyoung sonrió y salió con el auto, conducir parecía difícil cuando las imágenes de Mina venían a su mente.

- ¿Quitando el hecho de que seas guapa? – Preguntó retóricamente.

Mina se ruborizó en su lugar. Haciendo sonreír a Chaeyoung.

- ¿Hasta qué hora pretendes andar rondando por ahí? – Preguntó Mina cambiando de asunto.

-Hasta mañana por la mañana, puede ser. Así no veo a mi papá en casa y tengo más tiempo para pensar – Respondió Chaeyoung sin quitar la mirada de la carretera.

-Quédate en mi casa. En serio, mi mamá no se molestará de verte en la mañana y te juro que no abusaré de ti – Argumentó la mayor con una sonrisa.

Chaeyoung rió.

-Estoy tentada a no evitar que abuses de mí, pero realmente creo que una noche de sueño no me caería mal. ¿Estás segura de que no les importará a tus papás? – Preguntó.

Mina negó.

Chaeyoung se detuvo en la acera frente a la casa de Mina. Ellas caminaron juntas hasta la habitación haciendo el mínimo silencio posible.

-Acomódate – Comenzó Mina - Hay pijamas en mi armario, toma una. Yo voy a avisarle a mi papá que dormirás aquí – Completó.

Chaeyoung frunció el ceño.

- ¿Vas a despertar a tu papá a esta hora?

Mina asintió.

-Él tiene el sueño leve – Respondió encogiéndose de hombros y saliendo por el pasillo.

Chaeyoung se cambió. Se libró de toda su ropa y quedó solamente en ropa interior, luego se dirigió al armario de Mina para tomar algo apropiado para dormir. Tomó el primer conjunto de short y camiseta que vio. Lo vistió y esperó a la chica. No sabía en dónde iba a dormir. Se preguntó si Mina acomodaría el suelo para ella, o le pediría para compartir la cama espaciosa y cómoda.

[...]

Mina entró de puntillas a la habitación de sus padres. Había una respiración suave y un roncar bajo que sabía que venía de su madre. Ella caminó hasta la respiración suave.

-Papá – Llamó bajo.

-Hola, Mina. ¿Está todo bien? ¿Qué haces despierta? – Preguntó él en un tono soñoliento.

-Chaeyoung va a dormir aquí, ¿No hay problema? – Susurró.

Ella escuchó a su papá suspirar.

- ¿Ella está bien? ¿Pasó algo? – Preguntó nuevamente.

-Sí, solamente tuvo un problemilla. ¿Puede quedarse?

Su padre alcanzó la mano de Mina en la oscuridad.

-Claro, hija. ¿Necesitas algo? ¿Sábanas, almohadas?

Mina sonrió y acarició a su papá de regreso.

-No, papá. Estamos bien. Gracias – Dijo bajo antes de salir.

[...]

Chaeyoung estaba sentada a los pies de la cama haciendo una coleta alta en su cabello cuando Mina entró.

- ¿Está todo bien? – Preguntó.

Mina sonrió ampliamente.

-Sí, lo está.

- ¿En dónde voy a dormir? – Preguntó Chaeyoung.

Mina frunció el ceño.

-En la cama, conmigo – Respondió con convicción, como si Chaeyoung no tuviera ni el derecho de preguntar.

-Está bien – Respondió Chaeyoung rendida, acostándose.

Mina caminó hasta su armario, acarició y apalpó algunas prendas hasta tomar una sudadera y una camiseta sin mangas de tela fina. Ella los dejó en la silla antes de comenzar a quitarse la ropa. Los ojos de Chaeyoung se agrandaron como si no hubiera estado esperando eso.

Mina deslizó la blusa fuera de su cuerpo, después la camiseta, quedando tan solo con su sostén y short frente a Chaeyoung.

-Eso es provocación, ¿No? Prometiste no abusar de mí – Comentó Chaeyoung divertida.

Una sonrisa seductora se apoderó de los labios de Mina antes de abrir el botón y el zíper de su short.

-Nadie dijo nada sobre tú no abusar de mí – Respondió ella, deslizando su short quedando solamente en ropa interior.

Chaeyoung pasó la mirada por la piel desnuda. Su propia piel erizándose con el cuerpo perfecto de Mina.

-Por la puta, Mina. Yo ya me voy – Anunció ella levantándose.

Mina rió antes de tomar sus pantalones de chándal.

-Estoy bromeando, Chaeng – Dijo al escuchar el movimiento repentino mientras sujetaba el cordón hábilmente y después buscó la camiseta en la silla. Chaeyoung la tomó y la colocó en la mano de la chica, casi en desespero para que ella se cubriera. Mina carcajeó nuevamente.

-Vamos a acostarnos, no sé tú, pero yo estoy exhausta – Dijo Mina, llevando a Chaeyoung a la cama - Yo duermo en la esquina, porque así me siento segura.

Chaeyoung soltó una pequeña sonrisa y acarició el rostro de la chica.

-Está bien para mí.

Mina se acomodó a la orilla de la cama. Luego el cuerpo de Chaeyoung se unió al de ella. Chaeyoung la abrazó y la acogió en su pecho, presionándola protectoramente. Mina se acogió en su pecho, su boca y nariz rozando levemente el cuello de Chaeyoung.

-Te amo – Murmuró antes de dormirse.

-También te amo – Respondió Chaeyoung con una sonrisa.

El cuerpo caliente de Mina contra el de ella, la respiración suave golpeando en su cuello, la cama acogedora, ella apreció cada una de esas cosas antes de dormirse también.

[...]

Mina podía sentir el olor, oh sí. El perfume de Chaeyoung impregnaba su nariz sensible. El cuerpo de la chica estaba sobre el suyo, la boca y la lengua tomaban su cuello, la mano derecha trabajaba frenéticamente en su intimidad. La fricción de sus dedos volviéndola loca. Entrando y saliendo, una vez y otra más. La palma de su mano haciendo presión en su clítoris.

-Por favor, Chaeyoung. Más – Imploró en un gemido.

Chaeyoung rió contra su cuello, encantada de su tono implorador. Mina sollozó cuando Chaeyoung introdujo más a fondo y con más fuerza. Su cuerpo tensándose, listo para deshacerse en un orgasmo...

Mina despertó agitada. Su rostro presionado contra el de Chaeyoung, su olor haciendo que el clima de su sueño parecer más real. Ella presionó sus muslos para intentar aliviar la presión, pero fue en vano. La incomodidad la estaba matando. Deseaba a Chaeyoung más que nada en ese momento y, aún la chica estando a su lado, no podía tenerla. Se movió incómoda. Su clítoris estaba pulsando, implorando por atención.

Mina escuchó la respiración leve de Chaeyoung, su pecho subiendo y bajando bajo su brazo. La chica llegó a la conclusión de que necesitaba de un orgasmo o no podría dormir.

Ella retiró el brazo que tenía sobre Chaeyoung. Alejó la cadera del cuerpo inerte de la chica. Su brazo derecho bajo yendo al encuentro con su propio clítoris. Gimió cuando sus dedos lo encontraron sensible, la prenda húmeda por su excitación.

Ella hundió el rostro en el cuello de Chaeyoung para absorber su olor. El perfume facilitaría lo que venía a continuación. Rozó la nariz por la piel suave mientras hacía círculos lentos y leves en su piel pulsante y deseosa. Temía que cualquier movimiento brusco pudiera despertar a Chaeyoung.

[...]