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█▓▒░ Explosión ░▒▓█
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¿Por qué se había dejado arrastrar por alguien que apenas conocía?
¿Cómo demonios acabó viviendo en una mansion que no tenía ningún conocido?
Sí, conocía al Damian minino por algunas semanas pero tenerlo de forma humana cambiaba radicalmente su forma de verlo y un poco la manera de expresarse.
Aunque era de esperarse, era el chico más rico de la ciudad y posiblemente el heredero de las empresas Wayne.
Y para colmo de males ni si quiera se podía distraer dentro de la mansión o al menos hacer algo productivo pues Alfred interrumpía cada momento en que ella intentaba hacer algo posiblemente por sentirse culpable de tratarla mal cuando la conoció sin embargo Wendy ya lo había olvidado.
Cocinar, limpiar e incluso lavar su ropa; la incomodidad de que Alfred viera su ropa interior le era muy grande.
Suspiró hecha una enredadera, su naturaleza conlleva que estuviera todos los días moviéndose de aquí para alla y más al vivir sola o estar en un departamento por su propia cuenta y claro sin contar a Weir.
Pero no solamente estaba el hecho de querer hacer algo por ella misma sino que cuando tenía un momento a solas procesaba lo que hace una semana aconteció.
-Eres importante sin ti, no creo poder lograrlo.... ¿podrías quedarte algunos días? —En el preciso momento en que Damian acabo de decir sus palabras, todo a su alrededor desapareció.
"¿Es un buen momento para decirle que está desnudo?"
Olvido el pensamiento al ver como el esmeralda la veía fijamente, aquella mirada era demandante como lo era Damian, sus nervios incrementaron considerablemente y conociéndolo si tardaba más en contestar algo no muy bueno sucedería; y no quería tener que enfrentarlo ahora.
-E... está bien... —Respondió, Damian se separó de ella, esbozando una pequeña sonrisa sobre sus labios. -¿Por, por qué dem- demonios sonríes, eh?.... —Damian no respondió.
