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░▒▓█ Obstáculo. █▓▒░
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Después de tal suceso durante la noche y sin nada que hacer se hallaban sentados en el sillón o bueno __ la veía mientras que Damian se ejercitaba.
No había sido necesario comer por la tarde pues al desayunar alrededor de las doce por la huida del minino estaban muy llenos para comer a es hora, hasta que llegó la noche que gustaron comer algo.
El esmeralda observaba en ocasiones a Wendy quien veía la pantalla de la televisión atenta a cada movimiento del protagonista, su boca formaba una o al mismo tiempo que el sobreviviente se movía por los techos al mismo tiempo que arremetía con el zombie que se le acercará.
Damian negó, volviendo a lo suyo, el podía hacer mucho más cosas que aquel protagonista.
Ese sujeto ni siquiera debía saber aguantar un arma y mucho menos disparar.
Cuando la película acabó Wendy se estiró aún sentada en el sillón dando un bostezo largo.
-Damian, preparé la cama en donde dormirás. —Avisó, la morena levantándose seguidamente Weir voló y aterrizó en el hombro de Wendy.
Caminaba a arrastras, sus pies no se separaban de el suelo, llegó a su habitación agarró una silla de su escritorio y la colocó cerca de su armario posteriormente se subió a la silla y sacó una pequeña cama de muñecas de gran tamaño.
Podía decirse que Damian tendría espacio de sobra al acostarse, la palmeo un poco para quitarle el polvo luego puso varias sábanas en ésta.
Sonrió al ver como había quedado, por sus doce años la compró para que Weir se acostara en ella pero bueno, que podía esperar de una ave que no estaba en su naturaleza acostarse. No la utilizó ni una sola vez.
-¡Damian, ya ven a dormir!—Lo llamó, ahora que lo pensaba, ¿debía darle un cepillo de dientes?, era imposible que Damian lo hiciera por si solo así que... tal vez si él la dejaba se los cepillaria.
Fue a su escritorio, buscando una caja de cepillos dentales de repuesto sacó uno de ellos, lo puso encima de su mesita y caminó de nueva cuenta a su sala acomodando a Weir en su cama y regresó a su cuarto.
