𝙏𝙁𝘼𝙏𝘽 | Los días normales en el instituto comenzaron a desaparecer cuando las flores se hicieron presentes en la taquilla de Kim Yein.
El club de música, una pelea con su amigo de infancia y el misterio del dueño de los regalos diarios, darían...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
────────⊹⊱♡⊰⊹────────
Una semana después de mi cumpleaños, vino el de Yeosang. Nos pusimos de acuerdo para ir al cine y luego pasamos toda la tarde en un arcade, probando todos los juegos que estaban, y como no, compitiendo con niños de diez años que nos ganaron en todo. Ese día tampoco hubo aparición de Wooyoung, aun así, Yeosang dijo que él le había escrito muy temprano en la mañana para felicitarlo. Eso me hizo recordar que Wooyoung me escribió unos minutos antes de que se acabara el día de mi cumpleaños, algo muy breve, felicitándome y diciéndome lo vieja que estaba, nada más.
Sunha no lo hizo.
Me alejo del escritorio y empujo la silla con ruedas hasta la ventana. Miro por unos segundos la casa de la chica, preguntándome si al menos estaba ahí. Le había estado escribiendo los últimos días y lo único que ha hecho es dejarme en visto.
Ni Jongho me ignora tanto cuando le pido que me pase la tarea.
Solo sabía que se encontraba bien porque Yunho me lo hacía saber, pues era el único que la había visto en estas dos semanas. Preferí no tomar la decisión de buscarla personalmente, porque quizás eso la haría enojar por tanta insistencia. Así que, continué mi último día de vacaciones sin salir de casa.
Mamá había llegado más temprano de lo usual ya que normalmente los domingos solo pasaba por su tienda para asegurarse de que las trabajadoras de ahí les estuviera yendo bien. Tuve la idea de ir a molestarla en su habitación, pero mejor me busco algo de comer abajo. Me levanto y salgo del cuarto directo a las escaleras. En la cocina solo encuentro unas galletas y algo de jugo, y no me queda de otra que comer eso mientras me acomodaba en el sofá para ver la televisión apagada.
Luego de un buen rato, cuando empezaba a oscurecer, las llaves en la puerta suenan y entra un cansado Dein a casa. Él hace un movimiento con la cabeza para saludarme cuando me ve en la sala y yo lo repito. Tira la mochila al lado mío ---casi golpeándome--- y suspira mientras se sienta.
ㅡ¿Día difícil? ㅡle pregunto al ver como se sujetaba la cabeza con las manos. Su garganta suena dándome la respuesta.
La voz de mi madre suena desde arriba preguntando quién había llegado, y luego se escuchan sus pasos hacia nosotros.
ㅡSolo vives con nosotros mujer, ¿quién más iba a entrar a la casa? ㅡdice mi hermano apenas la ve bajando las escaleras.
ㅡUh, ¿día difícil? ㅡmamá habla de la misma forma que yo y se me sale una carcajada. ㅡ¿Te duele la cabeza? Iré a buscar algo para que tomes.
Desaparece unos minutos, minutos que aproveché para escribirle a Hongjoong sobre si era necesario que llevara la guitarra el día de mañana. Pues, aunque ya tenía casi por completa la melodía de la canción, él hizo unos cambios a la letra y ahora no estaba segura de si ambas cosas concordaban.
