Frerard One shots

Sex Buddies

Momentos como estos eran los que me hacían reflexionar sobre mi vida y preguntarme que diablos estaba haciendo. Supongo que el estar medio desnudo en el sofá de mi 'pareja sexual' me ayuda a cuestionar mi completa existencia.

Había conocido a este chico en una aplicación de citas hace un año. Yo solo buscaba encontrar...no se, quizás el amor pero no, terminé encontrando a alguien que no estaba familiarizado con esa palabra. Pero estaba bien, quiero decir, el chico tenia lo suyo y la química entre ambos fue inmediata que terminamos teniendo sexo en nuestro primer encuentro, vaya sorpresa no?

Nuestros encuentros se volvieron cada vez más frecuentes con tal de satisfacer nuestros deseos, pero nada había pasado de ese punto. Ambos prometimos no involucrar sentimientos, no compromisos, solo sexo.

Aveces solía sentirme usado por hacer esto, pero vamos, que yo acepté sin poner peros cuando la propuesta llegó a mis oídos. Soy un adulto, y me creo completamente capaz de poder llevar una relación la cual no me desgasta en lo más mínimo sentimentalmente hablando, y es por eso que esta bien, aun que debo de admitir que extraño el sentirme amado.

Antes de poder llegar a una conclusión de lo que he estado haciendo con mi vida este último año, escuché las llaves entrar en el cerrojo de la puerta principal avisándome que había llegado. Su semblante se veía un poco fuera de lo normal, y podría decir que estaba nervioso.

Pero tan pronto dejó sus llaves en la mesa cerca de la entrada y fijó sus ojos en mi, sus ojos se nublaron con lo que sabía muy bien era lujuria como siempre lo hacían cuando veía mi cuerpo. Sonreí, tratando de lucir sensual mientras me levantaba del sofá y comenzaba a caminar lentamente mostrando mi desnudes deliberadamente.

Una vez estuve lo suficientemente cerca de su cuerpo me tomó por los hombros y me empujó contra la pared, sujetando con fuerza mi cuerpo contra el suyo y la pared. Sus ojos inspeccionaban mi rostro y parecía que estaba apunto de besarme, pero no lo hizo.

"Tengo que decirte algo"

Le vi curioso, usualmente no hablábamos para algo más que no fuera hablar sucio durante el sexo o pequeñas conversaciones de vez en cuando. Sabíamos solo lo necesario el uno del otro pues era parte de nuestro trato.

"Qué pasa?". Sentí raro el usar mi voz normal en su apartamento pues usualmente usaba mi voz sensual mientras hablaba con él.

"Quiero llevarte a una cita". Susurró en voz baja que si no hubiera estado tan cerca de mi de seguro no hubiera podido escuchar lo que dijo. Sus palabras me sorprendieron y le vi como si estuviese completamente loco en respuesta.

"Una cita? Pensé que habíamos acordado en que nada de esto sucedería entre nosotros"

Me arrepentí de inmediato de mis palabras, no quise sonar como un completo idiota pues el chico realmente me gustaba. Quiero decir, no hubiera venido religiosamente a su apartamento todos los fines de semana por un año completo si no fuera así. Pero esto no era normal en él chico que le temía a las relaciones y al compromiso.

"Eso fue hace un año, es diferente ahora, no crees?". Respondió mientras se alejaba de mi para tomar haciendo en el sofá, le seguí esperando a que se riera en mi cara y me dijera que es una broma pero eso nunca paso, en lugar, se quedo ahí sentado viéndome a los ojos como si estuviera leyendo un libro.

"Una cita, justo ahora?". Pregunté, estando de acuerdo con su propuesta de manera discreta.

"No veo por que no"

Una vez más, le vi curioso y confundido. Esta una de las conversaciones más largas que hemos tenido en mucho tiempo que no involucrará algo sexual.