Frerard One shots

2.//Trapped//

It hurts
But I know how to hide it

En medio de la oscuridad abrumadora, lo único que podía ver era esa silueta persistente en el otro extremo de la habitación. Podía notar el contraste de su cuerpo al ser de un color negro puro a diferencia de la oscuridad de la habitación entremezclándose con la luz de las calles. Su respiración era lenta y su cuerpo se veía cada vez más grande.

La figura oscura comenzó a acercase hacia mí como un depredador cazando a su presa. Mi cuerpo se congelo de miedo y cerré mis ojos con fuerza, preparándome para lo que viniera. Pero si sabía algo, era que lo que sea que fuera esto, no estaba tan alejado de la realidad, porque yo ya era una víctima que vivía en un constante estado de desesperación, insomnio y agonía, entregándome a la oscuridad que rodeaba mi corazón y no podía haber nada peor esperando por mi.

Dispuesto a acabar con mi sufrimiento, me quedé quieto en mi lugar, esperando su ataque. Este era el final.

Solo que no sentí nada. Nada sucedió.

Los inquietantes susurros se desvanecieron en la nada, y de repente todo estaba quieto y silencioso a mi alrededor. Las palmas de mis manos estaban húmedas y calientes a pesar del frío, y mis párpados de abrieron de golpe. Sin ganas, tomé un paso hacia adelante y deje que mis ojos se acostumbraran a la oscuridad, distinguiendo la cortina que cubría la ventana, los muebles blancos de madera esparcidos por la habitación y la cama cuidadosamente presionada contra las sombras de las paredes rosadas.

Froté mis ojos con fuerza, tratando de obligarme a ver mejor y pase mis dedos por mi cabello, jalando algunos nudos que se habían formado. No había nadie conmigo en la habitación, nadie más que la soledad.

Te hace falta dormir; es solo tu mente jugando contigo' Una voz hizo eco en mi cabeza.

La tensión dejó mis hombros ante la idea de que todo fuera un producto de mi imaginación, pero la sensación de incertidumbre se mantuvo. Antes de que pudiera pensar más en ello, un bostezo escapó de mis labios y mis párpados se sintieron pesados ​​de repente.Estirando mis doloridas piernas, me metí en la cama y me envolví en la gruesa manta de la cama.

Mis ojos se cerraron delicadamente, y no pasó mucho tiempo hasta que caí en un sueño profundo. Tuve un sueño esa noche, y Frank estuvo en él.

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Los cálidos rayos amarillos fluyeron a través de las cortinas blancas iluminando mi rostro en el proceso, me acomodé por unos segundos más entre las mantas hasta que sentí una presencia a mi lado. Abrí mis ojos de repente, viendo a mi madre sentada al borde de la cama.

Su espalda estaba frente a mí, su largo cabello rubio caía sobre sus hombros y su bata azul marino enrollaba su cuerpo, dándole una apariencia elegante. Me senté aturdido por el sueño y me apoyé en la cabecera, tratando de llamar su atención.

"¿Qué estás haciendo aquí?". Pregunté con cautela. Mi garganta se sentía seca y mi voz todavía estaba llena de sueño, pero mis ojos estaban más despiertos que nunca. Su respiración se detuvo por una fracción de segundo antes de que saltara de la cama como si estuviera ardiendo en fuego y se pasó una mano por la cara sutilmente mientras recobraba la calma.

Mamá me miro con una sonrisa triste que profundizo las arrugas debajo de sus ojos. Su sonrisa decía una cosa pero su mirada todo lo contrario, era extraño.