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Aarón

Después de un buen rato, papá Joaco y yo despertamos y al dejar el auto, nos adentrarnos al gran aeropuerto ¡era enorme! ¡En serio!

Ahora la tía Ren y yo nos encontrábamos solos sentados a unos pasos de la entrada al avión, esperando el vuelo (y a papá que fue a comprar un Starbucks para los 3)

— ¿Y Diego? — pregunta confundida

—Oh... Digamos que hubo problemas y papá lo dejó — reí bajito y la tía Ren también lo hizo

—Wow... Al fin lo hizo...

—Lo sé... Entonces pondremos en marcha el plan y...

— ¿De qué hablan? — nos interrumpe papá Joaco llegando con nuestros frappes y un muffin de chocolate para mi

—De lo primero que haremos llegando a Cozumel... ¿Qué nos sugieres? — habla mientras aceptaba el frappe y le daba un sorbo

—Mmmm... No lo sé

— ¡¿Qué les parece ir a bucear?! ¡Estaría genial!

—Oh no, no, no...

—Joaco se marea en el mar...

— ¡Vamos, papá! ¡Será divertido!

—Lo pensaré... — sonrió acariciando mi cabello

Después de un rato, nos llamaron para subir al avión. Nos acomodamos en nuestros asientos, obviamente yo quedando en la ventanilla, papá Joaco en medio y la tía Ren en el del pasillo...

—Wow... Ya quiero llegar — digo ansioso observando por la ventanilla

— ¿Por qué tanta emoción, eh? — pregunta riendo

—Oh, es que ya quiero la playa — y poner en plan juntarlos, pero eso es sorpresa, pensé

De repente escuché a papá Joaco cantar bajito "lara lololo lara lololo"... ¡ORALES! ¡LA PLAYITA WEY!

Déjame invitarte, déjame tenerte... — comencé a cantar también por debajo y él ríe bajito

Quiero regalarte, lo que está playita nos ofrece... — siguió cantando y sonreí

¿Será esto buena señal? Ojalá si... Todo está saliendo muy bien que me preocupa... Nah, puros malviajes contigo, Aarón. Todo saldrá bien, que sea lo que Diosito quiera, amén.







Alexander

—Ay santo Jesús de Veracruz ¿y si mejor nos vamos en carro? ¡Alexander, te vas a quedar sin padre! — dramatiza papá aferrándose a los recarga-brazos de su asiento nervioso

—Emilio, cállate — susurra Roy dándole un zape en la cabeza, admito que si me reí —. No va a pasar nada... Ten, tómatelo — le entrega una pastilla y papá la toma con agua

Seguimos esperando a que el avión despegara y comenzamos a contar cosas randoms hasta que papá Emilio sacó algo que nos hizo reír

— ¿Sabes que estaría con madre? Cantar opera, wey...

— ¿Qué? — tío Roy y yo reímos al escuchar lo que decía

—Cantar opera ¿te imaginas? Que crazy... Quiero ser el próximo Andrea Pavarotti

—Uno, para cantar opera debes prepararte si eres capaz de hacerlo. Dos ¡es Andrea Bocelli! Inculto

—Inculto tus nalgas

— ¡Emilio!

— ¿Qué le diste? — pregunté riendo

—Una pastilla para dormir... Creo que uno de los efectos secundarios es decir pendejadas — soltó una pequeña risa colocándole unos lentes del sol al ver que ya había caído totalmente dormido —. Tu padre de un tiempo para acá ha tenido un poco de terror a los aviones después de la última vez

— ¿Última vez? ¿Qué sucedió?

—En una gira de hace meses atrás, venía de regreso a México, en el avión hubo turbulencias muy fuertes y pues la claustrofobia de tu padre no ayudaba mucho que digamos... Así que comenzó su fobia y Juan me dijo que, al subir al avión, le diera una pastilla para dormir

—Wow... Pobre papá. Pero está bien, mientras no la pase mal

—Sí... Tendremos un vuelo tranquilo. Si es que no despierta hasta que lleguemos

—Cierto, cierto...

—Renata me mandó un mensaje hace rato, dice que ya subieron al avión también ellos

— ¿Diego está con ellos?

—No dijo nada... Quizás no

—Interesante...

— ¿Pondrán en marcha su plan pisando Cozumel?

—Si no hay ninguna amenaza, yo diría que mañana. Hoy hay que descansar antes de comenzar la guerra

—Me parece bien

—Sólo tendremos un objetivo... Evitar que papá Emilio y papá Joaco se encuentren por el momento. No deben de saber del otro por algunas horas

— ¿Estaremos hospedados en el mismo hotel?

Yep...

—Bien, supongo que funcionará

—Confío en que así será...

plan de gemelos [emiliaco] |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora