Justo como habían acordado aquellas nuevas amigas, Marinette y Usagi, el grupo de amigas se preparaba antes de la llegada de la profesora de cocina azabache.—Aún no lo comprendo, ¿qué fue lo que sucedió? ¿Por qué Marinette apareció en esa extraña visión? —se cuestionaba la rubia de odangos con cierta intriga por lo ocurrido días atrás.
—Bueno, solo podría tratarse de una coincidencia. ¿Quién sabe? Tal vez sea solo una buena amiga —responde otra chica rubia de ojos azules con una coleta, intentando descifrar aquel extraño acontecimiento.
—Mitsuki podría tener un punto. Aunque, mientras no haya una respuesta clara, lo mejor será conocer más de ella, tal vez observarla cuidadosamente mientras esté aquí —sugiere la gata negra con una marca de luna creciente en la frente.
La conversación se vio rápidamente silenciada cuando todos en aquella suite escucharon a alguien llamando a la puerta. Cambiaron el tema rápidamente para evitar despertar sospechas si se trataba de la parisina.
—Desearía que Mitsuki tuviese razón, ojalá que esto sea solo una coincidencia. Solo nos queda esperar —dice Usagi en voz baja mientras se dirige hacia la puerta para darle la bienvenida a su nueva amiga.
—¿Quién está listo para cocinar algunos cuantos macarons? ¿Están emocionados? —exclama Marinette con un tono algo nervioso pero entusiasmado por impartir aquella lección de repostería.
Tras la azabache, un misterioso chico de cabello blanco la sigue llevando un par de sacos de harina, tambaleándose por el peso de los mismos y con la apariencia de haber tenido un pequeño accidente con el material de cocina.
—Es verdad, lamento no habérselos dicho antes, pero un amigo mío decidió ayudarme a cargar algunas cosas... espero que no les moleste —dice la ojiazul.
—No hay problema —responde Makoto con cierta confianza—. Estoy segura de que no está de más conocer a alguno de tus amigos —agrega la chica.
El chico de cabello blanco por poco tropieza con un gato blanco que cruzaba por ahí, pero Makoto toma uno de los sacos y evita que el chico peliblanco se accidente.
—Lamento eso, no fue tan fácil después de varios minutos cargando esto... creo que no fue una buena primera impresión de mi parte —menciona con cierta vergüenza el sujeto, quien segundos más tarde se sacude el polvo para revelar su verdadero aspecto—. Creo que así está mejor... Hola a todos, soy Luigi y es un gusto conocerlos —dice el ahora chico castaño al presentarse ante los nuevos amigos de Marinette.
—El gusto es todo nuestro, por cierto soy Mamoru —responde el chico pelinegro.
—Y yo soy Ruisu, es todo un gusto conocerte a alguien más en esta ciudad —dice el ojiazul.
Tras varios minutos conversando y conociéndose más a fondo, la chica francesa dio inicio a la tan esperada clase.
—Comencemos esta clase con algo simple, en este caso, vertiendo cierta cantidad de harina en el recipiente frente a ustedes —instruyó Marinette la primera tarea de la clase.
Esta tarea, aunque sencilla para la mayoría de los aprendices, podría verse complicada cuando llegó el turno de Usagi y su aparente hermana de cabellos rosados.
—¡Usagi, espera! ¡Esa no es la forma de hacerlo, terminarás creando un desastre! —regañó Chibiusa a su supuesta hermana mayor mientras observaba cómo la chica de odangos trataba de seguir las instrucciones de Marinette— ¡Es demasiada! ¡Dame esa harina! ¡Es mi turno! —replicó la niña pequeña mientras intentaba hacerse con aquel ingrediente esencial para la preparación de los macarons.
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Miraculous Moon
Fiksi PenggemarTras haber derrotado a la reina Metalia y con la inesperada llegada de Chibiusa, Usagi, Mamoru y las chicas salen de vacaciones a París... Como reaccionaran cuando descubran que Tokio no era el único lugar donde habría héroes y villanos? En esta his...