Deseos Prohibidos por un Humano (Sichul)

Capítulo 15

Dentro del bufete, en el piso de Siwon se llevaba a cabo un bullicioso ajetreo, con cajas moviéndose de un lado a otro, y decoraciones ingresando en un nuevo despacho, justo a lado del de Siwon.

- ¿Puedo saber por qué mis cosas no están en su lugar? -cuestionó Heechul curioso al llegar al edificio para visitar a Siwon y encontrarse con un par de hombres sacando sus pertenencias de su pequeño cubículo.

En la vista periférica de Heechul apareció su prometido, él venía hablando con uno de los hombres que estaban saqueando su oficina.

- Siwon -llamó.

- Hola, cariño -saludó dándole un beso en la frente.

- ¿Qué está sucediendo?

El vampiro sonrió amplio y tomando al joven de la mano lo llevó por el pasillo hasta una oficina, grande, con colores cálidos en las paredes y un gran ventanal del otro lado. Los muebles aún estaban empaquetados, las decoraciones apenas habían dejado sus cajas mas no lucían las paredes.

- Sigo sin entender.

- Toma -le entregó una placa-, deberás colocarlo sobre el escritorio de tu despacho.

Heechul frunció los labios, entonces leyó la placa: Abg. Park Heechul. Estaba escrito su apellido de casado, el que en pocos días ostentaría. Entonces reparó en que sí fue despedido como asistente de Siwon, y en su lugar fue ascendido como miembro del bufete.

- ... ¿Es en serio? -murmuró sin creérselo.

- Bueno, vas a terminar tu maestría en unos cuantos meses y... pronto serás mi esposo, no me pude resistir a poner tu nombre con mi apellido.

Una sonrisa afloró en los labios del humano quien se lanzó a los brazos de su prometido murmurando palabras de agradecimiento.

- Me gusta como suena -confesó el muchacho con un leve sonrojo en las mejillas.

"Park Heechul"

- Si hay algo que no te gusta de la decoración puedes cambiarlo sin problema -le dijo pensando que quizás sus elecciones, según cuanto conocía a Heechul, eran algo erróneas.

- No, está bien, me encanta -tranquilizó Heechul acariciando la mejilla de Siwon.

La pareja salió de la remodelada oficina y se dirigió a la de Siwon para tener más privacidad, Siwon tomó asiento en el sofá cerca del mini bar, y su pareja lo imitó.

- Dijiste que no trabajarías ni antes ni después de la boda -mencionó él, acurrucándose contra Siwon.

- Debía supervisar tu oficina, se supone que sería una sorpresa cuando estuviera lista.

- Eres perfecto.

- No, pero tú me haces querer serlo... por ti.

Los labios de Siwon surcaron los ajenos, se unieron entre suspiros y ahondaron en sus cavidades, recorriendo una a una con la lengua. El ambiente se volvió pronto caluroso, algo que siempre sucedía cuando se besaban, quizás tenían demasiada química, o demasiada tensión sexual que sacar, de cualquier manera, siempre terminaban con el uno dentro del otro.

- Siwi... no podemos hacerlo aquí -le dijo cuando sintió la excitación comenzar a nublar su juicio.

Por supuesto, Siwon no dejaría que un montón de hombres y empleados escucharan lo escandaloso que su prometido podía ser; en cualquier otro momento, donde no estuviese el piso tan concurrido, no dudaría en deslizarse por las paredes cálidas de Heechul, pero ahora no era la mejor idea.