Ella sin mucha prisa se paro de su asiento y tendió su mano hacia el pequeño que la miro asombrado y como si esta se moviese en cámara lenta.
- Así que es mi turno de ayudarte a llegar a tu meta, bienvenido a Fairy tail, sting -chan- termino de decir con una deslumbrante sonrisa que hizo que el corazón de aquel infante se detuviera por un momento.
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No lo creía aun viéndolo, tanto tiempo solos, durmiendo en las calles, en trenes, mendigando comida, robandola de puestos y haciendo trabajos tontos y ahora todo eso se acababa de borrar, irónicamente con una marca que ahora estaba en su mano derecha con el símbolo de aquel gremio, del gran Fairy tail.
Siempre creyó que si se unía a un gremio lo mas genial seria ponerse una marca en el hombro pues se vería de lo mas cool al caminar. Pero al momento que esa agradable chica de cabello blanco le había preguntado donde quería su marca no pudo evitar pensar en cuando la joven rubia le enseño su marca y como se veía en su mano y sin estar seguro el porque por inercia decidió que la quería en el mismo sitio que ella, quien sabe, quizá era por que se sentía muy agradecido con la joven.
Por su parte Lector se la había hecho en la espalda, aún que al felino no se le notaba a menos que se quitara su pequeño saco amarillo, aunque eso no quitaba que la portara con orgullo.
Lucy no le había mentido sobre la gente que pertenecía al gremio parecían muy agradables, aunque un poco en exceso no llevaba ni un día entero ahí y lo primero que había hecho era buscar pelea y ahora todos brindaban y celebraban por que se unía al gremio, nunca antes había visto personas tan despreocupadas y alegres.
Y todos se habían tomado la molestia de presentarse, había unos muy curiosos como la chica pelirroja, Erza, a la cual le tenían miedo los demás por alguna razón pero que se veía muy inofensiva para el estando sentada comiendo con adoración una rebana de pastel de fresa.
También estaba Mira-san que también se veía alguien muy tranquila, en las horas que llevaba ahí cada que la veía seguía con la misma sonrisa amable y servicial, al parecer tenia dos hermanos un hombre muy grande que era mas que ruidoso aunque sonaba genial el como hablaba de.pelear y mas cuando hablaba con una chica de anteojos y estaba la otra hermana que también parecía agradable pero que se la pasaba volteando a cada rato a la lagartija de Salamander, así que dudaba que fuera una chica muy lista.
Aun no se aprendía el nombre de todos pues eran muchas personas, también sabía que había otro Dragon Slayer que era de rayo lo que le pareció sorprendente y le ilusionada mucho conocerlo, por lo que le contó un chico llamado Freed era el.tipo mas genial del gremio que le podía ganar a cualquiera que hasta los otros Dragon Slayers le temían, a lo que Salamander y el tipo de los de perforaciones negaron pero el resto le contaron una historia muy graciosa de como le dio una paliza a el pelirosa y el azabache había huido del miedo.
El sonaba un tipo muy rudo aparte de que era el que su poder era lo mas parecido al suyo, después de todo los rayos también eran luz ¿No? Le dijeron que estaba en una misión larga y que tardaría algo en volver pero para su suerte tenia todo el tiempo del mundo para esperar pues ahora el pertenecía a ese sitio.
Ya no tenían que andar sin rumbo de nuevo, es verdad que su cometido no lo logro pero al menos hizo el intento y aun tenia mucho tiempo para entrenar y demostrarle a Salamander que el sería el mejor. Después de tanto sufrir las cosas se veían prometedoras para ellos.
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Solo fueron siete años
Fiksi PenggemarUn pobre niño rubio huérfano se encontraba perdido en la ciudad en busca de una nueva vida, sin esperanzas, ni sueños ni siquiera un techo y comida para sobrevivir. Su suerte cambiara al conocer una joven maga que se encargara de hacerlo sentir de...