Luego de derrotar a Naraku y destruir la perla de Shikon, Kagome logra volver a su época. Al no poder encontrarse de nuevo con Inuyasha y el resto de sus amigos que se encontraban en la era Feudal debido al que pozo dejo de funcionar, Kagome entra e...
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—Aquí tienes, papa.
—Gracias, mama.
—¡Okasan, te dije que sacaras los mismos pares de calcetines que los de mi Onii-chan! —regaño Yuuki.
A todo eso, Kagome sonrió divertida escuchando a Yuuki quejarse al aparecer admiraba mucho a su hermano mayor; en cierta forma, le recordaba a Sota cuando ella viajaba a la Era Feudal y enfrentaba a demonios, fue ahí que comenzó a admirarla. Luego miro a su prima con irritación quien estaba admirando como Irie comía su desayuno.
—¿Durmieron bien, Kotoko-chan, Kagome-chan? —pregunto el Sr. Irie.
—Ah, hai—respondió Kotoko saliendo de su admiración por ver a Irie quien estaba en frente de ella.
—Excelente, ni note que Kotoko roncaba a unos metros de distancia—revelo Kagome desayunando con tranquilidad.
—¡Kagome-chan, no digas eso! —exclamo Kotoko sonrojada.
—Ai-chan aún sigue durmiendo verdad, ¿verdad? —pregunto nuevamente el Sr. Irie.
Ambas primas dejaron de hablar entre en sí y miraron al hombre.
—Discúlpenlo, por eso —se disculpó Kotoko con timidez.
Por otro lado, Kagome no dijo nada porque entendía por todo el estrés que había pasado su tío y que debía estar agotado tanto físicamente como mentalmente.
—No es nada, después de todo es un cocinero—respondió el Sr. Irie con una sonrisa amable—. Sé que trabaja tarde durante la noche y me conto que Kagome-chan sabe ayudarlo algunas veces en la cocina.
Lo último dicho por Shigeki llamo la atención tanto de Noriko como de sus dos hijos mientras que Kagome se sonrojaba por la atención extra que estaba recibiendo de la familia Irie; a su vez, que Kotoko se encontraba divertida por ver a su prima avergonzada.
—¿Eso es verdad, Kagome-chan? —pregunto Noriko con emoción.
Antes que Kagome pudiera responder, Katoko lo hizo por ella.
—¡Es cierto! Kagome-chan es la jefa de cocina del restaurante de mi Otosan, no deja que nadie entre a la cocina, son solo ella y Otosan —explico Kotoko con orgullo de su familia.
—Exacto —aseguro Kagome—, y unas de esa persona que tienen prohibido el paso eres tu Kotoko-chan.
—No veo porque no me sorprende —comento Yuuki con indiferencia.
—¡Yuuki! —regaño Noriko.
—¿Es cierto, que también van muchos clientes para ver tu hermosa sonrisa, Kagome-chan? —pregunto Shigeki divertido—. Ai-chan comento que suele haber más clientes de lo normal cuando tu estas.
Kagome sonrió con incomodidad mientras veía como Naoki la veía con una ceja arqueada; no le gustaba hablar mucho de ella misma y en ese momento quería que la tierra la tragara.
