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Luciana 

Gracias a Dios, lo de la cuarentena ya había pasado (yaqui) así que si salgo ya no voy a ser candidata para ir presa ahre.

Era un buen, pero frío, sábado. Días muy aburridos a mi parecer , ya que nunca hago nada estos días. Solo abrir la ventana y sentir aquella brisa fresca sobre mi cara me transmitía una paz tan inefable. Agradecida con el Dios, que personas creían, el cual ha creado este planeta y todo en el. Amaba el frío, el invierno. Es algo tan maravilloso.

Bueno, decidida a cambiarme e higienizarme, fui directo al baño con la ropa que me pondría posteriormente. Me bañe y me aplique cremas y otros productos en la cara, sin olvidar en aceite de coco a mi pelo que no solo le daba fuerza e hidratacion sino que, me dejaba ese hermoso e inexplicable aroma a como , que tanto amaba.

Me colo que un Mom Jean, claro,  con una remerita de lanilla, que había cortado para hacerla corta, y , también, me puse unos soquetes blancos y mis hermosas Nike blancas, indispensables.

me dirigí al cuarto de mis hermanas y las levante, mis padres hoy tampoco estaban, así que tenia que hacerme cargo de ellas.

-Cata, arriba, vamos a desayunar- la sacudi, apenas abrió los ojos le dedique una sonrisa, la cual correspondió, y me fui a levantar a Isabella. 

Aquella bebe, tan hermosa, rubia, tierna, muy sociable, aquella bebe que descansaba en aquella cuna, parecía una muñequita de porcelana, tan frágil, pero con tan solo verla transmitía mucha paz.

-Bebe, vamos arriba- le acaricie la cabezita, mas especifica la zona entre la frente y nariz, sabia que ella se despertaría con ese tacto.

al instante abrió sus hermosos ojos celestes, radiantes, - Hola hermosa, buenos días- le sonreí. la agarre upa y la deje sobre la cama, rodeandola con las almohadas, y me dirijo a buscar ropita abrigada para ponerle. una vez cambiada la lleve al comedor, sentándola en su sillita. Cata ya estaba sentada, en la mesa, cambiada, seguro esperando a que le haga el desayuno. 

y eso fui a hacer, puse en dos tazas, leche y las mande al microondas. Agarre la meme o mamadera, de Isa y le prepare su leche, la cual es especial para bebes, y al terminas de calentarse las tazas, puse la mamadera, para que solo este tibia.

Posteriormente, en las tazas, puse en una chocolate y en la otra capuchino. Hice dos tostadas para cada una, con queso crema y para Cata con mermelada, ya que ami no me gusta. Al terminar todo, hasta con la de Isa, nos sentamos, ahora si, a desayunar las 3.

Al hacerlo, recibí una videollamada, era Mateo. Sonreí al ver su nombre y no dude en contestar. Mi familia ya sabia que andaba en algo con el, también sabían lo de su madre. 

-¿Quien es a esta hora?- pregunto curiosa Cata, sabia que en su interior esperaba que fuera alguno de mis padres, pero no.

-Mateo- sonreí, y ella también, le había caído muy bien y se hicieron amigos y todo jaja. Atendí rápidamente.

Videollamada

-Hola Lucecita-sonrió medio adormilado, le dije que hoy me levantaba temprano, mala idea, porque tiene cara de no habar dormido nada, y si le decía que no me llame, se ponía muy terco.

-Hola Rulitos, mira con quienes estoy- Apunte a Cata.

-Hola hermosa ¿Como estas?- Le sonrío, amaba que se llevaran bien.

-Hola Teo, muy bien, vos por lo que veo algo dormido- reímos.

-Es verdad, es verdad, pero no podía perderme saludarlas a las tres juntas, se que después no tienen mucho tiempo, así que hay que aprovechar jaja- ahora me apunte a mi-

-¿Como estas Rulitos?- le dedique una sonrisa.

-Bien, quería verte, y tengo que contarte algunas novedades- se acomodo bien en la cama.

-Como cuales?- curiosa siempre

-Después cuando vaya para allá te cuento, no da por acá, cambiando de tema, mañana hacer algo?  

-mmm- me hice la que pensaba- Nop, ellas se van con mi abuela y me quedo sola, así que acepto futuras propuestas ah- reímos

-Mejor así, quería que vayamos a algún lugar- se hizo el misteriosos mientras sonreía.

-Es una cita?- pregunte con una gran sonrisa, lo amo.

-Si, para festejar las novedades que te tengo que contar, pero por ahora todo sorpresa.

-Jooo- me queje haciendo puchero- yo quería saber.

 (...)

Ahora me encontraba con Matu, viento una película, en mi pieza, su cabeza reposaba en mi pecho mientras enredaba mis dedos en sus hermosos rulitos. Y el dejaba uno que otro beso en la zona donde estaba apoyado.

-Eu Teo, que me tenias que decir? lo habías mencionado cunado me llamaste- el se levando de donde estaba para poder mirarme mejor.

-Casi me olvido boluda, se arreglo todo- su sonrisa era inexplicable.

lo mire confundida, no entedia lo que me quería decir.

-Lo de mi vieja y el arreglo, al final le pudimos hacer una denuncia, ellos van estar presos por dos años, ya hablamos con el juez, ya se hizo todo- me agarro la cara con ambas manos- Vamos a estar en paz beba- le dedique una sonrisa, que no reflejan ni la décima parte de felicidad que sentía dentro mio.

-Te amo- nos besamos, esos besos que son verdaderos, son hermosos, como solo el puede hacerlo.

-Te amo nena- dijo uniendo nuestras frentes mientras me hacia mimos con su nariz.

...


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Distinta || Trueno ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora