Hoy era viernes, y Lu hacía joda en su casa, la verdad no pensaba en ir, no de mala, sino porque no me gusta.
Pero acepte sólo por una cosa, me dijeron los chicos que se pagaban el carrito así que acepte.
Recién eran las 3 de la tarde, estoy morfando sola como siempre ahre.
Me cocine una hamburguesa de garbanzos, riki riki. Y para bajaré todo agüita. Me gusta cocinar, y aprender también, onda me encanta y podría hacer cualquier cosa. Desde los 11 que empecé a cocinar. Ya que mis papás no estaban aveces y bueno tenía que comer.
En eso que le daba un mordisco a mi Rica comida, ahre, escuche unos aplausos de afuera. No tenía timbre así que no queda otra que utilizar las manos.
Me asomé por la ventana y vi, en la puerta del portón, a Mateo. Sonreí y abrí la puerta principal, saliendo con la llave para abrir la otra.
-Holis- saludé apenas salí.
Le abrí la puerta para su pase.
-Hola mami- no podía faltar aquel apodo tan característico de el.
-Todo bien? No esperaba tu visita- hable mientras íbamos para donde estaba antes comiendo.
-Sisi, todo bien, vine de pasada, estaba por acá cerca y te quise ver- me agarró de la cintura y me dio un beso- vos como andas?- se sentó enfrente mío.
-Bien, sola, estaba por comer ¿Vos querés algo?- time un poco de agua.
-No, tranqui estoy bien, gracias igual.
Seguimos hablando de cosas triviales. Hablamos también de la joda, que en realidad era una juntada con algunas personas, algo tranqui pero era ahre.
-Vemos algunas pelis?- lo abracé por la cintura.
-Mmm nosee, tendrías que convencerme- habló tierno muy cerca de mi rostro.
-Como puedo hacerlo?- me hice la tonta , sabía que quería.
-Un beshito capaz- espetó como nene y mirando mis labios, si sólo sonreí y lo besé.
Dios amo sus labios, son mi más hermosa droga, mamá da gracias que soy adicta a esto y no a aquellas sustancias.
Estuvimos así por un lapso de 5 minutos, amaba estar así con él. Al separarnos, le agarré la mano y lo lleve a mi pieza. Ya que tenía el tele, normal, nada de otro mundo, y podriamos ver algo por ahi.
-Viste la serie que te dije? Esa Control Z? - se acostó en mi casa mientras yo buscaba el control.
-Sii, esta muy piola, pero no la termine- me acosté sobre su pecho mientras ponía Netflix- me quedé en el capítulo cinco.
-Bueno es temprano, yo me quedé en el sexto, así que..La terminamos en un fla- paso una de sus manos por detrás de su cabeza y la otra en mi cintura.
-Dale dale- pude play a la serie.
Estuvimos hasta las 19hs viendo y terminando la serie. Así que ya en un rato iría de Lucero.
-Bueno, me voy a mi casa a bañarme, vengo tipo ocho si?- agarró su celular y billetera.
-Dale, te espero entonces rulitos- me apoye sobre el marco de la puerta principal, y el se dio media vuelta para quedar en frente mío.
-Ponete linda pero no tanto, no me gustaría que te anden mirando Lucecita- solté una carcajada, sabía que era en joda.
-No te sale ser tóxico amor, dale anda que vas a venir tarde después- lo agarré de los hombros para darlo vuelta y empujarlo a la reja.
Abrí el portón, y el salió.
-Quiero mi beso- hizo pucherito.
-Ayy- le agarré los cachetes, apretándolos, haciendo que su boca quedará como la de un "pez", y le di un beso corto- dale anda-largue una risita, se ponía muy tonto. Me quedo mirando, sonrió y se alejó caminando, al alejarse un poco escuche que gritó.
-¡Te amo Lucecita!- sólo me reí.
-¡Te amo más Rulitos!- le devolví el grito, el sonrió y me tiro un beso, yo negué divertida y me fui adentro.
A estar ya en mi casa, me fui directamente al baño, prendi la ducha y depsues me descambie, me desate la colita y me metí a la ducha.
20 minutos después salí, envuelta con una toalla y otra en mi cabeza. Nunca tarde mucho en bañarme.
Fui a mi pieza, abrí el cajón de ropa interior y agarré un conjunto que tenía ahí.
Abrí las puertas de mi placard, bueno el problema era este..Nunca salgo y no tenía ropa taaan "de joda".
Buscando entre todas mis cosas, sacar toda la ropa del ropero, revolver y volverlo a poner todo en su lugar, seguía sin encontrar.
Hasta que me acordé, que para Navidad, me habían regalado ropa la cual no sabía donde estaba, se que era una bolsa violeta. Y nunca la abrí.
Así que fui a buscar en el perchero, que ahí siempre ponía las boslas con ropa nueva sin usar. Y pude encontrarla.
Me gustó lo que había, y nisiquiera me acordaba. Era esto y me lo puse:
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(Menos los zapatos)
No era lo que yo usaría definitivamente pero me gustaba como si quedaba, estaba piola, aparte era un short-pollera, así que estaría cómoda. Me coloque las nike de siempre, las Blancas.
Hacía algo de frío afuera, entonces agarre un camperon que tenía, era grande y abrigado, me llegaba por abajo de la cola.
Me maquilla con lo básico, base, corrector, delineado y rimel. Me puse unas sombras bien naturales, rubor e iluminador.
(...)
Mateo me paso a buscar y ahora estábamos en la entrada de la casa de mi amiga. Toque timbre y me atendió ella, potra como siempre, no entendía como podía usar dos tiras de ropa que apenas cubrían todo lo que tenía. Pero bueno.
-Hola beba- me abrazo- Matuu- realizó lo mismo con él- pasen pasen, estamos todos en el quincho.
El morocho me agarró la mano y nos encaminamos, atrás de Lucero, hacia donde estaban todos.
Habían varios grupitos, saludamos en general y fuimos con los pibes de siempre.
-Lulitaa- me abrazo fuertemente Valen.
-Hola valen- acepte su abrazo, también estaban Pancho, Manu, Cami y Dani.
Saludé a todos con un abrazo y un beso, mientras que Mateo hacia su típico saludo de manos. La música estaba fuerte, pero se podía hablar, las luces de colores giraban por todos lados. Era agradable dentro de todo. Había gente bailando en una "pista" improvisada.
-Como estas amiga- llegó Lu al lado mío- no tenes calor?- me preguntó ya que seguía con aquel camperon.
-Estoy muy bien, y un poco- largue una risita.
-Bueno dame que lo cuelgo.
La verdad tenía algo de vergüenza que me vieran vestida así, onda nunca me puse esto y es raro.
