Otro día más, seguimos en cuarentena, así que no tenía muchas cosas que hacer.
Me levanté, me bañe y me cambié así:
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Estaba medio nublado y había bajado un toque la temperatura.
Fui hasta el comedor, ahí están todos, los saludé, y me sente a desayunar. Charlabamos mientras tomaba mates con mis viejos.
Me dieron ganas de salir, así que le mandé un mensaje a Lucero para ver si podía ir hasta su casa. Lo cual obtuve una respuesta afirmativa.
Pero me dijo que había invitado a comer a los pibes, y que justo me in a avisar.
Dios. Eso significa, volver a ver a Mateo. Más lágrimas. Más angustia. Más enojo.
Ya no aguantaba más. Pero son mis amigos, y sólo por el hecho de que dar Mateo no iba a no ir.
Así que, así como estaba, agarré más llaves del auto, de mis viejos ya que ellos no iban a salir a ningún lado, y me fui para la casa. No quedaba tan lejos, por eso iba, sino..No daba que me detengan en un control.
Llegue, y toque timbre.
Me abrió ella.
-Hola Lupita, como estas?- me abrazó.
-HEY YO SÓLO LE DIGO ASÍ GILA- se escuchó a wos de fondo y reímos.
Al separarnos, pase, y ya sabía que estaban en el patio..Como de costumbre.
Saludé en general, pero valen se levantó y me abrazo.
-Como andas? Mi Lulita- remarcó lo último mirando mal a Lucero y ella solo le saco la lengua.
-Bien bien, algo cansada de todo way quilombo del virus este. Pero bien- sonreí.
- Me algero muchito-me dejo un beso en el cachete.
-Lu, te ayudo en algo?- justo la vi que se estaba yendo a la cocina.
-sisi veni- me vasi gritó, y me hice caso.
Mateo.
Llegó, nisiquiera me miro de reojo. Me lastiman mucho esto, pero hoy ya que estamos también voy a tratar de hablarle para explicarle todo.
Y Ojalá me escuche.
Se fue con Lucero hasta la cocina.
-Dale bro ¿Cuando me vas a decir?- me reprochó Camilo, si el estaba tanbien.
-Para boludo, que ya armamos todo un plan con Lucero, y espero que salga bien- suspire.
-No me quiero ni enterar que ttaman ustedes dos, son terribles- se agarró de la cabeza Valentín.
