VIII

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Sollozó angustiada al ver las múltiples manos escalar por sus piernas, pataleo tratando de sacárselas pero esta estaban aferradas y no se soltaban

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Sollozó angustiada al ver las múltiples manos escalar por sus piernas, pataleo tratando de sacárselas pero esta estaban aferradas y no se soltaban.

Abrió sus párpados dejando salir las lágrimas introvertidas, toco su rostro sintiendo el sudor que tenía. Se sentó en el colchón inspeccionando su habitación, no había desorden ni ruido por lo que concluyó que el sayayin no estaba.

Le dio un pequeño escalofrío al sacar sus pies de las mantas que la cubrían, con sus manos tapó su rostro tan solo recordar lo acontecido en el día anterior lo que le revolvía su estómago.

Como método de limpiar su conciencia se dio un baño de agua helada, soltó suspiros de escalofríos por la temperatura.

Se colocó su habitual ropa para ir a preparar su desayuno, mientras que el agua hervía miró su teléfono pero no hizo mas que ver las aplicaciones sin hacer nada. Una notificación aparició de repente interrumpiendo su ida, lo pulsó y mientras cargaba el vídeo llenó un vaso con agua.

Le dio un pequeño sorbo, pegó un salto al escuchar un griterío pero se relajo al ver que era el vídeo reproduciéndose.

Sus ojos se abrieron de golpe y su cuerpo se heló perdiendo la fuerza del agarre, el vaso se deslizó por su mano impactando en el suelo, rompiéndose en pedazos.

La escena del vídeo se repetía una y otra vez haciendo que sus huesos se calaran y su voz se entrecortara. Retrocedió topándose con la mesada, sin dejarle escapatoria de dejar de ver el vídeo.

- ¡Ya llegué! -giró asustada a la repentina aparición del sayayin por las escaleras- Perdón, ¿Te asusté? -ella tapó su boca, rodeando los vidrios salió de la cocina corriendo al baño.

Apenas llegó al retrete su estómago sacó lo poco que tenía, solo quedaron las orcadas al quedar vacío.
La sangre y el interior del cuerpo del que fue su jefe se quedó grabado en su pupila repitiéndose en cámara lenta.

Eso había sido momentos después de lo que le hizo, inesperadamente solo saltó del edificio estampándose contra el pavimento frente a todos los civiles presentes.

Lavo su boca parándose a ver por el reflejo del espejo, su rostro pálido y notables ojeras, junto con su pelo desmarañado, dejaba a la evidencia que pasó un horrible noche.

Apoyándose en las paredes llegó al comedor encontrándose al pelipalmera parado frente a ella.

- No veas esas cosas TN... Sientate en el sillón y descansa -ella no se opuso, se desplomó apenas se sentó. Goku se aserco a ella con una taza en sus manos- Tu desayuno -se incorporó recibiendo la porcelana.

Sin preguntar le dio un sorbo, miró al pelipalmera quien esperaba ansioso su opinión.

- Delicioso... -mintió, pero ver la cara contenta de su hermano no se arrepintió- voy por las galletas -Se levantó del sillón pero fue detenida por el mayor bloquendole el paso.

¶NUEVA OBSESIÓN¶   [Goku x Tu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora