Al llegar a mi casa verdadera solo esperaba dos cosas; a Luz y un regaño de mi padre.
Luzilda es una mujer joven. Ella se encarga de ayudarnos en casa. Ha estado desde que yo tenía once años y desde ese momento la he considerado como una segunda madre. Se mudó a casa de mi padre junto a mí y ha sido mi mayor consuelo durante estos años.
Comencé a caminar hacia la entrada de mi casa por el jardín de enfrente, cuando de repente sentí pequeños silbidos desde lejos que me llamaban.
—TZZZ. ¡JANE! —¿Luz?
Me hizo señas para que fuera hasta ella a hurtadillas, lo cual hice.
—¿Qué pas...?
—Shhh, baja la voz Jane.
—¿Qué? ¿Son ellos otra vez?
—Sí, y se está poniendo feo.
—¿Están...?
—Sí. —Agh, otra vez.
—No importa cómo se vea, voy a entrar.
—Quedarás traumada de por vida, Jane.
—Tomaré el riesgo. Él me llamó, debe ser algo importante. ¿Vendrás?
—No, el día está muy lindo para desperdiciarlo, ¿no crees? Sobre todo porque debemos aprovechar este tiempo soleado, que ya viene el invierno, ¿cierto?
—Ajá. Como quieras, cobarde. Voy a entrar.
—Suerte linda y que el jaguar no te alcance. —Rápidamente, abrí la puerta y entré en lo que parecía un campo de guerra, antes llamado sala principal.
—¡TE ODIO, ERES UN MALDITO EGOÍSTA!
—¡CÁLLATE CLARA, LO ÚNICO QUE ME PROVOCAS ES JAQUECA!
—¡ESTÁS LOCO, NUNCA DEBÍ ESTAR CONTIGO!
—¡AQUÍ LA MALDITA LOCA ERES TÚ!
—¿¡CÓMO FUE QUE ME LLAMASTE!?
Comencé a caminar a hurtadillas para subir a mi habitación con cuidado. Logré atravesar toda la sala, esquivando las cosas de mi padre regadas por todos lados. Subí rápidamente los escalones hasta que me detuve en el segundo piso al escuchar el fuerte estruendo de un objeto, «un florero, al parecer».
Luego vino otro más y otra cosa más... Debía apresurarme o el jaguar me alcanzaría.
—¡NUNCA ME VOLVERÁS A VER! —gritó Clara saliendo de la habitación en donde discutían. Al verla corrí más rápido para llegar a mi habitación.
—¡MEJOR PARA MÍ!
—¡NO ME BUSQUES CUANDO TE SIENTAS SOLO!
Mientras subía mi teléfono comenzó a sonar y lo apagué rápidamente para que no notaran mi presencia.
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El Beso.✓ (tomo 1 y 2)
Novela Juvenil[Primer libro] Ethan Dalaras. «Mi magnífico», así es como lo llamé. Sus intrigantes ojos, esa deslumbrante sonrisa y ese cuerpazo que tiene son mi absoluta perdición. De su voz no puedo decir mucho, ya que no hemos hablado ni una vez en la vida. C...