Ana

Efara

¿Mi hermana me traicionó? ¿Mi propia hermana? ¿Cómo es eso posible? No tenía mente para aceptar tal cosa.
-¡Ya está listo el desayuno!
Tengo que admitir que con todo esto hasta mi apetito desapareció. Pero no seré tan malagradecida de rechazar la comida. Así que empiezo a comer, y mi guía solo me observa en silencio. No sé todavía ni cómo se llama.
-¿Cómo te llamas?
-Sofía
-¡Bonito nombre!
-Gracias, ahora trata de comer lo más rápido posible, tenemos cosas que hacer.
Quería preguntarle qué tipo de cosas habían que hacer, pero mejor me apresuro a comer. Luego de comerme hasta la última migaja, me levanto de la mesa.
-Bueno, Sofía, ¿qué tenemos que hacer?
-Tenemos que ir de compras, así podrás despejar un poco tu mente.
-¿Compras? ¿Aquí existen centros comerciales?
-Por supuesto, esto como tu mundo, solo que con otro nombre. Y por cierto, somos una raza superior a la tuya.
-¿Cómo se llama? ¿Y por qué tu raza es "superior" a la mía?
-Este lugar se llama Efara. Y pues, te explico, nosotros tenemos más inteligencia que ustedes. Nosotros utilizamos el noventa porciento de nuestro cerebro.
Cuando ella dijo que utilizaban el noventa porciento de su cerebro, fuí capaz de imaginar todo lo que ellos podían hacer. Las personas que utilizan esa cantidad de su cerebro, son capaces de levantar cosas, leer mentes, etc.
-Es realmente impresionante, Sofía, estoy prácticamente perpleja.
-Sí, lo es, ahora vámonos para el centro comercial.
Salimos a la calle a buscar su auto, todo lucía exactamente igual que en mi mundo. Mientras ibamos de camino, yo observaba todo. Las calles eran perfectas, no tenían ni un solo agujero. Habían flores y árboles hermosos por todas partes. Efara era definitivamente, mil veces mejor que la Tierra. No se ven vagabundos en las calles, ni basura. Esto es casi perfecto, me atrevería a decir que lo es completamente. Luego de observar todo detalladamente, llegamos al centro comercial. Nos bajamos, y las personas me miraban de una forma tan extraña. Escuché que decían: "Probablemente ella es su guía, y esa viene de la Tierra." Al parecer, soy una alienígena para ellos.
-Ana, ¿a qué tienda deseas ir?
-No lo sé, me siento muy incómoda en estos momentos.
-¿Por qué?
-Las personas me miran como si fuera una especie extraña.
-Acostúmbrate, eres de la Tierra, y para ellos tu raza da asco.
-Yo no tengo la culpa de ser de donde soy. Pero bueno, vamos a entrar.
Cuando entramos, me quedé boquiabierta, todo era futurístico. Esta civilización es realmente organizada e impresionante. Sofía y yo entramos a una tienda llamada "Golahan". Era algo parecido a "Forever 21" pero con mejor aspecto. El lugar tenía tres niveles, era demasiado inmensa.
-Ana, puedes tomar lo que gustes, lo que quieras.
No sé si Sofía era millonaria, pero no me sorprendería. Así que le hice caso y tomé todo lo que me gustó. Fue tanto y tanto, que tenía miedo de que Sofía me regañara.
-Aceptaré comprarte todo esto, ya que estarás en mi hogar por mucho tiempo.
Lo dijo en un tono jocoso, así que supe que no estaba molesta. Luego de un largo día, regresamos a su hogar. Sofía me asignó un armario para guardar toda mi ropa.
-¡Qué día más agotador! ¿Quieres ver televisión o vas a dormir? Preguntó Sofía con una rostro de cansancio.
Yo le respondí:
-Ninguna de las dos, tengo que hablar contigo.
-¿No ves lo exhausta que estoy? Pero está bien, hablemos.
Nos sentamos y comenzamos la charla.
-¿Cuáles son las siete misiones que debo completar?
-No hablemos de eso ahora, déjalo para mañana.
-Pero yo quiero saber ahora, Sofía.
-Tendría que hablar horas para poder explicarte. Ya te dije, déjalo para mañana.
-Está bien, ¿lo prometes?
-Lo prometo.
Me levanté del sofá y fui a tomar una ducha. A todas estas se supone que regrese a mi cuerpo, ya que esto es un viaje astral. Si no he regresado, problemente esté muerta allá en el planeta Tierra. Así que no estoy segura si vale la pena completar las siete misiones. Mañana sabré todos los detalles, ahora tengo que descansar.