¡ESTO ES ILEGALISIMO! [RUBEGETTA]

CAPITULO V

—𝙿𝚊𝚍𝚛𝚎...—

1.

Era temprano, le solía doler la cabeza en las mañanas, se removió entre las sabanas y fue segado por ma luz que entraba por la ventana.

"Puta vida" —fue lo único que penso.

Se sentó en la cama y poco a poco se acostumbro a la luz solar, removió su cabello castaño y suspiro pesadamente.

Duro como dos minutos sin saber quien era, mirando la ropa sucia tirada en su habitación, recordó la noche anterior con vegeta.

—Joder —se quejo llevándose las manos a la cara.

Vegeta lo había visto en una fase muy arcoíris.

—Soy tan... —pensó en alguna palabra que expresara lo que sentía pero lo hiciera reír un rato.—Joto.

Rio, aveces las frases latinas le era tan "refinadas" y directas.

Se levanto y se dirijo a su almacén de comida, tenía tanta hambre, lo reviso de fondo y no encontró nada.

Odiaba no ser un buen granjero y tener que pedirle alimentos a sus amigos.

Pensó por un momento en una forma de comer, sonrió, por esa razón amaba a los aldeanos.

***

Vegeta estaba saliendo de su hogar, ya listo para dirigirse al pueblo, willy le ah dicho que todos deben ir al centro del pueblo, un nuevo puesto se ah abierto para los habitantes de karmaland, le interesaría saber que tanto le seria útil un puesto en el pueblo.

Llego, como siempre, de primeras, vio a algunos aldeanos trabajando y algunas doncellas ayudándoles, se dirigío a la zona de cultivos, las zonas muy bien cuadras e alineadas, satisfacción para sus ojos.

La zona estaba muy vacía, ningún  granjero se apareció por los alrededores, solo un joven de sudadera blanca, sus orejas asomando se entre su cabello castaño.

Se agacho un poco, ocultándose entre las cañas de azúcar, el castaño miró hacia ambos lados procurando que nadie lo viera, dirigió su mirada hacia las cañas de azúcar, vegeta se agacho por completo, sin dejarse ver, con cuidado se asomo de nuevo, noto como el castaño saqueaba la cesta de los cultivos ya limpios, sonrió de lado, Rubén era un tonto.

Salió de su escondite, llamando la  atención del castaño, quien se puso nervioso con la presencia del mayor.

—Hey! Chaval —se acerco con suavidad al menor.

—Todo bi-bien?

El castaño se alejo un poco al ver al mayor acercándose con una sonrisa ladeada, se detuvo a una cercanía los suficiente para que escuchara su voz en susurros.

—todo correcto.