la novata » newt » the maze runner

7

—Estás lastimada, no puedes trabajar así —fue lo que le dijo Newt mientras caminaban hacia la cabaña en donde se hacían juntas para hablar sobre lo que recién acababa de suceder. La Novata le miró de reojo y se soltó de su agarre para poder caminar por su propia cuenta, agarrando su brazo herido y cojeando, ni siquiera le dirigió la palabra. Se sentía molesta, sentía la impotencia recorriendo cada centímetro de su cuerpo. Era una rabia que parecía ser nueva para ella, y no sabía cómo controlarla.


Newt simplemente la miró algo confundido al ver que rechazaba su ayuda. La Novata caminaba cojeando y la sangre se había dejado ver a través de sus pantalones por encima de las vendas, se le había la herida abierto otra vez.


Cuando entraron a la sala de juntas todas las miradas se posaron en ella y hubo un silencio algo incomodo, Newt, que venía detrás de ella, la agarró por el hombro asustando a la novata un poco y le señaló un lugar libre para sentarse, la chica lo miró por un par de segundos; ahora sintiéndose molesta con ella misma por haber rechazado la ayuda de la única persona que había sido amable con ella desde que llegó, susurró un pequeño perdón antes de ir hacía el lugar que le había señalado Newt. Apenas se sentó llegó Thomas, que se puso de pie detrás de ella con los brazos cruzados, Alby estaba al medio de todo, de pie mirando fijamente a Gally.


—Entonces... —habló Alby—, ¿Qué sucedió? ¿No se supone que la Novata quería empezar a trabajar hoy, Newt?


El recién nombrado miro con algo de molestia a Alby, quien obviamente parecía no entender la situación— Sí, y precisamente vine a hablar contigo para que le dieras un trabajo ligero por sus heridas las cuales no están sanando del todo bien —le dirigió su mirada a Gally—, y entiendo que trabajar con los constructores no es algo difícil, pero este garlopo sabiendo todo eso la maltrató para llevarla a la zona de trabajo ignorando las quejas de la Novata diciéndole que le dolía.


—También ignorando y insultando a los que le decíamos que se detuviera —agregó Thomas.


Alby empezó a caminar por el centro el lugar, se detuvo delante de la Novata agachándose a su altura, le miró las heridas viendo como aun sangraban y también la muñeca de uno de sus brazos la cual estaba roja tornándose morada, se levantó para luego dirigirle la mirada a Gally, quien sin antes de que el mayor le dijera algo habló.


—Es lo mismo que Thomas —farfulló Gally mirando a la novata con el ceño fruncido—. La misma sensación que tengo desde que este garlopo —señaló a Thomas— llegó —el recién nombrado dio un paso para hablar pero Gally lo interrumpió—. Ellos dos tienen que ver algo que ver con esto, el porqué estamos aquí, lo sé porque los vi... los vi a los dos cuando me pincharon.

¿Pinchado? Pensó la Novata y con lo último que dijo Gally todos parecían bastante tensos, se sentía observada, incómoda y sentía ganas de llorar, sus manos tiritaban ligeramente. Aún se sentía molesta por lo que pasó afuera, le daba rabia, angustia, todos la miraban en menos ya no solo porque venía herida si no porque bastantes parecían saber algo que ella no. Cerró los ojos con fuerza intentando concentrarse en quizá poder recordar algo de importancia y así también poder controlar todas emociones que parecían ahogarla. Cuando abrió los ojos vio a Thomas hablando delante de ella, hablaba con Alby y Gally, la Novata se puso a mirar a su alrededor, todos parecían estar gritando pero ella no escuchaba nada, completo silencio, nadie la miraba, por unos minutos la Novata dejó de ser el centro de atención.


 Volvió a cerrar los ojos y recordó algo con mucha más claridad que antes, el rostro de aquel niño que siempre aparecía en sus sueños, le miraba y le sonreía, esa sonrisa que le transmitía tranquilidad a la Novata pero que al mismo tiempo le desesperaba por no poder recordar su nombre o porque siempre se encontraba ahí.


Cuando abrió los ojos vio de reojo a Newt quien la miraba con notable preocupación, pero cuando miró hacia adelante se encontró con el rostro de Thomas quien le decía algo pero ella seguía sin poder escuchar algo. Thomas la agarró por los hombros; entonces como si todas las piezas del rompecabezas hubieran sido unidas mágicamente, de repente todo le pareció conocido, ese lugar, los rostros de todos quienes la miraban sin entender que pasaba, los muros, el área. Sintió una calidez en el pecho quien ni ella misma lograba entender pero ya no tenía miedo, pero algo faltaba, habia un vacio que no lograba entender. El descubrimiento era raro y familiar a la vez, y parecía ser lo correcto.


Bajó la mirada a sus pies, entonces al fin logró escuchar a Thomas mientras le sostenía los hombros— ¿Estás bien?


Stephen.


Una voz creo eco en su cabeza y ella no lograba poder entender que era y porque, no podía organizar sus pensamientos los suficientemente rápidos para poder ser capaz de responderle a Thomas, levantó la mirada una vez más para mirarle a los ojos.


Stephen.


—Y-Yo... —balbuceó la novata pero su frase no logró ser terminada ya que el fuerte ruido de las puertas cerrándose les interrumpió y todos los que se encontraban en la sala de juntos se llevaron las manos a las orejas para no quedarse sordos por el ruido.


—Vaya, ya se hizo bastante tarde —habló Alby una vez se cerraron las puertas, se cruzó de brazos y siguió hablando—, Gally pasas la noche en el calabozo sin cena por no seguir instrucciones, si las heridas de la Novata se siguen abriendo tendrán que saturar la herida. En cuanto a lo de ella trabajando te lo dejaré en tus manos Newt, confío en ti. Ahora todos fuera no quiero ver a nadie holgazanear, ¿Me escucharon? —alzó la voz en lo último, todos hicieron un ruido de afirmación y empezaron a salir de uno en uno de la sala de juntas mientras murmuraban cosas que eran difíciles de entender.


Thomas fue uno de los primeros en salir, sin antes darle unas palmaditas en el hombro a la Novata, ella había vuelto a bajar la vista al suelo de tierra y luego a sus pies. No podía comprender lo que ocurría, su cerebro estaba sobrecargado de información que llegaba como una estrella fugaz y no le daba tiempo para computar la situación. Para cuando volvió a reaccionar se dio cuenta que estaba sola, no, no estaba sola, Newt seguía ahí, al lado de ella mirando con atención cada pequeño detalle de lo que la Novata hacía, siempre con esa mirada que le daba una extraña sensación que, otra vez más, se le hacía familiar. Sentía un hormigueo  en el estomago no sabia que era, siempre pasaba cuando se encontraba cerca de él.


Será por que apenas como, pensó la chica antes de intentar levantarse. Newt le tendió la mano una vez más para ayudarla y otra vez vio el anillo. Desde la última vez que se dio cuenta ha estado mirándole las manos a todos, pero solo ellos dos tienen anillos, iguales, en el mismo dedo. ¿Significa algo? pensaba mientras le tomaba la mano a Newt para poder levantarse. Siento que nos conocemos, eso le dijo Newt ayer. Una vez de pie no le soltó la mano a Newt y se le quedó mirando ¿Nos conocemos?.


—Newt —Dijo la Novata sin aun soltar la mano al rubio, le miro a los ojos—, ¿Nos conocemos? Antes de entrar aquí... ¿Nos conocíamos?


 Newt dejo soltar una risa nerviosa y bajo la mirada hacia las manos de los dos que aún estaban tomadas. El también se había dado cuenta de los anillos desde el primer día que llego, y en sus tres años nunca se había sentido de esa manera, siempre le había dado igual quien llegaba, siempre centrado en poder lograr encontrar una salida de este lugar, pero desde la llegada de la Novata que fue hace menos de tres días había tenido sueños que nunca había tenido y sentía cosas que para él eran nuevas pero al mismo tiempo familiares. ¿Que la hacía ella diferente al resto de los otros que habían llegado? ¿Acaso el anillo algo tenía que ver?


—Creo que sí... Clarissa.


No sabia porque o el como pero ambos sintieron enormes ganas de llorar, la Novata sonrió aliviada, ese vacio que sentia parecia haberse llenado un poco.


Ah... mi nombre, eso era, mi nombre es Clarissa.





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la cuarentena hace milagros !!!!!!!!!!!!!!!

¿cómo están? tanto tiempo uwu