El Trabajo

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Rio de Janeiro, Brasil, 3/05/2020. 1:49 am.

- Mi trabajo es muy duro y estoy seguro que nadie mas en el mundo podría hacerlo -dijo un hombre calvo y de ojos marrones desde su mesa a su conquista de la noche que se encontraba justo enfrente de el reposando una rica y costosa cena.

-Yo creo que una mujer podría hacerlo -la pelinegra expreso su descontento ante al comentario, engreído y arrogante de su objetivo obviamente pensaban muy diferente

- De ninguna manera, todo lo que hago no tiene falla alguna -decía sensualmente mientras deslisaba un pie sin zapatos por las piernas de la chica subiendo lujuriosamente cada vez un poco mas, esta noche el quería entretenerse. Hizo señas a su escolta armada que lo protejian para que se retiraran y los dejaran completamente solos.

"Pobre estúpido" se decía internamente la chica pelinegra. -Las mujeres somos cautelosas, intrépidas y contamos con algo que los hombres no -le empezaba a seguir el juego al calvo, todo era un plan.

- ¿Una vagina? - dijo irónico, o estaba actuando como un simio o de verdad lo era.

- Ademas de eso -se paro y se sentó en las piernas del hombre, le daba una repulsión tremenda cada vez que ese señor decía un comentario sexista (y valga la redundancia, eso era cada 5 minutos) pero el trabajo es trabajo y los rostros sorprendidos de sus objetivos no tienen precio - Nosotras tenemos las mismas capacidades que ustedes -decía mientras se acercaba para rosar los labios del calvo - Tenemos el mismo derecho de decidir, ¿Sabes?, si yo decidiera desmoronarte lo haría - la mujer exitendio su brazo con la intención de darle una caricia en el pecho que se descontrolo y termino por empujarlo de espaldas al suelo quedando ella sobre el.

Fue un forsejeo desigual, lo que el creyó que era sexual termino dejandolo inmivilizado - Y ya lo decidí desde hace tiempo.

La pelinegra lo tenía bien agarrado, solo restaba esperar a su compañera rubia llegara, tomarían a ese estúpido como reen y les daría mucha información importante para atrapar a un pez mas grande.
La rubia se tardaba y aquel tipo estaba poniendo resistencia.

~Demonios, donde mierda estas rubia ~ pensaba la chica.

Los minutos parecían correr como horas, el hombre ponía resistencia y ella respondía dominante, a pesar que sabía que en cualquier momento de un mal golpe, las puntadas de su brazo podían abrirse nuevamente.

El sonido sonoro de las entradas correrse recorrió camino hasta los oídos de la mujer, y sus sospechas fueron confirmadas cuando pisadas seguídas de una voz familiar se escucharon desde el corredor.
De las puertas que antes habían sido cerradas por la escolta de ese idiota, entro otra mujer con una sonrisa triunfante acompañada por un segundo mas grande que ella; El señor Charlie y varios agentes de apoyo.

- ¿Me extrañaste? -dijo ironica mientras se posaba enfrente de la gran ventana del rascacielos -Tiene linda vista, tu cena debío ser interesante.
- Ni que lo digas -rodo los ojos- esta no es mi parte favorita -.

Ambas se miraron satisfechas sabiendo que hoy la misión estaba cumplida, tanto que por sus propios pies dejaron a la rata con los agentes para que fuera procesado.

- Angeles, Fue un gran trabajo - Charlie, un señor de en promedio 60 años que para ser viejo seguía con su puesto, a pesar de que sabía que ya era hora de retirarse- ver caer a los tiranos es y será uno de mis pasatiempos favoritos-

- Lo comparto, pero prefiero tomar un buen Chamagne en las vegas - broméo la pelinegra.

No fue un gran chiste, pero le saco unas risas a los presentes.

- Me lo llevó, se quedaran aquí algunos agentes a limpiar y borrar rastro; para ustedes ha sido suficiente, descansen angeles - se despidió corto.

El señor no era alguien de muchas palabras, pero siempre se encargaba de decir lo que ameritaba. Era parte del equipo y ver como este día a día se expandía era inspurador, a pesar que el costo no era tan agradable.

-Vaya, yo creí que odiabas matar, pero después de ver esto -señalo a los cuerpos recostados en el piso - creo que no.

- no, no, no -interrumpió la rubia- Solo están dormidos, cuando despierten no recordaran nada del ultimo mes -Ella nunca podría arrebatarle la vida a alguien como sus compañeras, iba en contra de sus principios.

- Cool -a ella por el otro lado, no le importaba nadie y tampoco le temía a nada -pero, la próxima vez a ti te toca ser el señuelo -sin dudas eso de andar seduciendo a hombres no se le daba muy bien por que tarde o temprano terminaba asqueada y enojada pasando a segundo plano el plan original- estuve a nada de tirarlo por la ventana.

- La rubia se río - como sea, vamonos, Charlie me dejo el helicóptero

Ambas chicas caminaron hasta el elevador y llegaron a la zotea del rascacielos, donde se encontraba un helicóptero que en la puerta tenía el distintivo logo de la agencia.

- Bellota -reclamo la rubia al ver que su compañera se quedaba unos pasos atras de ella.

- Tengo que quitarme estos molestos aretes Burbuja -Bellota odiaba los aretes grandes y pesados como aquellos.

Seguido de eso, ambas subieron al helicóptero, su siguiente parada sería el hotel donde se quedaban.

- Y ahora que atrapamos a Polo ¿Qué es lo que sigue? -lanzo la pregunta burbuja

- Sacarle información de Him -respondió sin problemas Bellota - Y eso mi querida ojiazul lo hará Bombon.

Mientras tanto en Los Angeles, California...

- Bien Bombon, solo es cuestión revisar que este bien -decía su compañero pelirrojo, ambos se hallaban en la oficina de la susodicha dándole los últimos toques a su nueva tecnología.

- No se por que Jill quiere esto ya Dex, el sabe que aun es peligrosa - Bombon estaba preocupada, su nuevo invento si bien era una nueva tecnología que prometía ser la fuente de energía del futuro, también podía convertirse en un gran peligro que solamente ella, su compañero y superior sabían.

-No lo se, pero creo que necesitas despejarte un poco- Continuaba Dexter - que te parece si vamos a cenar algo mañana -Escupió de una su intención intentando no trabarse con las palabras, por otro lado Bombon estaba sorprendida ¿Dexter le estaba pidiendo una cita?

-Sería genial -respondió -el fin, dejare esto en su lugar y me ire a casa, en verdad necesito dormir -dijo tomando en sus manos el aparato para ponerlo en un lugar donde nadie pudiera tomarlo.

En cuestión de minutos se despidieron y bombon salio del gran edificio, pero una llamada imprevista la tomó por sorpresa.

- ¿Hálo? -contesto rápido al ver de quien se trataba - Oh claro que si señor Charlie... mañana allí estaré.... que bueno.... hasta luego- fue una llamada corta pero importante

Se subió a su auto la pelirroja y manejo hasta casa, suerte que vivía sola, si no su madre probablemente estaría ocupadísima esperando su regreso a las 2: 00 am.
Aun que Bombon sabía cuidarse bastante bien, eso no le quitaba del todo esa incertidumbre de estar siempre sola en casa, aun que eran contadas las veces que estaba allí tanto por su trabajo como ángel de Townsend como de científica en Jill's Corporation, esa incertidumbre se mantenía.
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Hola!

Espero que les haya gustado el capitulo y si es así, recuerden votar y comentar, estoy abierta a cualquier tipo de ideas

Gracias por leer, Los amo ❤

DON'T CALL ME ANGEL (ppgzxrrbz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora