ＷＡＲ ＣＨＩＬＤ | 𝚓𝚊𝚜𝚘𝚗 𝚐𝚛𝚊𝚌𝚎

x.

"skydiving withouth a"
"parachute"

EN CUANTO BOREAS DESAPARECIÓ, Aiden maldijo por lo bajo. Se había olvidado de preguntarle a qué se refería con 'su ascendencia', y ya era tarde.

"Estás bien?" Piper habló a su lado.

"Si..."carraspeó "Si, estoy bien"

"Vamos, Leo nos espera."

En el vestíbulo les esperaban Cal y Leo. Leo parecía helado de frío pero ileso. Incluso se había limpiado y su ropa parecía recién lavada, como si hubiera hecho uso del servicio de lavandería del hotel. Festo había recuperado su forma normal y escupía fuego sobre sus escamas para mantenerse descongelado.

En el primer escalón, Quíone se volvió hacia Piper.

"Has engañado a mi padre, chica, pero a mí no me engañas. Todavía no hemos acabado. Y a ti, Jason Grace, te veré dentro de poco convertido en estatua en la sala del trono."

"Bóreas tiene razón" dijo Jason. "Eres una niña malcriada. Hasta la vista, princesa de hielo."

Ooh. Aiden le dedicó una sonrisa de aprobación a Jason por su comentario.

Los ojos de Quíone emitieron un brillo de un blanco puro. Por una vez, pareció incapaz de encontrar las palabras para expresarse. Subió la escalera como un huracán, en sentido literal. A mitad de la subida, se convirtió en una ventisca y desapareció.

"Ten cuidado" advirtió Zetes. "Ella nunca olvida un insulto.

Cal gruñó en señal de conformidad.

"Mala mana. "

"Es la diosa de la nieve" dijo Jason. "¿Qué va a hacer, tirarnos bolas de nieve?"

Pero tan pronto lo dijo, su mirada titubeó. A ambos le dio la impresión de que Quíone podía hacer muchas cosas peores. Leo parecía desolado.

"¿Qué ha pasado arriba? ¿La han hecho enojar? ¿También está enojada conmigo? ¡Chicos, era mi cita para el baile de graduación!"

"Enserio, necesitas mejorar tus gustos" dijo Aiden con una mueca

"Te lo explicaremos más tarde" prometió Piper, lanzando una mirada a Jason.

¿Qué había pasado arriba? Aiden no acababa de comprender. Bóreas se había convertido en Aquilón, su forma romana, como si la presencia de Jason le provocara esquizofrenia. La idea de que Jason hubiera sido enviado al Campamento Mestizo parecía divertir al dios, pero Bóreas/Aquilón no les había dejado marcharse por amabilidad. En sus ojos danzaba una cruel excitación, como si hubiera apostado en una pelea de perros.