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"cozy seewers and
memories of home"

De vuelta sobre Festo, Aiden había acomodado a Jason frente suya y detrás de Piper: si algo pasaba y él caía, ella era la que tenía más chance de levantarlo de vuelta

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De vuelta sobre Festo, Aiden había acomodado a Jason frente suya y detrás de Piper: si algo pasaba y él caía, ella era la que tenía más chance de levantarlo de vuelta. Estuvieron volando por unos cuantos minutos en silencio. Aiden había oído algo de la historia de cara de tierra por parte de Leo y Piper. La mente de Aiden vagó por los mitos griegos y los pocos romanos que se acordaba. 

Justo cuando se sintió cerca del correcto, los ojos de Jason se abrieron de golpe.

"¡Cíclope!" Exclamó con un estruendo. Aiden rápidamente lo estabilizó sujetándolo por la cintura para mantenerlo en equilibrio.

"Quieto, dormilón." habló Aiden en voz suave.

Leo iba sentado delante, pilotando y Piper estaba sentada detrás de él sobre el dragón de bronce. Volaban plácidamente a través del cielo invernal como si no hubiera pasado nada. 

"De... Detroit" dijo Jason tartamudeando. "¿Hemos aterrizado? Creía que... "

"Tranquilo" dijo Leo. "Hemos escapado, pero has sufrido una conmoción cerebral. ¿Cómo te encuentras?"

Jason parecía agitado

"¿Cómo habéis... el cíclope...?"

"Leo los destruyó" dijo Piper. "Estuvo increíble. Puede invocar fuego..."

"No fue nada" dijo Leo rápidamente.

Aiden se echó a reír.

"Cállate, Valdez." Soltó en torno burlón. "Si no quieres que Piper se lo cuente entonces yo voy a contárselo. Más vale que te hagas a la idea."

Y eso hizo: le contó cómo Leo había vencido él solo a la familia de cíclopes; cómo habían liberado a Jason y luego se habían fijado en que los cíclopes estaban empezando a recomponerse; cómo Leo había cambiado los cables del dragón y había conseguido hacerles volar de nuevo en el momento en que los cíclopes empezaban a clamar venganza dentro de la fábrica. Piper añadía detalles y de vez en cuando cambiaban de lugares, ella contando la historia y Aiden añadiendo efectos de sonido.

Jason se notaba impresionado, y Aiden no lo culpaba. ¿Cargarse a tres cíclopes con tan solo un juego de herramientas? No estaba mal. Leo definitivamente se había ganado un lugar en el círculo de la fama de Aiden. 

Cuando Piper le habló del otro chico al que los cíclopes aseguraban haberse comido, el de la camiseta morada que hablaba latín, Jason se enderezó rápidamente, exaltando a Aiden

"Entonces, no estoy solo" dijo. "Hay otros como yo."

"Jason" dijo Piper, "nunca has estado solo. Nos tienes a nosotros."

"Habla por tí" soltó Aiden con  una sonrisa complacida.

"Aiden." regañó Piper, pero su tono era juguetón.

WAR   CHILD | 𝚓𝚊𝚜𝚘𝚗 𝚐𝚛𝚊𝚌𝚎Where stories live. Discover now