Capítulo 14

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Una vez dentro de casa el ojirojo se encarga de que Itachi se sienta lo más cómodo posible, ofreciéndole algo de beber, llevándolo hasta el sofá y dándole el mando de la televisión para que vea lo que quiera. Al menor le enternecen las atenciones de su pareja y se dejaba hacer con todo el cariño del mundo.

- ¿Estás seguro de que no quieres algo de comer? - pregunta por enésima vez, asomándose por las puertas de la cocina - 

- Estoy bien - sonríe agradecido, estirando su mano desde el sofá para que el mayor se siente junto a él - 

En cuestión de segundos se encuentra a su lado, compartiendo la cobija afelpada que trajo para que se recostaran a ver televisión, pasando su brazo por detrás de los hombros del menor, dejando que esté se recargue en su torso.

- ¿encontraste algo que te interesará? - haciendo referencia al repertorio de canales - 

- en realidad no, no suelo ver mucho la televisión - se encoge de hombros algo apenado - mi madre es quien todo el día está ocupando la sala - 

Shisui arruga el gesto, comenzaba a tener pensamientos muy negativos de esa mujer y eso que jamás había tenido trato con ella, pero ya el simple hecho de que haya corrido una noche a Itachi de su casa le hacían creer que era una mala persona, además de una pésima madre.

- si me lo permites y sin el afán de ofenderte pero tu madre es horrible - 

- antes no era así - intenta forzar una sonrisa pero solo le sale una mueca - 

- eso no disculpa que te trate como lo hace ahora - besa su cabeza que aún se encuentra apoyada en su torso - me gustaría que te vinieras a vivir conmigo en algún momento - confiesa no muy seguro de la reacción que obtendrá - 

- sabes que no puedo venirme a vivir contigo, Shisui - responde calmado, pero muy dentro de su anhelaba que eso pudiese ser tan fácil, nada le gustaría más que estar todo el tiempo con su pareja - además no creo que a tus padres les agrade mucho la idea de que me venga a tu casa, ni siquiera me conocen - 

- puedo pedirle a Temari que me busque un departamento y podemos irnos de aquí, en cuanto empiece mi tercera gira de las ganancias utilizare todo para comprar lo que sea que haga falta - hablaba tan ilusionado que le estrujaba el corazón pensar que su novio se estaba planteando muy en serio llevárselo a vivir con él -

- Shisui - se separa de su torso y opta por una posición que le permita verlo directamente, tomando las manos ajenas - voy a estar bien, no tienes de qué preocuparte - 

- no me fío de tu madre, si se atrevió a echarte de su casa en mitad de la noche y sin un centavo en el bolsillo no me quiero imaginar de qué otras cosas es capaz y no me voy a parar a averiguarlo - 

- no puedes resolver la vida de todos por mucho que lo queramos - 

- pero puedo proteger la tuya, eres mi novio después de todo y quiero cuidarte - 

- lo sé y estoy muy agradecido por eso pero... - hace una pequeña pausa - 

- ¿pero? - incita el mayor - 

- creo que estás llevando esto a un extremo que puede ser peligroso - concluye con algo de nervio - 

- ¿a qué te refieres? - levanta una ceja confundido - 

- a esto... nosotros - 

El pelinegro entreabre los ojos con sorpresa, no sabiendo si en verdad está escuchando eso que suelta su pareja

- ¿qué pasa con nosotros? - 

- Escúchame y por favor no lo vayas a malinterpretar - le toma el rostro y acaricia los mechones rebeldes que se atraviesan en su frente - pero llevamos muy poco tiempo de estar juntos y aún no sabemos cuánto pueda durar esto, no quiero que por mi te detengas a lograr tus objetivos, no quiero convertirme en el ancla de tu vida - 

Melodías a tu nombre (ShiIta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora