My Girl

42 ¿Qué demonios le he hecho a Harry?

-No se olviden de hacer los talleres de la página 120 con respecto al vídeo que vimos hoy.- El timbre suena y la maestra de Historia se pone de pie para prender las luces, todos arreglan sus cosas tan rápido que parecen que los estuvieran persiguiendo mientras yo trato de seguirles el paso pero soy la última que queda en el aula.

Recojo del suelo algunas cosas que se me cayeron y tomarme mi tiempo, siempre soy la última en salir de todas partes y la que más se demora... no es algo que me guste de mí. El sonido de la puerta cerrándose hacen que pare en seco y atónita miro como Harry se apoya en el escritorio de los maestros, deja caer su maleta a un lado y me mira de la misma forma que hace unas horas atrás, tiene la quijada apretada y las manos apretadas sobre los bordes del escritorio, trago saliva y me quedo quieta sin saber qué hacer.

Espero a que me diga algo pero parecen que los segundos duran minutos, agarro un poco de fuerza de voluntad y me levanto de mi asiento con la maleta entre mis manos, camino hacia él quien alza la cabeza y parece soltar un suspiro provocando un sentimiento extraño pero muy alejado del miedo. Me detengo frente a él y mantengo mi mirada tímida sobre sus intimidantes ojos color verde.

-Tu compañía de la mañana se veía muy agradable.- Es todo lo que dice haciendo que abra mis ojos sorprendida, juego con mis manos sudorosas detrás de mi espalda pero no me permito bajar la mirada.- Tanto que hasta te agarro la barbilla y todo.

Los labios me tiemblan queriendo sonreír pero él luce molesto y su quijada cada vez más apretada, limpio mis manos sobre mi vestido antes de posar mis manos sobre sus mejillas.

-¿Estás molesto por Liam?- No dice nada solo levanta su mano y me agarra por las caderas atrayéndome a él sin perder sus ojos molestos y su cara seria.-Si es así no deberías estarlo, él solo es el hermano de Dylan y...- Me interrumpe soltando una risa sarcástica.

-Y se supone que debo de estar tranquilo porque es el hermano del imbécil al que le gustas, ¿cierto?- No lo resisto más y sonrió haciendo que él luzca más molesto.- Te estaba coqueteando en mi puta cara.

-No, Harry, él es cariñoso con todo el mundo. No creas que lo hace porque le guste.

-Entonces, ¿crees que si voy y lo saludo me dará un beso en la frente y me agarra la barbilla como si quisiera besarme?- Dice todo esto con emoción fingida y tengo ante mí una versión de Harry que no había visto.

-¿Estás celoso? – Esquiva mi mirada y frunzo el ceño agarrando su quijada haciendo que me vuelvas a mirar. Se queda callado como si se debatiera y yo alzo las cejas esperando una repuesta.

-No, simplemente quiero que aleje sus malditos labios de ti y te deje en paz.- Vuelvo a sonreír, él suspira levantándome del suelo y girándose para dejarme sobre el escritorio sentada frente a él, junta nuestras frentes.- ¿Te parece gracioso?, ¿te parece gracioso que él ande por ahí besando tú frente y agarrando tu barbilla como si yo no pudiera hacerlo?

Me quedo sin palabras con el corazón latiéndome demasiado rápido y mi respiración irregular, las mejillas me arden y siento una electricidad por todo del cuerpo cuando pega finalmente sus labios a los míos, de manera demandante y salvaje. Aprieta mis caderas atrayéndome a él y no puedo evitar soltar un jadeo, él aprovecha eso para morder mi labio inferior antes de alejarse unos centímetros de mi siendo los suficientes para mirar su pupila brillante y ligeramente dilatada.

-Te quiero para mí, Doroti Adams y sé que suena malditamente enfermo pero no sabes cuánto tuve que contenerme para no partirle la cara al imbécil de tú amiguito... aún me cuesta con solo pensarlo.- Agarro su rostro entre mis manos y dejo un pequeña beso sobre sus labios, lo obligo a mirarme.

-Liam solo quería disculparse conmigo por algo que hizo Dylan, no hay nada más aparte de eso. La única persona que acelera mi corazón desde el primer día en que la vi... eres tú.- Me sincero y avergonzada bajo mi mirada pero él vuelve a presionar mis caderas y dejando pequeños besos en mi cuello me hace reír, lleva una sonrisa de lado cuando busca mi rostro.

-No sé qué me hiciste para terminar así.

Su voz ronca cerca de mis labios eriza mi piel, nos miramos fijamente antes de volver a atacar mis labios de la misma manera que antes pero esta vez paso mis brazos a su cuello y enrollo mis piernas alrededor de su torso, recorre mis piernas hasta llegar donde mi falda se ha levantado un poco arriba de los muslos, clava sus dedos sin mucha presión sobre ellos mientras muerde mi labio inferior para luego bajar a mi cuello; recargo la cabeza hacia atrás donde pequeños suspiros escapan de mis labios y lo siento sonreír sobre mi piel.

-Quiero salir contigo...- Abro los ojos, sorprendida siento como el corazón me brinca de emoción y un remolino se forma en mi estómago provocándome cosquillas, dejando un último beso en mi cuello lleva sus labios a mi oído donde el aire caliente no ayuda con mi estado.- Solo dame tiempo para arreglar todo.

Sin entender trato de mirarlo, él pasa un mechón de cabello detrás de mi oreja antes de sostener mi barbilla.

-¿Arreglar todo?.- Asiente pero mi mente se cierra a entender.

-Quiero que tengamos una cita... quiero que salgas conmigo pero creo que ambos entendemos la situación que nos rodea y sería muy peligroso. Necesito un poco de tiempo para pensar que hacer.

-¿Quieres pensar que hacer conmigo?.- Entrecierra sus ojos y un destello de molestia parece asomarse pero trata de controlarse.

-No, me refiero a la cita.

Siento alivio pero es incorrecto tener miedo, es incorrecto pensar que él simplemente va a arruinar todo... aunque aún no somos nada más que 2 conocidos que se besan y sienten algo yo quiero más que eso, ¿él querrá lo mismo?. El timbre anunciando el término del receso hace que él se aleje un poco y agarre su maleta para ponerla sobre sus hombros, yo bajo del escritorio arreglando mi vestido y acomodando mi maleta.

-Está bien.- Mi voz sale desconfiada y él no nota, aprieta su mandíbula y agarrando mi brazo me atare a su pecho donde me cubre con sus brazos... ¿Qué demonios le he hecho a Harry?

-Entiendo que desconfíes de mí pero te dije que no me iré y esa es la mierda que haré, bajaré mis barreras porque quiero intentarlo.

Sonrió pasando mis brazos alrededor de su cuerpo y lo aprieto sintiéndome demasiado feliz, se empiezan a escuchar murmullos y pasos por el pasillo, miro a mi alrededor y agradezco que las persianas cubran las ventanas aún.

-Te creo pero no te demores demasiado o pasaré imaginando todo tipo de cosas.- Sonríe antes de dejar un beso sobre mis labios, agarra mi mano y caminamos hasta la puerta.

-Te veré más tarde.- Asiento y ambos salimos del aula, le doy una última mirada y corro a la derecha porque probablemente mis amigos me matarán por no aparecer y la profesora de química no me dejará entrar a su clase.

Muerdo mis labios hinchados mientras corro lo más rápido que puedo pero mi mente solo piensa en él y en sus tontos labios color cerezas, sus manos sobre mi cuerpo y.... ¡BASTA DOROTI!, necesito calmarme.

Al llegar a mi clase le agradezco a Dios porque la profesora aún no ha llegado pero junto a mi asiento una Lana molesta me espera con muchas preguntas que no pude contestar en la mañana, ¡Rayos!.

¡Hola!, les doy un capitulo más así que espero que lo disfruten.

All the love

Att: Mina