My Girl

35 No Quiero Soltarlo

Doroti

Me quedo en silencio aún estando sola en el auto, Harry ha bajado a comprar golosinas en la tienda de la gasolinera y por más que trato de entender lo que me acaba de decir hace minutos no logro hacerlo. ¿Él piensa en mi?, ¿es eso posible? ; niego ridículamente con la cabeza mientras me acomodo mejor en el asiento, él solo está bromeando conmigo aunque no haya asomado ninguna sonrisa luego de eso. 

-Es tonto pensar que Harry habla enserio acerca de eso.- Murmuro tratando de ver a través de los vidrios transparentes del establecimiento, está en la caja pagando y lleve su habitual cara de pocos amigos pero inevitablemente luce igual de atractivo. Me siento idiota cada vez que pienso así, totalmente idiota. Mi celular empieza a sonar dentro de la maleta y lo busco con apresuro, el nombre de mi tía brilla en la pantalla y yo solo suspiro antes de contestar.- Tía...

-¡DOROTI ADAMS!.- Alejo el celular de mi oreja mientras me encojo, está muy enojada.- ¡Me vas a decir inmediatamente donde estabas!.- Busco que decirle para tranquilizarla pero nada viene a mi cabeza, nada que sea verdad.- ¡AHORA!.

-Ok, ok.-Trago saliva mientras juego a sacar pelusas con mi mano derecha sobre mi falda en un intento de  calmar mis nervios.- Lo siento Tía, no debí simplemente desaparecer pero quería tiempo para mi y decidí ir al centro comercial, estuvo muy mal lo sé pero no me ibas a dejar si te lo decía.

-¡NO!, ¡claro que no! y que sea la ultima vez, Doroti porque no sabes el susto de muerte que me diste y  a todos también..- Vuelvo a sentirme totalmente culpable y el reconocido sentimiento se esparce por todo mi pecho, Harry sale de la tienda y se encamina al auto mientras me digo a mi misma que debo calmarme y dejo de mirarlo.

-Te prometo que no lo volveré  hacer, no quiero asustarlos innecesariamente  nunca más.- Ni siquiera sé si podre cumplir esa promesa pero por ahora lo dejo ser, Harry abre la puerta de conductor y se acomoda en el asiento, me dedico a seguir sacando pelusas imaginarias de mi falda.- Regresaré a casa en poco.

-Al menos sé que ahora estás con Harry pero por favor no demoren, Te quiero mi niña.

-Te quiero Tía.

Cuelgo pero ya no vuelvo a guardar el celular en la maleta, las manos me sudan sin poder ignorar al oji verde que esta a mi lado; me lleno de valentía mientras lo vuelvo a mirar, está recostado en el asiento con ambas manos en el volante y la funda de golosinas a su lado.

-¿Ahora a donde quieres ir?.- No tengo repuesta, como era de esperarse no la tengo, abro la boca para decir algo pero nada sale de ella. Él me mira con burla y  las cejas alzadas.- ¡Que buena idea, Doroti!, nunca había ido ahí pero sueno muy interesante.- Entrecierro los ojos con disgusto y miro a mi alrededor tomando una decisión, una hueca y apresurada.

-No quiero ir a ningún lado, me quiero quedar aquí.- Él me mira desconcertado y yo me muevo nerviosa en el asiento, no, no me quería quedar aquí.- No, mejor no.

-¿Qué?.- Rasco mi cabeza con vergüenza, ya empiezo a decir estupideces porque siempre es así cuando estoy con él.- ¿También tienes el periodo o alguna mierda así?.

-¡NO!.-Abro los ojos enojada y cubro mi cara con ambas manos, necesito calmarme, ¡necesitas calmarte, Doroti!. Me rindo tirándome en el asiento dispuesta a ser sincera.- No se a donde ir, Harry, Lo siento.

-Bien, yo decidiré pero deja de disculparte.- Asiento mientras él pone el auto en marcha y yo me coloco el cinturón.- Odio que pidas perdón por cualquier mierda.

El hormigueo al que ya estoy acostumbrada me recorre por las mejillas y hago todo lo posible para no mirarlo mientras salimos de la gasolinera de vuelta a la calle, ¿me he querido sonrojar por algo tan tonto? pues claro que si y ya podría hacer una lista con todo lo que está mal en mi... lo que me sucede con Harry estaría entre los primeros puestos, definitivamente lo estaría.