Angel de Fuego

Colapsó Nervioso

La oficina del héroe número uno se llenó de completa tensión, tres figuras se mantenían estáticas a la espera de cualquier palabra.

Hawks estaba a punto de soltar algún estupido comentario, quedarse callado no era lo suyo, pero fue interrumpido, Mika levantó su mano como señal de que ni lo intentara, y así lo hizo al percatarse de la seriedad en su rostro que le recordaba la primera vez que la conoció.

-Danos un minuto — tal vez era mal educada al pedirlo de esa forma, aunque siendo Hawks no era tan grave.

El de alas se encogió de hombros guardando sus magníficas ideas, ya tendría más oportunidades de molestar al héroe de fuego.

-Te espero afuera — sonrió con desinterés, le daba curiosidad saber cómo se enfrentaría la tensa situación familiar.

El sonido de la puerta anunciaba que estaban solos, para Endeavor lo más sabio era esperar que ella tomara la iniciativa manteniendo el silencio y así fue durante casi dos minutos.

-Esto me cuesta mucho... demasiado — apretó los puños — sin embargo Shoto me mostró que quizá... con trabajo podamos estar bien... y que tal vez en algún punto podamos dejar todo atrás — el recuerdo de su día con Fuyumi y Natsu apareció como un flash.

Endeavor tenso su cuerpo, venía algo difícil podía verlo en su mirada.

-Así que lo dire solo una vez — si intentaba ocultarle algo, esta vez sin importar nada, no perdonaría — Dime todo lo que sepas sobre Touya.

El presentimiento del héroe incluso fue superado, atravesó su guardia perforando hasta lo más profundo, varias posibilidades cruzaron por su mente y todas fueron desechadas en el instante que sus miradas conectaron, no podía, simplemente no podría esconderlo, no a ella, sus palabras calaron hondo y si volvía a decepcionarla ya no habría otra oportunidad de arreglar las cosas.

Abrió un cajón de su escritorio sacando una gruesa carpeta que le extendió, no estaba seguro como, pero al parecer sabía algo de ese asunto.

-Es lo que hemos podido recolectar sobre ellos — que más podía decirle? No estaba para nada orgulloso de hasta donde llegaron los límites de su codicia.

La fuerza en sus piernas amenazaba con desaparecer, sin embargo se obligó con pasos firmes a seguir hasta quedar frente al escritorio y leer los informes.

Conforme su mirada descendía y su cerebro procesaba el temblor de sus manos comenzaba hacerse visible, las hojas se doblaban producto de la fuerza con que las apretaba, hasta que llegó a lo que le interesaba.

Un nombre que no había escuchado acompañado de una fotografía... jalo aire con fuerza aunque no sentía el oxígeno en sus pulmones, era él y a la vez alguien completamente distinto.

-¡Ah! — Las sospechas de Natsu estaban en lo cierto — ¡Aaahh! — el vuelco en su estómago se volvía insoportable — ¡Aaaaahhh!... — su vista comenzó a oscurecerse mientras todo giraba a su alrededor.

Dolía.

No podía respirar, la presión en su pecho la estaba asfixiando... como dolía.
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Lo intento, de verdad intento no interrumpir, pero los gritos no se detenían, por más asunto familiar que fuera no se quedaría de brazos cruzados, pero al entrar se paralizó.

-¡AAHH!... — golpeaba el escritorio con toda la fuerza de sus puños al punto de sangrar y tampoco parecía importarle estrellar su cabeza contra el mueble.

-Que está pasando? — pero Endeavor estaba igual de sorprendido y desorientado — se está haciendo daño.

-Hay que detenerla! — reaccionó Enji, cómo hacerlo?