Angel de Fuego

Nuestra Familia

Unos días antes:

El viento fresco acompañaba las luces artificiales que bailaban de un lado a otro, la tecnología de Wakanda seguía pareciéndole un misterio en el que no está interesado de aprender. Por el momento se conforma con preparar su mente para lo que pronto vendrá, no sabe cómo sentirse, le emociona y al mismo tiempo le preocupa.

-Todo bien? – cabellos rojos bailan graciosos con la brisa.

-Tarde o temprano tiene que pasar – responde con voz rasposa intentando parecer desinteresado – da lo mismo.

Ella sabe que miente, puede ver la tensión de su espalda.

-Deja de preocuparte – recarga su cabeza en el hombro ajeno – aunque debo advertirte que te prepares, esos dos son unos llorones.

-No son ellos los que me inquietan – Mika suspira, entiende perfectamente a lo que se refiere.

-Descuida, tiene el corazón más bondadoso que puedas conocer – por algo fue quien comenzó a reparar lo que quedaba de ellos.

-Tienes en mente el siguiente paso? – el ambiente se volvió ligeramente pesado.

-Que molesto... – aunque sabe no puede seguirlo aplazando – como olvidarlo – presiente que Steve tuvo algo que ver con la propuesta e intuye más información dada sin su consentimiento, pero lo permite, confía plenamente en el súper soldado.

-Bien – lo tomo mejor de lo que esperaba.

-Estarás conmigo? – la duda se impregna en su voz.

-Siempre –  no la dejara en un momento tan importante.

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En el presente:

Dejo de prestar atención a lo que hablaba la rubia piloto con el soldado entrometido, su concentración esta con aquellos que comparten su sangre, pero todo se arruino cuando un asquerosamente fastidioso héroe pájaro entro en escena, ¿Por qué rayos tenían que enviar a ese sujeto? Literalmente cualquiera es mejor que ese pollo hablador.

Después de ser liberados de las alas rojas Natsu y Fuyumi lo encuentran inmediatamente, jalan aire sin creer tenerlo de frente, ¿Cuántos años pasaron? Los cambios son evidentes, pero no podrían importarles menos, es él, únicamente él.

-Hey... – dice como saludo, debido a la impresión no se dio cuenta que Steve lo empujo levemente hasta acortar la distancia.

Ve perfectamente las lágrimas amontonándose haciendo que una pequeña sonrisa se asome, es verdad, son unos llorones. Sus pensamientos son interrumpidos al sentir los abrazos desesperados y asfixiantes de los albinos que casi lo hacen caer por la fuerte envestida, los sollozos son evidentes y toda la tensión que se alojó en su pecho fue borrada al instante.

-Donde... es que... yo... como... – Fuyumi no lograba completar sus frases.

-Tonto... tonto... tonto... tonto...tonto... – por otro lado, Natsu encontró la palabra ideal.

-Están mojándome la ropa – dijo después de unos minutos, aunque no le importa quedar empapado.

-Por qué no somos así? – a la distancia Thor señalaba con ojos suplicantes a su hermano.

-Nunca – ni bajo la más cruel de las torturas Loki haría algo como eso.

-Touya... – Fuyumi tiene tantas cosas que decir y muchas más que preguntar – me alegra que estemos juntos – ahora nada más importa.

El menor de todos también se acerca acaparando miradas, su gesto serio e imperturbable es difícil de descifrar, Dabi cometió actos crueles contra sus amigos, se llevó a uno de sus compañeros y afecto a todos a su alrededor.