El Elegido del Señor Kim |KookV|

20

Luego de haber firmado, Jimin les había sonreído y ordenado los papeles para después acomodarlos en su portafolio. Le hizo saber que si al final de los tres meses el contrato se cumplía bien y no habían problema, se podía extender por otros tres meses, claro está, si ambos están de acuerdo. Eso sorprendió al menor quien sólo asintió sin saber que decir, no creía extender por más tiempo eso.

Jungkook no creía poder abusar más de ese tiempo estipulado, ni siquiera se imaginaba poder lograrlo los tres meses, pero aquella clausula de incumplimiento sabía que lo haría cumplir sí o sí, el monto a pagar por incumplimiento es muy elevado y claro está que él no tiene el dinero para pagarlo, ya que si ese fuera el caso, él no estaría haciendo esto. Tardaría años en poder pagar tal cantidad. Así que se había atado solo.

Volvió a sentirse nervioso por estar en un silencio incómodo que muy probable solo él esté sintiéndolo. El señor Park sólo ordenó sus cosas y luego se acomodó en el sillón donde estaba, se relajó sin intensiones de irse, por eso es que creyó que era él el que sobraba y tenía que irse. 

—Bueno... si eso es todo, yo me retir--

—Tu te quedas donde estás. —la fuerte voz del Señor Kim le impide siquiera hacer un movimiento—. El que se tiene que ir es Jimin. —Desafía al mencionado con su mirada y éste se la devuelve con incredulidad.

—¿Me estás echando? —se sentía ofendido.

—Sí. Necesito hablar con él y empezar lo del contrato. —Simples palabras que hacen a los otros dos jadear en asombro. 

Jimin no podía creer que su amigo estaba diciendo eso, creía que le daría un poco más de tiempo al chico, pero vaya... es TaeHyung, su amigo el desesperado. ¿Por qué se sorprende? 

Por su parte, el menor estaba con los ojos más que abiertos y un sudor helado empezaba a aparecer, no creía que el Señor Kim empezaría desde ya; es decir, se imaginaba que sucedería rápido pero que mínimo le daría un día, no ya. Le daba miedo y no podía imaginarse haciendo... eso con el Señor Kim, lo cual era estúpido ya que para eso firmó y es motivo por el cual está ahí. 

Jimin se pone de pie, mirando muy ofendido a su amigo el cual le sonríe y suplicando sutilmente que entienda, chasquea la lengua y rueda los ojos. —No lo asustes desde la primera vez. —le dice y con una venia se despide, tomando sus cosas y dejando a los otros dos en un silencio sepulcral, que obviamente el menor no se atrevería a romper.

Jungkook sudaba frío mientras el silencio se extendía, había dirigido su vista hacia otro lugar de la casa que no fuera el lado donde el mayor se encontraba. Se sentía nervioso luego de lo dicho por él, no creía poder tener sexo con él desde ya, no sé sentía preparado. Los dos minutos más largos que pudo haber experimentado jamás, dos minutos en los que no dijo nada y ni siquiera lo miró, pero cabe recalcar que podía sentir aquella mirada penetrante sobre él. ¿Ahora qué haría? No lo sabía, pero su corazón empezó a bombear descontrolado cuando escuchó el bufido de su mayor. No tardó en dirigir su mirada hacia el éste quien ya no estaba a su lado sino frente suyo y quitando su corbata. El menor casi llora ante ello, se sentía acorralado, más cuando su mayor tiró la corbata donde hace nada estaba y luego desabrocha los primeros botones de su camisa, y por último, remangó ésta, ya que cuando llegaron había quitado su saco. 

—No me mires así. —reprochó. Jungkook iba a decir algo pero no lo hizo ¿Debía? Para eso estaba ahí ¿no?—. Lo noté desde que llegaste, hay algo que te impide estar satisfecho con esto. ¿Qué es? ¿Te arrepientes de haber firmado?

Jungkook casi se hace uno solo con el mueble que lo sostiene, está impactado por la observación, más lo aturdido que se siente por la situación le impiden hablar y ser lo más claro como lo desea.

—N-No me arrepiento. —trata de ser lo más convincente posible, pero con ese pequeño tartamudeo no convence al mayor quien alza una ceja mientras lo ve desde su posición de pie—. P-Pero tiene razón, hay algo que me lo impide. 

—La edad es una. —afirma el mayor—. Lo cual se me hace ridículo, no sólo porque hoy en día eso es irrelevante o eso quiero creer. A parte, eso tendría que afectarte si tuviéramos un tipo de relación sentimental y formal, cosa que esto carece, aunque sigo pensando que eso sería ridículo, si se ama, la edad es lo de menos. Ya si el tema es que te avergüenza que las personas hablen, pues déjame decirte que eso siempre pasará, la gente habla sin saber y nunca, escucha bien, nunca quedarán conformes. —con mucha seriedad le dice y el menor está anonado con esas palabras ya que las siente tan correctas—. Pero, sé que ese no sería tu problema, tal vez sólo un pequeño porcentaje. —sonríe al ver el rostro asombrado del menor—. Tu problema radica en el respeto, en lo que está bien o no, ese es tu problema. Me ves como tu mayor al cual le debes respeto y sumisión, no sólo por lo mayor sino que mi estatus. Crees ser inferior a mí, que no tienes mucha voz y mando. Y eso, eso es lo que debemos arreglar.

Satisfecho con sus palabras avanza los pasos restantes hasta estar junto a los pies del menor quien retrocede su torso por la proximidad.

—¿C-Como piensa arreglar e-eso? No creo poder dejar de--

El dedo índice de TaeHyung se posa sobre los belfos suaves del menor para callarlo, lo logra y su sonrisa sólo se ensancha más. 

—Tienes que saber que tu respeto y todas esas mierdas que llegan a tu cabecita, no están del todo mal, es bueno que seas un chico respetuoso y no reprocho que allá afuera me des el respeto que me merezco. —retira su dedo hacia abajo llevándose en el camino el belfo inferior, sonrió ante el pequeño jadeo del menor—. Pero lo que tienes que entender y memorizar en tu cabecita es, que estando aquí, solos, sólo nosotros dos, el respeto no existirá porque yo no lo deseo, no deseos que te retengas de hacer o decir algo que tu creas irrespetuoso, no quiero que lo seas, no cuando estemos solos, disfrutando de un buen sexo, porque tal vez tu lo creas mal pero yo no, yo deseo que me empotres donde gustes, que lo hagas sin miedo ¿entiendes?

Para este punto, el menor ya estaba fuera de sí con tantas palabras dichas sin repudio, con todo lo que el mayor dijo y quiere. Era de esperarse pero aún le costaba verlo de esa manera, aunque esas palabras hayan hecho estragos en su cuerpo.

Sólo asiente al comprender las palabras de su mayor, pero este no queda conforme con ello, por lo que chasquea y niega con su cabeza. Jungkook respinga cuando lo ve arrodillarse frente a él mientras coloca las manos en sus muslos. Al entender lo que pretende sus ojos se expanden y niega mientras ve aterrado a su mayor quien le sonríe con expectación. 

—Aún no lo entiendes y por eso, debo de hacer algo al respeto, esos ojitos tuyos me tienen que ver con diferente manera, Jungkook. Así que... vamos a darle inicio a nuestro contrato. 

Se viene lo shido.jpg

BM~