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Al salir de aquella empresa, un coche lo esperaba frente a esta, un tipo salió del auto, lo reverenció y abrió la puerta trasera, Jungkook entró mientras devolvía la reverencia. Sin decir más el auto toma rumbo a quién sabe dónde, el hombre no dice nada durante el camino. La sorpresa del azabache fue reconocer aquellas calles. Su vista miraba hacia aquellos edificios y casas, su nerviosismo quedó de lado al mirar.

No sabía que o a quién se iba a enfrentar. ¿Y si era un tipo gordo? Espera... ¿Es un tipo? No sabía siquiera su género, igual no importaba, sólo lo quería como juguete sexual. 

Tenía miedo, no quería saber lo que la persona esa pudiera hacerle por no aceptar, esperaba que entendiera civilizadamente que él no quería ser partícipe de todo ello. Él no quiere vender su cuerpo de esa manera, sus padres le enseñaron a ganarse la vida de una forma diferente, con esfuerzo, no de esa manera. Suspira. 

Sus ojos se amplían en sorpresa al ver cómo el auto se detiene en la entrada de la residencial que él repartía periódicos. ¿Pero qué demonios? Esa persona... ¿vivía ahí? Bueno, tenía lógica para que pudiera presentar una "queja" hacia él. Aunque... eso quería decir que esa persona es....

El vigilante asiente hacia el hombre que conduce, con una sonrisa saluda y lo deja pasar, sin más. Reconocía al hombre y auto seguramente.

...como lo sospechó, es la persona de esa enorme casa, pero... ¿quién o quiénes viven allí? Todo este tiempo que tiene de repartir periódicos, nunca supo a quién pertenecía el lugar. Todo era una mierda ¿no pudo ser alguien más? Justo la persona más tacaña del lugar. Estaba perdido seguramente. El nerviosismo le llegó al ver como el auto ingresaba sin problemas y se detenía, avisando de su llegada.

Quería salir huyendo, correr lejos de ahí. El hombre le abrió la puerta indicándole que bajara, así lo hizo. Agradeció y el tipo le hizo saber a dónde dirigirse, aunque no hubiera mucho donde perderse.

La casa era grande, podía notarse la puerta principal perfectamente, el auto estaba estacionado junto a otros tres más, era como un mini jardín, ya que era el único lugar donde no había techo y había muchas plantas, a excepción del lugar donde los coches se encontraban, era muy lindo y verdusco el lugar. Tomó una profunda inhalación y presionó el timbre, pudo escuchar el sonido retumbar por el lugar, quizás no había nadie, no, eso era estúpido ya que si ese fuera el caso, no lo hubieran llevado, mordió su labio inferior con nerviosismo al ver como tardaban en abrir.

Saltó en su lugar al abrirse la puerta repentinamente, se quedó de pie esperando que alguien le permitiera entrar, pero no había nadie, dio otro saltito al escuchar una voz... ¿robótica? No sabía, pero la voz le habló instándolo a pasar, lo hizo. Su cuerpo se sentía débil, era un poco aterrador todo aquello, la voz le decía a dónde ir por aquella enorme casa. Sus ojos viajaban por todo el lugar, era una casa muy acogedora por fuera, muy hogareña, pero por dentro era todo lo contrario, era demasiado moderna. Los muebles, azulejos, decoración, todo. Los tonos blancos eran impecables, pudo divisar una pared de cristal que daba una vista impresionante a un pequeño jardín trasero. No pudo ver más ya que la voz le indicó cruzar, lo hizo y a unos pasos más, se detuvo.

Era la puerta de una habitación. ¿Una habitación? Pero... 

La voz le indicó entrar. Su mano tembló un poco al tomar el pomo pero abrió. Dejó ver sólo su cabeza en son de pedir aprobación. 

—Entra, no tengas miedo. —Escucha esa otra voz, le parecía haberla escuchado ya.

Se endereza y entra, busca con sus ojos al dueño de aquella voz y sus ojos se amplían al ver a aquel hombre que le sonríe de una manera muy cálida. De una manera... maliciosa.

—¿S-Señor Kim? —con notoria impresión pronuncia—. C-Creo que hubo un error y--

—¿Error? Ningún error, estás aquí por Jimin ¿Cierto?

—Bueno, sí. Pero eso es porque... ¡¡Dios santo!! —grita y cubre su rostro mientras se gira sobre su propio eje.

La escena que presentó lo acaba de abochornar en gran manera ¿Cómo se atrevía hacer eso delante de él? Son hombres pero eso no le da el derecho de hacerlo. El señor Kim le había dado la espalda mientras quitaba su bata y esta caía de su cuerpo hasta el suelo, dejando al descubierto la curva de su espalda que marcaban aquellas pomposas nalgas. ¡Vio sus nalgas! ¡sus nalgas! quería enterrar su cara en algo, huir, correr, pero la imagen de sus nalgas estaba más que fresca y se repetía en su mente, torturando su sistema y deseos reprimidos por un buen tiempo. Negó. 

¡Es el señor Kim! ¡Por Dios! pero tan siquiera de pensarlo su piel se eriza. Cómo puede siquiera pensar en cosas con el cuerpo de otra persona, menos con el cuerpo del Señor Kim. Un tipo que jamás —o eso cree él— aceptaría tal cosa. El Señor Kim NO era gay.

—¿Qué pasa? —Le dice el mayor mientras se acerca—. ¿Estás bien? —Toca su hombro y el azabache se crispa ante el tacto.

Se da la vuelta para encarar a su mayor. —Lo estoy, pero no-- ¡Dios! —Vuelve a cubrir su rostro con sus manos dándole la espalda—. ¡E-Está sin r-ropa!

—Oh. Bueno, sí. ¿Qué con eso? 

—¿Cómo que, qué? ¡Está desnudo frente a otro hombre! ¿No se da cuenta?

—Lo hago, sólo que no entiendo por qué esa reacción —dice con burla y curiosidad—, si no es lo único que quiero hacer frente a ese hombre.

Y con eso todos los canales se activan en el sistema del azabache. Había entendido bien ¿Cierto? Como ya dijo, no es estúpido, no por nada es el mejor estudiante de aquella universidad. Escuchó bien ¿Quiere hacer algo más con él? Tenía que huir.

—¿Pero de qué habla? yo vine a arreglar un problema que el señor Park no entiende. —Se gira pero rápidamente se arrepiente al ver aquel espectáculo que da el señor Kim en traje de Adán. ¡Podía ver su pene¡ ¡su maldito y buen pene!—. P-Podría ponerse algo...

Niega. —No. ¿Por qué debería? Estás aquí por algo ¿Qué sucede con esa reacción? ¿Eres hétero o al caso es tu primera vez con un hombre?

¿Qué?

—¡¿Qué tiene que ver mi orientación con que no use ropa?! ¡Demonios! ¡puedo ver sus pelotas! 

—Y no es lo único que quiero que veas... —murmura.

—¿Qué dijo? —Enfrenta al hombre sin tapar su rostro pero sin ver hacia abajo. Directo a sus ojos—. Creo que el señor Park se equivocó, usted--

—Creo que el equivocado eres tu, Park nunca se equivoca con lo que quiero, y yo te quiero a ti, para ser más exactos, entre mis piernas dándome dur--

—¡¡Oh por Dios!! ¡No lo diga! ¿Cómo puede siquiera pronunciarlo?

¿Cómo podía? Él estaba más que rojo al comprender lo que el señor Kim le decía y el porqué de su pequeña estadía en su casa. No había ningún error, el único sin comprender era él, y todo era claro, era obvio que si no era el señor Park, sería alguien cercano, pero nunca se imaginó que fuera el señor Kim.

¡Es hétero!

O eso creía él...

—¿Por qué no podría? Lo quiero y deseo. Estaría dispuesto ahora mismo. —Se cerca al menor y este retrocede—. ¿Qué pasa?

—¿Cómo que, qué? Acabo de saber que es usted ¡Usted señor Kim! ¡Usted requiere mi servicios!

—Sí, y se supone que por eso estás aquí-

—¿Qué? Claro que no, yo vengo a decirle que no quiero nada de esto. No quiero acostarme con usted, Señor Kim.



BM~


El Elegido del Señor Kim |KookV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora