Hace dos días exactamente había iniciado el proyecto que se estaba llevando a cabo en Busan. TaeHyung había viajado el primer día que se echó a andar, sólo por puro protocolo.
Ni bien llegó a Seúl y ya tenía su agenda llena, Jimin le había hecho saber todo lo que tenía pendiente, ni siquiera pudo pasar a su casa luego de su llegada, ya que fue directo a la empresa.
Se sentía cansado y sólo quería llegar a dormir.
Con respecto al azabache, lo pensó mejor y con la cabeza fría, lo que le hizo saber el error que cometería si lo involucraba de lleno en el proyecto. No sólo porque el azabache sea un inexperto, sino por todo lo que conllevaba a su persona. Es decir, Jungkook no tenía la misma facilidad que sus compañeros de universidad, o sea, no tendría los recursos para viajar o pagar un lugar allá. ¿Por qué? sencillo, TaeHyung, como ya se dijo, es un hombre de negocios y él cree fervientemente en que el dinero que les paga a sus empleados, es suficiente para poder sustentar viáticos y lo que necesiten, sin necesidad que él mismo pague por ello. Así que cada quien vela por su pellejo.
Por eso mismo es que pensó en lo que el muchacho tendría que pasar. Jungkook no iba a poder estar viajando todo el tiempo, es agotador, y en avión es caro, cosa que él no puede obtener, como así también, tampoco puede pagar un lugar allá para no viajar. Con todo esto, no podía hacerle al chico eso, él no es tan malvado y mucho menos quiere verle en apuros por su culpa.
Aunque esté consiente que es una gran oportunidad y en el fondo le duele no hacer que el chico participe, sabe que es lo mejor y Jungkook estará bien haciendo sus pasantías en Seúl. Le gustaría poder pagarle y facilitarle las cosas para que participe en el proyecto, pero eso no va con su persona, y peor aún, sería muy extraño que él haga eso. A parte que se viera como favoritismo, y no dejemos de lado el orgullo del chico, el cual no aceptaría nada gratis.
Había aprendido mucho de Jungkook y sabía el carácter del chico, tiende a ser una masita linda de sentimientos, pero cuando quiere, puede ser todo lo contrario.
Así que, decidió mejor sólo invitarlo a ver el proyecto, obviamente, disfrazado con una "visita de campo" al lugar, para que el chico no sospeche y pueda visitar su ciudad natal, eso entusiasmaba al mayor, quería que ese día llegara.
—TaeHyung ¿estás escuchando? —Jimin lo trae de vuelta a la realidad—. Será mejor que te vayas a tu casa y mañana regreses recargado.
—¿Eh? ¡oh! sí sí... lo siento, estoy cansado, eso es todo.
—Bien, entonces dejemos esto por hoy, mañana continuamos, total, casi es hora de irse. Ve a casa a descansar.
Un sonido gutural recibe como afirmación. Jimin no es tonto, sabe que su amigo se guarda muchas cosas y últimamente actúa extraño. Este último mes más que todo, aunque tiene sus sospechas, aún no quiere afirmar nada.
—¿Lo está haciendo bien? —TaeHyung habla luego de haber puesto su saco, justo antes de salir.
Jimin entiende su pregunta y sabe a quién se refiere, es obvio, más después de haberse quedado en la luna. Y Jimin sabe perfectamente quién lo llevó hasta ésta.
—Descuida, es un chico inteligente. Es más que obvio que lo está haciendo bien.
Un asentamiento recibe por parte de su amigo, para luego ambos salir en silencio. Eso era suficiente para TaeHyung, saber que no estaba teniendo ninguna complicación.
O eso es lo que ellos creen.
🐰🐯 = N🅾️🅱️I🅾️S
Jungkook nunca creyó que fuera así de tranquilo. Había estado delirando por mucho tiempo con el día de su pasantía, incluso una noche antes casi ni durmió por estar pensando en tonterías con respecto a su primer día. Cosas como... que sería torpe, que lo tratarían mal o que le sucedería algo vergonzoso y se burlaran de él.
Nada de eso pasó.
Es su tercer día en el lugar, no niega que hay muchos que son despectivos, pero sólo le señalan o hablan de lejos, algo que él ya está acostumbrado. No ha sido torpe, ha podido acatar con perfección lo que se le pidió, y hasta el momento no ha sucedido algo que lo avergüence.
El otro chico que entró con él ni lo saluda, igual no es como que le interese, pero estaría bien tener a alguien con quien hablar de su estadía por ese lugar. Pero qué se puede esperar de un chico de esa clase, que sólo lo ven como alguien insignificante, inferior.
Así que su estadía lo pasa a solas, no le molesta. De todos modos, es mejor así, se dice. Ya que no tiene que lidiar con alguien más o nadie se aprovecharía de él, eso sí, siempre es respetuoso con todos, sin importar que hablen de él.
Con el Señor Kim...
No lo ha visto en estos tres días, ni siquiera al señor Park. No sabe que es ese sentimiento, pero tenía la esperanza de verlo, aunque sea de lejos. Aunque..., es poco tiempo que lleva en el lugar y no debería estar haciendo drama por ello, el hombre es alguien ocupado.
Por ahí escuchó que no estaba en Seúl, quizás por ello ni lo ha llamado para sus encuentros. Le mencionó algo parecido, pero en ese momento su mente estaba ocupada con..., otras cosas, así que no recuerda muy bien.
Como sea, espera verlo, aunque sea una vez.
Mientras, se concentrará en hacerlo bien y demostrar que es capaz. Suspiró mientras abrazaba unos papeles que llevaba a la oficina de su superior. Caminó descuidadamente por el pasillo mientras divagaba estupideces en su mente, y así como en una ridícula historia, chocó con el cuerpo de alguien.
Asustado rápidamente elevó su mirada, topándose con un imponente hombre enfundado en un perfecto traje, su cabello perfectamente arreglado, cabellera negra y ojos del mismo color, su silueta era imponente, y su rostro... vaya. Era un hombre guapo.
—Por qué no te fijas por donde vas. —pero con pésimo temperamento, se dice luego de escucharlo.
El hombre acomodó su traje e hizo como si lo limpiara, eso ofendió un poco a Jungkook, pero se forzó a sonreír luego de hacer una reverencia.
—Lo lamento... Yo sólo...
—Como sea, quítate de mi camino. —su tono es tosco, pero su aspecto es diferente, no da esa aura.
Jungkook se hace a un lado y con su cabeza agachada no dice más, sólo espera que la persona se retire, cosa que no sucede. Siente como su gafete es levantado y su nombre es pronunciado por los labios de esa persona.
—Jeon Jungkook... —pronuncia—, eres de esos chiquillos que mi hermano acepta para que hagan sus estúpidas pasantías.
¿Hermano? ¿A caso él...?
—A juzgar por tu expresión, creo que no sabías quién era. —suelta una risilla.
Su cara, seguro es un poema, con razón le pareció un rostro conocido, y no porque se parezca al señor Kim, sino porque ya lo ha visto...
Hace memoria y recuerda un único retrato que tiene el mayor en su casa, donde está toda la familia y ahí está el hombre frente a él.
—Como sea, ten cuidado por dónde caminas. —vuelve a acomodar su traje—. No vaya a ser que te metas en problemas... Jeon JungKook-ssi.
El hombre le sonríe de medio lado y se retira. Jungkook por su lado, siente sus piernas desfallecer y su corazón palpita desenfrenadamente, los papeles en sus manos están más que aferrados a su pecho.
Acababa de conocer al hermano del Señor Kim, con el que no lleva una buena relación, y por lo que sabe..., es mejor mantener distancia.
Inhaló aire y una vez mejor, retomó su camino. Sin duda, los hermanos son hombres guapos y apuestos. Pero con diferentes personalidades.
Sólo esperaba no volver a toparse con él.
BM~
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El Elegido del Señor Kim |KookV|
FanfictionKim TaeHyung es CEO de una inmobiliaria reconocida en el país, el cual esconde sus preferencias sexuales por miedo al qué dirán. Lo que lo lleva a contratar hombres que satisfagan sus deseos primitivos. Es ahí donde hace aparición el universitario J...