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Cuando salió de aquella oficina, limpió las lágrimas que habían salido. Ya no quería llorar más, ya lo había hecho mucho tiempo y no soportaría hacerlo de nuevo.

Casi corrió a la salida, tenía que salir de ese lugar y olvidarse de todo ello. Todo eso que traía recuerdos dolorosos y que en estos momentos no estaba preparado para enfrentar.

Era definitivo, el rechazo que había temido, había llegado y con el dolor de su corazón, debía aceptarlo y ser valiente.

Así es la vida, un sube y baja. Puedes explorar los mejores momentos y luego estar en el suelo llorando con lamento. El amor es lo mismo. Son cosas con las que no nos preparan, pero que tratamos de sobrellevar de la mejor manera.

En su acongoje, no se fijó y chocó con cierta persona, la cual de no ser quién era, hubiera seguido de largo.

—¿JungKook-ssi? —la sorpresa de WooBin es notoria al ver el estado del chico—. ¿Qué sucedió? ¿Estás bien? 

Jungkook niega y en un arranque de desesperación ante su dolor, lo abraza. El asombro en el mayor dura segundos, para luego estrecharlo y devolver aquel abrazo que reconfortaba al cuerpo de Jungkook.

—Está bien... sea lo que sea, todo estará bien... —susurra el mayor mientras lo estrecha—, vamos a un lugar tranquilo.

Y se apresura a salir lo más antes posible de la vista de todos aquellos que los observaban ante tal escena. No quería estar y ni involucrar al azabache en chismes.


🐰🐯


La cabeza le punzaba y creía que todo le daba vueltas. TaeHyung no podía creer todo lo que sus padres habían soltado. Destrozándolo aún más.

Su padre había enumerado todos los actos que eran "inadecuados" para su persona, haciéndole saber que desde siempre supieron sus gustos.

Había vivido en una mentira y él se castigaba a solas por mentir, pero todo había sido en vano.

Sus padres sabían de sus encuentros con las personas de su pasado, la forma en que sobrellevaba todo, los contratos, el perfil bajo que mantenía con estos, la forma de tratarlos y mantener todo al margen, sólo involucrándose cuando estaban en la cama, más fuera de esta, eran puros desconocidos o sólo mostraban pláticas de respeto.

Por eso, ellos no se involucraron, porque creían que sólo era algo pasajero y sin importancia, que al final él terminaría casado y olvidándose de esas barbaridades.

Más todo cambió cuando un muchacho de melena azabache se involucró. 

Jungkook hizo que TaeHyung rompiera sus propias reglas, su compostura. Y eso, eso no era algo que a sus padres les convenía, no. Era un obstáculo para los planes de su amado hijo.

Y así le hicieron saber al pelinegro que transpiraba y se ahogaba en su sufrimiento. No podía creer todo lo que sus padres decían.

Siempre lo estuvieron vigilado de cerca. El qué hacía, a dónde iba, con quién salía, todo. No tenía privacidad porque ellos siempre estuvieron ahí, vigilando cada uno de sus movimientos.

—No lo puedo creer...

—¿Qué no puedes creer? —reprocha su padre—. ¿Qué hayamos acabado con esta locura? 

—¡No es una locura! ¡No lo ven! ¡Lo dejé ir por ustedes! ¡Y fue lo peor que hice!

—Por favor, TaeHyung ¿Cuántos años tienes? Ya no tienes edad para esto, ya debes dejar esos jueguitos raros.... Y asentar cabeza, buscar una esposa... casarte...

El Elegido del Señor Kim |KookV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora