Turn Down The Volume「 𝐈𝐫𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞 」

『 Capítulo diez 』

Un día, Tony termina dandose cuenta
que hay un montón de cosas mal con su vida. No quiere comparar a Stephen con otras personas, o lo que viven con otras situaciones; pero es difícil no hacerlo cuando el estudiante de medicina es la razón por la que se percata de esas cosas en primer lugar.

Empiezan a pasar tiempo juntos, Tony se sorprende por lo fácil que es hablar con Stephen, empiezan recomendandose música; terminan anilizando cuestiones filosóficas de la vida, de esas cosas que invaden tu cabeza a las cinco de la madrugada y piensas que nunca nadie escuchará por lo estúpidas que son, pero Stephen lo hace, incluso aporta las propias, y ambos terminan riéndose juntos mientras comen pizza.

Esa es la primera vez, Tony se da cuenta que nunca había tenido la confianza de decir sus estupideces a otra personas que fueran Pepper o Rhodey. Parece algo sin importancia, al primcipio lo es, después se da cuenta que son ese tipo de situaciones, las que hacen que pasar tiempo con Stephen sea tan ameno y adictivo.

──Está bien si no puedes venir, Stephen ──Tony le dice un día, cuando parece que Stephen tuvo que cancelar sus planes a último momento porque necesita estudiar.

Tony lo entiende, este tipo de situaciones las vive al menos una vez por semana, Rhodey está ocupado la mayoría del tiempo, por lo que cancelar sus planes a último momento es normal, incluso Steve solía hacerlo.

Así que cuando escucha como retumba la puerta de su departamento, y la abre pensando que será algún asesino en serie, se sorprende al ver a Stephen del otro lado con una mochila, o más bien una maleta llena de cosas como si fuera a mudarse con Tony.

──¿Te vas a mudar conmigo o qué?──se burla, dejando pasar al otro joven al departamento.

Stephen se ríe por la bajo──. Ya quisieras.

Sí, no cree sería prudente decirle que en realidad, no le parece una idea tan mala.

──Pensé que no vendrías hoy ──le dice en cambio.

──Bueno ──Stephen le sonríe, y Tony jura que nunca ha visto a nadie sonrierle así──. ¿Qué piensas sobre ayudarme a estudiar?

Tony vuelve su vista en compresión, hacia la mochila de Stephen──entonces traes toda la bibliotecas sobre biología allí.

Stephen se encoge de hombros── solo es un parcial Stark, la biblioteca de medicina no cabría en tu departamento.

Tony no se opene ayudar a Stephen, pero tampoco cree que sea una buena idea estudiar juntos, piensa que en algún punto se terminarán distrayendo y Stephen parece casi obsesionado con las buenas notas.

Por lo tanto cuando pasan toda la tarde estudiando, Tony se sorprende aún más que cuando vio a Stephen llamar a su puerta.

Entonces Stephen empieza explicarle cosas que Tony obviamente no entiende, mientras hace apuntes en un cuaderno, el castaño le hace preguntas cada vez más profundas sobre el tema. Stephen solo habla y habla, es emocionante de alguna forma que no puede entender, porque nunca pensó en que la neurociencia podría ser interesante.

También está ese brillo azul potente en sus ojos verdosos, o la forma en que se le arruga la piel sobre los ojos de forma orgullosa mientras habla de algo que le gusta, Tony se siente atraído por esa pasión, y deja que el éxtasis de la conversación se filtre entre ellos.

──Nueva apuesta, a ver quien puede pasar más tiempo sin el otro ──Tony le guiña un ojos a Stephen, cuando este deja su departamento unas horas después de haber terminado de estudiar.

──¡Nos vemos mañana Tony! ──le responde, y luego se gira sobre sus talones── quien pierda, brinda este fin de semana.

Tony mira los libros que Stephen dejó sobre su cama, seguro se le ha olvidado llevárselos, o tal vez era para llevar menos peso. Como sea, los pone a un lado, piensa que en que nunca, había hecho eso con nadie.

Poco a poco se convierte en otro pensamiento en su mente. Stephen estaba ocupado, Tony sabe que el otro joven está obsesionado con sus estudios casi tanto como él, y aún así, resolvió todo para ver a Tony aunque no fuera en los paramentro que habían establecido. El sentimiento se siente escandaloso, de colores neón que revolea en su pecho.

Es inevitable, al día siguiente se acerca primero a Stephen, perdiendo la apuesta.

Así pasan los días, llega puntos en donde Tony se siente una molestia, sobretodo cuando habla demasiado, a Steve no solía gustarle, ni tampoco sus bromas demesiado subidas.

──Lo siento ──Tony le dice a Stephen, cuando se da cuenta que lleva como veinte minutos divagando──, es estúpido lo sé, pero me gustaría ya sabes, no seguir los pasos de mi padre con la compañia.

──No es estúpido ──Stephen le susurra, es tan sincero que algo se asienta en el estómago de Tony──. Me gustan tus ideas Tony, tienes una gran mente, se que si te lo propones podrás ser mejor que tu padre.

Tony se da cuenta que nunca nadie le habia dicho eso.

Le regala una sonrisa en el salón de música, en donde practicaban para la competencia de talentos

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──Te juro que no hice eso ──Tony entra en pánico, cuando Stephen le cuenta sobre los nuevos rumores con su nombre── ¡Por Dios!, ¡apenas y fume en esa estúpida fiesta!

──¿No hiciste nada? ──Stephen le pregunta, enmarcando una ceja hacia Tony.

Tony odia esto, odia que nadie pueda creerle, sobre todo cuando en los últimos meses ha intentado actuar limpio, ha intentado dejar las drogas y de dormir con cualquiera, quiere hacer las cosas bien, pero es imposible cuando la gente sigue creyendo cada chisme sobre él.

Así que, solo suelta un suspiro derrotado── ¿servirá de algo si digo lo contrario?

──Tony ──la voz profunda de Stephen resopla en la habitación──¿puedo confiar en ti?

Tony levanta su mirada, tiene los ojos vidriosos, y con la mayor convicción que encuentra en sus cuerdas vocales responde un fimer──por supuesto que sí.

Stephen asiente──entonces responde, se sincero, porque yo confío en ti, tanto como dices que confías en mí, así que, ¿hiciste alguna de estas cosas?─ Stephen le pregunta nuevamente.

──No ──Tony ni siquiera tarda un segundo en responder.

──Entonces, te creo.

Nadie nunca creyó en Tony, ahora en lugar de colores neón, son fuegos artificiales que se revuelven en sus entrañas.

──Gracias ──le susurra con la voz quebrada.

Nunca pensó que podría enviar tantas emociones en una siemple palabra, y realmente siente que puede llorar en ese preciso instante.

Pero no lo hace, se tira hacia Stephen y lo abraza, cuando se separa de su agarre, mira los intensidad de sus mirada sobre él, brillantes y apasionados, se pregunta como pudo pasar años de la univeridad pensado que este hombre era un idiota.

Entonces decide organizar algo especial para Stephen, lo disfraza con la excusa de que es un viaje relajante antes de los exámenes finales, tal vez sea un poco cierto, pero Tony solo siente curiosidad por ver, como será ese cabello oscuro bañado en agua salada, y su piel cubierta por arena de playa.

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