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Lucas se asustó, el no quería seguir así, tenía que buscar ya un verdadero omega para marcarlo, debería dejar a Daniel el era un impedimento para esto, el lo hacía no querer buscar más omegas, debía dejarlo. Lucas tomó su coche y cambió de dirección, al llegar a la casa del chico, el dulce olor lo inundó, le gustaba pero el no podía y menos con alguien comoél, un gigolo, sonrió con nostalgia y el omega le abrió sonriente, le dolió un poco saber que esa sería la última vez que lo vería, bueno realmente no sería así, pero si lo veía ya no podría besarle, ni mimarlo.

—Lucas —habló cariñosamente el omega, estaba feliz, le gustaba que él alfa lo fuera a ver

—Tenemos que hablar Daniel —habló muy serio Lucas, lo cual alarmó al menor, esa frase no era muy buena, lo sabía, su sonrisa se borro al instante

—Pasa—dijo cabizbajo

—No esto será rápido —habló el mayor —Habla—rogó Daniel tratando de estar listo para cualquier cosa, pero era obvio que no lo lograría.

—Ya no quiero que nos veamos —soltó el mayor, sacando su cartera, el omega sintió como su corazón se oprimió y como las lágrimas estaban a punto de salir, no sabía que había hecho mal, el había hecho todo lo que los buenos omegas hacían por sus Alfas.

—Te pagaré todo, las horas que pasaste conmigo y por supuesto los encuentros sexuales—dijo sacando su chequera, el menor lo entendió todo, para el Alfa el era como sus padres, alguien que se vendía, sus lágrimas al fin salieron

—Yo-yo no lo necesito —hablo con voz entrecortada y sus lágrimas saliendo y corriendo por sus mejillas, el Alfa lo vio y sintió un impulso por abrazarlo y trató pero el menor se alejo

—No—rogó —No te me acerques —sus lágrimas corrían mientras su corazón se estaba rompiendo más y más.

—Daniel —dijo el mayor en último intento por acercarse

—Déjame, vete, ve a pagarle a otro—dijo el omega y pronto salió corriendo, transformándose en el camino, los impulsos del mayor decían que lo siguiera pero su mente decía que debía irse, era lo mejor y eso hizo, se fue de ahí dejando atrás al menor.

....

Lucas se atormentaba, había sido un idiota, joder no sabía que hacer, no se merecía al omega pero lo necesitaba, se encontraba bebiendo solo en su casa, no sabía que hacer, pero lo quería con él, no se perdonaría jamás que esa noche lo había tratado como algo desechable.

....

Joaquín se encontraba dormido, era ya de noche y Emilio con sed bajó por agua, al entrar a la cocina se encontró con su madre preparándose un té, quien al ver a su hijo sirvió uno para el

—Tenemos que hablar —demandó la mujer

—Claro —habló el rizado

—¿Por qué Joaquín y tu no sean besado ni tenido nada íntimo, como pareja? —fue directa la mujer, el de rizos ya se esperaba algo así de su madre y suspiró.

—No es normal nuestra relación, el y yo estábamos en un club, no nos conocíamos, no se que paso, estaba muy bebido y lo marqué —dijo, dejando a la mujer sorprendida—Bueno al despertarme me acorde y sentí como el sufría, fue por Lucas que supe donde vivía, el me llevó y sus padres me lo dieron sabiendo que la marca lo condenaba a estar conmigo —terminó de contar, suspirando.

—Dios Emilio, espero y seas un buen Alfa con el—amenazó la mujer

Lxs Amito 💞
May 🌈

Marqué | Emiliaco | AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora