Marqué | Emiliaco | Adaptación

34

Joaquín al llegar a la casa se encerro en el baño, se transformó y tomó una toalla, se dio un baño y salió con la toalla enredada en su cuerpo.

Emilio estaba en bóxers cuando salió su pequeño, el menor le vio, tenía una mordida no tan notable en el costado del vientre, se acercó a él y le beso, se abrazo a él, lo amaba.

Emilio le tomó de las caderas, estaban mojadas, él menor sonrió y se pego a su Alfa, el mayor le tomó las piernas antes quitándole la toalla, le cargo y lo acostó en la cama con cuidado, le beso la marca en el cuello y todo donde pusiese.

Emilio se despojó del bóxer, estaba encima del menor besándole, se separó, los labios de su menor estaban hinchados y rojos, sonrió con orgullo, llevó su mano a la entrada del menor y se encontró con que estaba muy listo, sin poder soportarlo alineó su falo y se introdujo lentamente en él, empujaba lento pero profundo.

La habitación estaba inundada de gemidos, el menor tenía agarrado al mayor, suspiraba y gemia, el alfa empujaba cada vez más rápido, estaban por llegar cuando Emilio sintió el olor de los padres del menor, maldijo en su mente y empujó rápido, tomó el falo del menor y le másturbo, el menor se vino y su miembro se atrapó en el apretado interior del menor, lo cual lo hizo venirse.

El omega gimió de gustó al sentir su interior abrirse por el nudo del mayor.

Emilio al sentir como el nudo desaparecía se salió, tomó de un cajón toallas y las humedeció, limpio el culto del omega, le beso y se limpió a él mismo, ya no tenía tiempo.

—Tus padres están por llegar, cambiate bebé, voy a recibirlos — le beso y bajó, su madre llegaría a ser demasiado intensa con su ahora suegros y eso no lo permitiría fácilmente.

Emilio se colocó su ropa rápido, el menor le veía arreglarse tranquilamente.

Emilio bajó justo a tiempo, una de las sirvientas estaba abriendo la puerta, los padres de su omega se presentaron ante el.

—Buenas tardes señores, Joaquín esta arriba, en un momento baja —dijo formal.

—No cariño, ahora eres el alfa de mi pequeño, tuteanos —dijo la mujer.

—Esta bien — dijo y su madre se presentó ante ellos, vio a la pareja de arriba a bajo, esperando que le cayese bien ya que su madre podría ser un dolor de culo cuando alguien le caía mal.

—Soy la madre de Emilio, Niurka Marcos, alfa—dijo aunque lo último no lo necesitaban, con su tono de voz y si forma de ver, caminar, uno se daba cuenta.

—Emilio, tengo hambre —llego el menor, vio a sus padres y a su suegra, el ambiente era pesado, suspiro, su madre podía ser demasiado celosa, nunca dejaba que otras madres se le acercaran, fue a donde Emilio y le abrazo.

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tarde pero seguro
Lxs Amo ♥️✨
May🌈