Marqué | Emiliaco | Adaptación

37

Al llegar a la casa el pequeño omega apenas y pudo transformarse, cuando su cansancio le ganó y se estuvo por caer de sueño, Emilio quien también se había transformado lo alcanzó a tomar en brazos y lo llevó a la bañera de su habitación.

—Te quiero bebé —susurro en su oído mientras llenaba la tina,  limpio el cuerpo del menor lo más delicado que pudo.

Al terminar lo seco y lo llevó a su cama, le acomo y besó su frente, le abrió.

El se dio un baño rápido, se vistió y le colocó una pijama al menor y finalmente y ya feliz se acostó junto a su omega quien no trado en colocarse muy cerca de él, por no decir sobre él.

La sonrisa de Emilio adornó su cara, sus manos tomaron el cuerpo del menor en un abrazo protector y así culminó su día, teniendo en brazos a su omega.

La mañana llegó y con ella el despertador del mayor sonó, Emilio no demoró en levantarse y arreglarse, necesitaba ir a la empresa, aunque no era de su agrado dejar ahí a su hermoso omega.

Joaquin se despertó por el sonido de la alarma, miró como su alfa se arreglaba y empezó a sentir como su corazón se apretaba en solo pensar en estar todo el día sin su alfa.

La nariz de Emilio se inundó del olor de tristeza que desprendía su omega, así que no tardó en ir a donde él y lo abrazó.

—¿Qué pasó bebé? —preguntó en el oído del más pequeño.

—Te quiero cerca—dijo en un susurro.

El mayor sonrió y beso su mejilla.

—Arreglate y nos vamos—habló el mayor parándose.

Cuál rayo el omega se paró, tomó un traje azul claro y se lo colocó, unos zapatos grises y unas gafas de sol.

—Hermoso —dijo el mayor y lo abrazó

Salieron de la casa juntos, el más alto manejo hasta la empresa, al llegar los ojos de todos inban en la feliz pareja, Joaquín era agarrado de la cintura posesivamente por su alfa, quien veía mal a todos los que veían de más a su omega.

Al llegar a la ofina del alfa, Joaquín se levantó de puntas y con ayuda del mayor besó sus labios.

—Mio—dijo celosamente por los ojos de todos y todas las omega que le vieron coquetamente.

—Y tu mío bebé —dijo besándolo posesivamente.

°°°

El omega en ese preciso momento se encontraba rodeando el centro para ver si le aceptaban en algún empleó, pero por su edad estaba siendo muy difícil.

Tenía hambre pero no quería gastar más dinero de lo debido, por si acaso.

Su olor estaba siendo muy fuerte, su primer celo se estaba acercando.

Lxs Amo ♥️✨
May🌈