Marqué | Emiliaco | Adaptación

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Después de tres días de celo y casi en su totalidad la ahora muy feliz pareja encerrado s en la habitación, al fin el celos había cedido en dejara al mayor, Joaquín estaba muy cansado, las manos de su alfa estaban marcadas en su cadera, mientras que sus uñas estaban en la espalda del mayor, los labios de ambos estaban rojos pero los del menor eran más notorios, muchas marcas en el cuello y pecho de ambos ;todo eso fue el resultado del celo del alfa.

Emilio estaba como si nada, tenía mucha energía mientras que el menor no se quería ni parar, estaba agotado, el mayor le abrazo y lo coloco encima de si, necesitaba que su pequeño descansará y el como el alfa debía y quería cuidar del castañito.

Joaquín estaba agotado pero el calor del alfa le calmaba, sonrió, beso el pecho del mayor y se acurrucó contra el, al instante quedó dormido en braoz s del rizado.

La madre estaba feliz, había llegado ese día, sabía que él celo de su hijo había terminado, y justo al llegar se tomó la tarea de preguntar que había pasado con su hijo y el menor a las sirvientas que con lujo de detalle le dieron snato y seña de todo lo que escuchaban y veían.

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Daniel estaba llegando a la casa cuando vio a una omega que justo ese día estaba llegando coqueteando con su alfa, sus celos le cegaron y fue a donde el mayor, se monto en el sin aviso y le beso frenético, el mayor sorprendido trató de responder, sonrió al comprender la acción del menor, le apretó los muslos y sin despedirse de la omega quien le veía molesta se adentro con el menor a la habitación que compartían

Al separarse el pequeño tenía las mejillas coloradas, estaba feliz por cómo el alfa le aceptó, dejó un beso más en sus labios e intentó bajarse pero no pudo, el mayor no le dejó, hizo un puchero adorable haciendo a Lucas sonreir.

-No tienes que preocuparte bebe, tu eres mi omega -dijo y beso su frente, lo sneto en la cama y fue la baño, se lavo la cara y regresó ante la mirada de su pequeño.

-Pero nadie lo comprende -dijo con un puchero, el mayor suspiro, debía marcar a su pequeño, por el menor y por el, no soportaría que un alfa se acercara a su omega,pero no en esas circunstancias.

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Joaquín despertó ya bien descansado y con mucha hambre, el mayor le veía atentamente,so río y se tallo los ojos de una forma demasiado tierna para el mayor.

-Ya es de noche, la cena ya está aquí , siéntate amor-dijo el mayor, el mas pequeño obedeció, llevaba un conjunto de seda color celeste, sonrió sabía que había sido su alfa.

El rizado le pasó un plato de fruta bañada en chocolate, siendo ese el primer plato de muchos que el mayor le daría para asegurarse de que su pequeño omega comiera bien.

5/5.
Lo prometido es deuda :D
, Espero que les haya gustado
Voten y comenten. 🙁🥺
Lxs aamo♥️
May 🌈