Espíritu salvaje

Capítulo IV: El hechizo de la Ninfa

Nuestros héroes acaban de entrar al bosque con esperanza de encontrar a Alex, pero parece que la naturaleza no se los va a poner fácil. De momento, les aguardan muchas aventuras por vivir...

1 HORA MÁS TARDE...

Narra Nick

Celia y yo charlamos mientras caminabamos por el bosque y Neox se había adelantado: El sí que aprecia la naturaleza. Estábamos debatiendo sobre la obra de teatro de hace un mes (No teníamos de que hablar) y Celia cambió de tema:

-Oye, ¿Crees que la ninfa habrá convertido a Alex en un animal?-

-Seguramente. Además siendo él... se lo tiene merecido. Alex es... Alex, y hace cosas que hacen personas con la misma prepotencia que él posee.- Afirmé.-

Y razón tengo, aunque no sé que estaría pensando Celia... De repente, oímos un fuerte grito que provenía de delante:

-¡HORA DE COMER!-Gritó Neox.-

-Genial vamos con Neox y veamos que hay para comer.- Me dijo Celia.-

-Adivinad qué he preparado.- Dijo contento.-

-¿Qué?- Dije intrigado.-

-¡Nada! Sólo he recogido frutos del bosque. En general peras, manzanas, y bayas.

Yo me alegre, pero Celia se acercó y sacó algo de su mochila:

¿Una sartén?- Le dijimos extrañados.

-Sí. Un mechero, un cuchillo, una tabla de cortar...- Decía orgullosa.

-Celia... Con traer comida no me refería a traer una cocina entera.

-¿Acaso os han criado en una granja? Cuando se come, hay que hacerlo con gracia y elegancia.-

Neox y yo coincidimos con la misma mirada: Celia estaba un poco cuerda (En el buen sentido).

OTRA HORA DESPUÉS...

Celia se empeñó en freír las frutas y nuestras barrigas estaban rugiendo de hambre.

-Celia, ¿Te queda mucho?- Se quejó Neox.-

-¡No!... Vale, ya está.-

Entonces Celia trajo unos pastelitos de fruta para comer y añadió:

-¡Listo! Unos pastelitos de fruta para chuparse los dedos. ¡Que aproveche!-

Puso la bandeja sobre una roca y por fin comenzamos a comer. Neox cogió el primero:

-Hmm... Prefiero la fruta fresca, pero lo tomaré igualmente. (...) ¡¡¡PERO QUÉ MARAVILLA!!!

-Ay madre, Neox eres un exagerado. (...) ¡ES CIERTO!- Dije yo maravillado.-

-Por favor, ¿En vuestra casa os comportáis como animales o que- Replicó Celia.

Narra Celia

Mientras comía, me di cuenta de que había alguien tras un árbol: Vi a ver que era, pero me quedé un poco perpleja de ello.

-Chicos, venid a ver esto.- Les dije.-

-¿Que pasa Celia?-

-Creo haber visto... N-no es nada...- Dije un poco cortada. Creo que lo que vi no era algo que se viera todos los días, pero no estaba del todo segura si lo que vi era un...-

- De verdad, ¿Qué pasa? - Insistió Nick.-

-Enserio, no es nada.-