Espíritu salvaje

Capítulo V: Animales silvestres, compañeros de equipo

Tras la ninfa del bosque enfadarse con Celia, levantó un muro de espinas de manera que nadie entrara ni saliera, y lo que es peor la ninfa lanzó un hechizo contra Nick y Neox. ¿Encontrarán a Alex y saldrán airosos, o se quedarán encerrados en el bosque toda la eternidad?

Narra Alex

Caminaba angustiado, dando vueltas sin saber que podía hacer en contra de esta situación, antes hubo un terremoto y me asusté bastante... Intentaba buscar una salida del bosque, pero no era capaz, y además, ¡Quiero volver a ser humano!

Narra Celia 

-¡Chicos!-Les gritaba. Pero nada, la situación empeoraba por momentos.-

De repente, me di cuenta de algo que precisamente no era lo que esperaba... Nick y Neox comenzaron a brillar de una manera muy intensa.

-¡Oh dios qué os pasa!- Grite de nuevo.- Ese destello bajo su intensidad, pero los chicos ya no eran ellos mismos...-

-¡Neox, eres un águila!- Dijo Nick impresionado.-

-¡Nick, eres un... zorro!- Dijo Neox también impresionado.-

- Oh no... ¡Mi cuerpo!¡Mi precioso cuerpo!- Decía Neox muy desanimado.-

-Confórmate con no ser una cucaracha...-Le dijo Nick.-

- ¡Oh no, esto es malo, muy malo! Esto es todo culpa mía... Chicos, siento esto, no pretendía que pasase, la ninfa os ha lanzado un hechizo y todo es culpa mía...-Decía súper angustiada.-

Narra Nick

Dios, soy un animal... Y que puedo hacer...

- No pasa nada Celia, pero antes, ¿Nos puedes explicar cómo hemos llegado hasta aquí?- Decía yo algo impresionado.-

- Pues... A ver... ¡Es que no me siento muy cómoda hablando con animales!- Decía un poco rayada-

-Bueno... sé que no es lo mismo, pero tienes que recordar que seguimos siendo nosotros.-

-Vale... Puede que haya hecho que la ninfa se enfadara conmigo por insistir en donde estaba Alex...- Decía avergonzada.-

- ¡Pero Celia!-Dijo Neox algo indignado.-

-Y por casualidad, ¿La ninfa te ha revelado algo que debamos saber?- Le pregunté.-

- Depende de cómo te fijes en la información. Me ha dicho que sabe dónde está Alex, pero no me ha dicho dónde. También me ha dicho que está tan atrapado en el bosque como nosotros, y que hasta que no sepa amar a un ser vivo como a él mismo, no saldrá jamás...- Decía un poco seria.-

- Eh... de momento no creo que nos sirva de mucho, pero sabemos que sigue en el bosque y que la ninfa le ha encontrado. ¿Sabes algo más?- Le volví a preguntar.-

Celia nos miraba con un aire de decepción consigo misma, pero de repente, se le encendió la bombilla y nos dijo ilusionada:

-¡¡¡Pues claro!!!- Nos decía.

- Cuando se enfado, la ninfa me dijo que tenía que aprender la lección igual que Alex, y me lanzaba esas bolas de energía que convierten a los humanos en animales, y si dijo que ambos castigos eran iguales... ¡Habrá convertido a Alex en un animal! ¡Oh, sí!- 

Me sorprendieron las capacidades deductiva de Celia, la verdad.

-Uf, no me lo creo, de pequeño siempre imaginé que me convertía en animal, parece un sueño.- Decía impresionado.

-Pues ya somos dos.- Añadió Neox.-

-Vale chicos, creo que es hora de levantarse del suelo.- Nos decía Celia. Aunque eso era tarea difícil: Celia estaba coja y Neox y yo no sabíamos caminar... como animales silvestres. Intentábamos levantarnos hasta que por fin conseguí ponerme a cuatro patas, pero no sabía aún desplazarme. Neox también se levantó, y él sí pudo desplazarse, pero no sabía levantar el vuelo. Sin embargo, Celia estaba inmóvil por el dolor del tobillo izquierdo, teníamos que pensar algo para poder ayudarla, pero con este cuerpo, la cosa se pondría fea. Tras los segundos, comencé por fin a desplazarme, pero poco a poco. 

-¡Bien, ya puedo caminar!- Decía contento.

- Ah... Hola, sigo aquí, ¿Recordáis?- Decía ella un poco impresionada.-

- Eh, Celia, sé que estás ahí, pero dime tú cómo te puedo ayudar... Creo, que podemos tirar de ti hasta ese árbol, y así apoyarte. ¿Tienes capucha? - Le decía.

-¿Por? (...) Oh no, ¿No iras a...?- Me preguntaba mientras nos acercábamos a ella poco a poco.

- Tranquila, no lo notarás.- Le respondí tranquilo.- Veréis, lo que pretendía hacer era tirar de su capucha con mi boca para llevarla hasta el árbol, pero Celia no quería porque le dejaría la marca de los dientes, y de hecho era su sudadera preferida.

- ¡Arg...! Decía tirando.-

- ¡Vale, genial!- Entonces Neox sacó con su pico de la mochila el banco plegable y lo trajo para que ella se sentara.

- Gracias chicos...- Pero miró su capucha, y su humor cambió de repente: -¡Oh no! No me debo volver a fiar de animales.- Decía enfadada. Se quitó la sudadera y la tiró a dentro de la mochila abierta. Las clases de baloncesto daban su fruto...

La cara me cambió cuando dijo eso, pero sabía que estaba de broma, y a los segundos me empecé a reír. 

-Nick, pásame la muleta, por favor.- Me decía. Pero algo me extraño un poco. ¿Para qué querría Celia traer una muleta? Por lo visto iba súper preparada...

Celia se levantó del suelo con ayuda de la maleta y recogimos las cosas para seguir la búsqueda, pero las mochilas no sabíamos cómo llevarla, y además estaba anocheciendo, y no podíamos montar tampoco la tienda de campaña, eso era un problema.

- Oíd, ya que no podemos montar la tienda, propongo que al menos saquemos las almohadas y nos acostamos en el suelo.- Dijo Celia

-Bueno, no hay otro remedio, pero no sé cómo acomodarme: Normalmente duermo boca arriba, pero en esta situación, es algo... incómodo- Me quejé.

-No eres el único al que le parece incómodo, los animales no llevan ropa...- Añadió Neox.

Miramos a Celia un poco incómodos y por fin dio su respuesta:

-Pues no he traído mantas, así que vosotros dormid tras las mochilas, y yo no os veo.- Respondió.

-Traes tu casa entera en la mochila, pero no traes mantas. Buena esa...-Decía yo.

-Nos conformaremos- Dijo Neox con una sonrisa.

Nos acostamos como las indicaciones, esperando a que llegue un nuevo día.

Espero que lo hayáis disfrutado, si os gustó, votad este capítulo y dejad vuestra opinión en los comentarios. 

Se despide,

Star_Fox81