Espíritu salvaje

Capítulo XI Parte 1/2: ¡Elizabeth al rescate!

Este episodio va con dedicatoria a _teiler, Edyboop y a JHONATAN490. ¡Gracias por seguirme!

Al día siguiente, los tres se levantaron con energía y ganas para buscar a Alex, todos menos Neox.

Narra Nick

-Uf... Todavía no consigo que Neox se levante. Es cierto que a medianoche se despertó y se hizo una manta con hojas, pero eso no es razón suficiente como para no madrugar.- Le decía molesto a Celia.

-Celia, ¿Puedes coger la sartén?- Le dije de nuevo.

-Eh... Vale - Dijo algo extrañada.

-Cuando me la dio, le pedí que diera sartenazos para que se despertara, pero en lugar de despertarse seguía inmóvil, y además estaba tan tapado que no le veía ni una pluma. Le destapé un poco, pero me llevé una sorpresa: ¡No estaba!

-Oh no, Celia oye, Neox no está... ¡Son rocas! ¿¡Qué le ha pasado a mi hermano!?- Decía muy asustado.

- ¡Vamos, busquémoslo!- Dijo ella preocupada.

 Ella, por suerte trajo unas muletas... comenzamos a correr lo más rápido que podíamos, aunque yo aún tenía dificultades para ir rápido, casi me tropiezo, y varias veces...

No nos detuvimos ante nada y además, se dice que pocas personas tienen más de cinco sentidos, y yo soy una de esas personas... o animal: Si mis seres queridos están en peligro, se me activa la intuición de lo que debo hacer exactamente; y hablando de los sentidos, tendré que aprender a dominar mi olfato. Sin embargo, ese ahora no es problema, hay otras cosas que resolver antes.

Mientras corríamos, Celia se detuvo en seco e inmediatamente miró hacia arriba.

-Nick, creo que lo hemos encontrado.- Me dijo seria.

Celia señaló a una alta rama de un árbol, y ahí estaba Neox. Sin darme cuenta, gruñí, saqué mis colmillos y le grité:

-Arg... ¡NEOX, QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO, NOS HAS DADO UN SUSTO DE MUERTE!- Dije muy enfadado.

-Hey, tranquilo. Sólo estaba... ¡Cogiendo ramas, sí!- Decía, aunque él parecía que estaba fingiendo. ¡Tú no me engañas!

Entonces bajé el tono de voz y le dije:

-¿Ah sí? ¿Y para qué?-

- Pues... para... ¡Hacerle unas muletas a Celia, cierto!- Respondió de nuevo, pero con una sonrisa forzada, y eso que cuesta verla con un pico tan enorme.

-Celia ya tiene muletas. Venga, dinos qué estás haciendo.-

Neox suspiró y nos contestó:

-He pensado... que ya que soy un águila, creo que sería útil aprender a volar, si queremos sobrevivir en el bosque.-

Celia y yo intercambiamos miradas con una sonrisa durante unos segundos y yo le dije a él:

-¿Y por qué no nos lo has dicho antes?-

-Es que... no importa. Creo que esto es lo que debo hacer y es lo que haré.-

-Pues nosotros apoyamos esta decisión, y te ayudaremos a que aprendas- Decía Celia.

-Y en cuanto a mí, creo que debo aprender a dominar mi olfato de zorro, también sería útil.- Dije yo.

- Vale, poco a poco aprenderemos con cada habilidad, pero antes que Neox baje de ahí, porque se va a caer.- Decía Celia.

Aunque el problema era cómo, porque Neox no sé cómo subió, yo no soy el más indicado para trepar y Celia está lesionada...

-Neox, cómo subiste hasta ahí, imagino que rama por rama, ¿No?-

-Exacto, pero con tantas hojas es más fácil subir que bajar, no sé si podré...- Dijo él desanimado.

-No sabíamos qué hacer, pero de repente oímos a alguien gritar:

-¡Hey, ya voy!- Dijo la desconocida. Parecía una chica joven, incluso puede que de nuestra edad o más...

La joven sacó un gran arco y lanzó un gancho que se ancló del todo en el árbol.

 Luego sacó alpiste de una bolsa y lo esparció por el suelo, con el fin de intentar que Neox bajara. Por supuesto, ella no sabía que Neox era un humano hecho y derecho, y lanzó el gancho para llamar su atención, pero Neox podría aprovechar para bajar por ahí.

-¿Quién eres?-Le preguntaba Celia a la chica. Pero ella no contestaba. Neox no decía nada al respecto, pero comenzó a bajar poco a poco, sin duda alguna.

-Puede que sea una cazadora.- Le dije a Celia en voz baja.-

-Por última vez, ¿¡Quién eres!?- Dijo ella enfadada.

Neox bajó por fin y se acercó a nosotros lo más rápido que pudo. 

Narra Celia

De repente, la chica nos miró con un semblante serio:

-La pregunta es: ¿Quién eres tú, y quién te crees para quedarte con cualquier animal?-  Me dijo.-

-Perdona, pero esto no son animales, son mis amigos.- Dije segura.-

-Ajá... mira, no estoy para bromas, ¿Quién eres?-

Hasta aquí la primera parte del episodio 6, si os ha gustado, no olviden votar esta historia y dejar vuestra opinión en los comentarios, y muy pronto volveré con más. Muchos besos.

Se despide,

Star_Fox81