7 Días Contigo [RUBEGETTA]

Primera Noche

Frente a mis ojos como si de una ilusión se tratase estaba frente a mi, tenia tantas ganas de correr hacia él y que me envuelva entre sus brazos ocultando todo mi ser sintiéndome seguro, a centímetros de mi alcance pero inalcanzable a mis sentidos... se sentía como un maleficio el desear tanto acercarme a el despues de tantos años de solo ver su presencia pero no poder tocarlo y que mi cuerpo no reaccione en estos momentos era lo peor que había experimentado en mi corta vida en este mundo.

Iba ser nuestro primer encuentro... quería que sea especial, quería buscar las palabras correctas, quería buscar el momento adecuado, quería encontrar el lugar perfecto y... sin darme cuenta se esta alejando y en esta ocasión no era como alguna de mis metáforas internas, movía un pie adelante del otro y asi sucesivamente apartandose de mi lado... entre en pánico y no sabia que hacer, mis piernas parecían no querer reaccionar como si alguien me hubiera atado al lugar... ¿Que podía hacer?¿Cómo podía llamar su atención?

Parecía que mi miedo se había apoderado de mi y a consecuencia de esto iba a perder la oportunidad de hablar con aquella persona especial que siempre desee conocer frente a frente, trate de reunir valor pero mi cuerpo aun no reaccionaba y el se alejaba, entre la pelea interna que tenía para que mi cuerpo me obedeciera y que Rubén se alejaba de mí lentamente, no se como sucedio pero grite «¡RUBÉN!» atrayendo su atención, sentí un poco de vergüenza creando un leve sonrojo en mi cara por no solo captar la mirada de mi amado sino de todas las personas a mi alrededor.

Pero no importó porque ver su rostro en estos momentos era suficiente para poder morir en paz, esa mezcla de asombro al principio y despues de alegría dejando a la vista su característica sonrisa que iluminaba el ambiente, mi cuerpo aun no reaccionaba e ignoraba mis órdenes pero como siempre él daba el primer paso, amaba tanto eso de él, el cómo no le importaba lo que podía salir mal y solo actuaba siguiendo su corazón, no como yo que a veces el temor se apoderaba de mí y sobre pensaba todo arruinando las futuras experiencias que podría haber vivido pero eso era otro tema.

—¡Samuel, que sorpresa verte aquí! No me avisaste ni nada, no sabía que ibas a venir— había esperado tanto escuchar esa hermosa voz sin tener la necesidad de usar mi teléfono y sin la necesidad de esperar que este conectado o que no tenga mucho tiempo para mi porque este ocupado.

—¡Rubius!— no pude evitar saltar a sus brazos y con todas mis fuerzas abrazarlo con el temor de que esto fuese un sueño, teniendo pánico de que se aleje... era nuestra primera vez hablando sin una enorme distancia de por medio pero lo había deseado tanto que ahora no quería alejarme de él —!te extrañe tanto, quería verte tan pronto como se me fuera posible y no pensé dos veces al tomar un vuelo hacia acá! quería que fuese una sorpresa.

—Hey cariño, no llores... sabes que no me gusta verte con lágrimas en los ojos— con su dedo limpiaba el contorno de mis ojos llenos de lágrimas que no me habia dado cuenta que estaban ahí.

—N-no te preocupes, no estoy triste... solo estoy feliz de poder sentir tus brazos— no mentía, realmente estaba emocionado y feliz de poder sentir el calor de Rubius cerca de mi.

—¿Tambien estaras de feliz de poder sentir otra cosa?— dijo con una sonrisa picara tomándome de la cintura.

—¡B-basta! ya vas a empezar con tus perversiones, sabes que no me gusta cuando eres vulgar además hay personas cerca— tome un poco de distancia y lo miraba con un poco de enojo aunque acompañado de un leve sonrojo.

—Ja Ja sabes que me gusta molestarte un poco, que bueno que tus expresiones no hayan cambiado para nada, sigues siendo ese lindo niño perfeccionista que conocí hace unos años... decir esto me hace sentir tan viejo— volvió a dar una pequeña risa y me empezó a girar haciendo que mis pies se elevan del suelo, la vista era tan preciosa esa noche, él y yo sobre la luz de la luna adornada con las luces de la pequeña feria dando vueltas como enamorados... era oro puro.