Los tres nos encontrábamos en la puerta del acuario y en la pequeña trayectoria entre el estacionamiento y nuestra actual localización, mangel había mencionado que Rubén y él visitaban antes con frecuencia el acuario ya que a Rubius le gusta porque piensa que es perfecto para una cita romántica, antes de entrar al lugar la voz de Rubén nos detuvo.
—Sam, te hemos llevado de un lado a otro y siento que seria de mala educación que nos acompañes si no es lo que quieres— la mirada de rubius se perdía ante la entrada donde muchas personas iban y venían del acuario.
—No te preocupes Rubén, quiero pasar mas tiempo contigo y me encantaria visitar un acuario por primera vez en mi vida— aunque no podía ver su expresión sabia que estaba un poco triste y culpable, conocía esa parte de Rubius la cual no le gustaba obligar a las personas hacer lo que no querían.
—¿¡Como que nunca has visitado un acuario antes!?— Rubén había reaccionado un poco tarde ante mis palabras, dándose cuenta que había mencionado el nunca haber visitado un acuario en el pasado —Entonces entremos, tu primera vez será la mejor ya que estarás conmigo.
Quise responder algo pero la mano de Rubén guiándome hacia el interior del acuario no me lo permitió, dejándome solo responder con un leve sonrojo que pasó desapercibido. Era simplemente hermoso aquel lugar, contenedores de cristal enormes repletas de peces de distintos colores y las decoraciones que trataban de imitar el océano, además de estar llena de risas por parte de las familias y algunas parejas.
Mi mente hubiera asumido que esto sería una cita si no fuera por la presencia de un chico de gafas, íbamos los tres agarrados de las manos aún en la entrada del acuario donde debíamos pagar primero para poder entrar, nos soltamos del agarre para que Rubius pueda comprar mi boleto y el suyo por mi falta de dinero mientras que mangel compraba su propio boleto.
Rubius fue el primero en entrar, se quedó ahí esperando a que me animará también a entrar al acuario extendiendo su mano hacia mi para caminar tomados de las manos pero Mangel chocando nuestros hombros por la rapidez de su caminar me detuvo un poco por la sorpresa de aquel brusco tacto, tomando a rubén del brazo de forma cariñosa y llevándolo a ver a los peces que se encontraban cercanos mientras decía «Rubiuh vamos a ver esos peces.»
Traté de unirme a ellos pero Mangel apresuraba el paso, pase la primera habitación solo mirando los peces ;ya que el acuario se dividía en algo que se asemejaba a habitaciones enormes, la primera donde habíamos pasado estaba llena de pequeños peces mientras que en la segunda había algunos moluscos y peces de mediana estatura, en la tercera había un enorme tanque circular repleto de algunos delfines y peces coloridos y en las paredes estaba lleno de tortuga junto a más criaturas hermosas y coloridas; veía como mi amor platónico era tomado por su ex novio y yo por mi inseguridad, ya que Rubius no era ni siquiera eso... mi ex pareja o pareja, no me sentia comodo reclamar nada.
Ni siquiera estaba molesto por las acciones de Mangel, estaba triste porque nunca me compararía a él, alguien que siempre ha estado junto a Rubius cara a cara y no por una simple llamada de voz o algunas videollamadas, mientras los observaba si podía notar como parecían una pareja, cada vez que Mangel hablaba con Rubius, ambos reían tan vivazmente y yo... me sentía excluido de tan perfecta relación que se podía notar con solo verlos.
Mangel fijo su mirada hacia mi y nos observamos mutuamente, su cara cambió de estar alegre a estar preocupado, como si se hubiera dado cuenta que se había sobrepasado en su actuar, paro su caminar para que me acercara hacia ellos.
—B-bueno yo ya me canse de estar caminando, creo que mejor los espero en el auto— agito su manos y poco a poco se perdía entre la multitud.
—Se que a veces puede ser un poco rudo pero solo trata de proteger mis sentimientos— Rubius se acercaba lentamente hacia mi para despues tomar mi mano —Aunque terminamos hace tiempo nunca dejamos de ser buenos amigos.
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7 Días Contigo [RUBEGETTA]
NouvellesSamuel se enamoró perdidamente de un chico que conoció por internet, era gracioso y siempre estaba para él cuando se sentía solo y triste, aunque los años pasaran nunca supero el amor que sentía por él, un día toma sus maletas y equipaje, toma el vu...