La tensión se sentía en el aire, el miedo dominaba mi cuerpo deteniendo cualquier acción que planeaba hacer y el silencio era lo único que resonaba en los oídos en ese momento. Había sido empujado junto a un intruso al que mi cuerpo le tenia temor.
—G-Guillermo... ¿Qué es lo que quieres?— pregunte con un tono tranquilo tratando de calmar el ambiente, tenia miedo al no ver sus ojos... no sabia sus intenciones y al saber su temperamento descontrolado e impulsivo me temía lo peor.
—Nos interrumpieron en los vestidores, deberíamos acabar lo que empezamos— se acercaba a pasos cortos y con cada uno me hacia para atrás creando asi distancia, evitando que me tocara
—W-Willy... te lo ruego, por favor... ve a tu habitación y-y o-olvidare lo que esta sucediendo, no se lo diré a la policía pero por favor... déjame en paz— choque contra la tarima de la cama, no había escapatoria y eso empeoraba mi miedo junto a la ansiedad que devoraba mis sentidos.
—No tengas miedo Cariño, te hare sentir bien como en el pasado— Me levanto en el aire por unos pocos segundos dejando mi cuerpo en la cama —Te amo, no vuelvas a dejarme.
Su cuerpo estaba sobre el mío mientras repartía besos, una de sus manos me impedía mover las mías mientras que la otra con su asqueroso tacto recorría mi parte baja, acariciando cada rincón sin pudor, con una delicadeza que me ponía de los nervios y seguro pensaran ¿Por qué no hice nada?
Y eso solo tenia una respuesta, todo paso tan rápido que mi mente no tuvo tiempo de procesar, entre en pánico causando que mi cuerpo quedara estático por el miedo y al no defenderme me daba una impotencia que provocaba una agonía aguda que se hacia insoportable cada segundo que pasaba.
Perdido en mis pensamientos no me había dado cuenta que mis manos habían sido atadas por la corbata que antes vestía Guillermo, me removía en mi sitio tratando de zafarme, si antes tenia miedo ahora estaba aterrorizado, estaba a su merced y nadie podía ayudarme, los empleados de limpieza no volverían hasta la tarde de mañana y los guardias nocturnos pasarían a las 2 de la madrugada, empezó a desvestirme lento como si disfrutara verme sufrir.
Al estar cerca ahora podía ver su rostro y esa sonrisa de gozo junto a una mirada llena de deseo me alarmaba mas, estaba centrado en tocarme, no iba a dejarme hasta que tenga lo que quería, sabia que Willy se obsesionaba con algo y cuando lo quería nadie podía detenerlo, conocía ese lado de el y aun así había bajado la guardia esperando a que no hiciera nada malo y me dejaría ir tranquilo esa noche, estaba tan equivocado.
Estaba completamente desnudo, quería tapar mi vergüenza pero no se me era posible al estar aprisionado, acerco su cara a mis partes bajas lamiendo alrededor, dando pequeños besos junto a mordidas por mis muslos, sentía como aspiraba mi olor con deseo.
Trataba de gritar pero mi boca no hacia caso, evitaba mirar tal grotesca escena pero no pude ignorarlo tanto tiempo al sentir su boca húmeda que empezó a succionar mi miembro, ahogaba mis gemidos para no darle la satisfacción de sentir aquel pervertida acción, el calor de su boca en mi miembro me daba pequeños espasmos.
Lagrimas salían de mis ojos, su mano empezó acariciar mi torso, bajando por mis caderas hasta mis muslos para después empezar a tocar la parte interna de mis piernas, me asuste al sentir sus dedos en mi entrada, dejo de succionarme para separar con sus manos mis piernas, dejando entrada libre a ver mi trasero, me asuste tratando de cerrarlas pero sus manos ponían tanta fuerza evitando que escondiera la parte donde entraría y con solo pensarlo entre en pánico, bajo su cabeza hasta donde se encontraba mi entrada y empezó a lubricarla con su lengua, no quería pero mis manos no me permitían defenderme y había doblado mis piernas hacia fuera, incapacitándome para no poder escapar, empecé a llorar por el miedo al saber que Guillermo me tocaría sin mi permiso.

ESTÁS LEYENDO
7 Días Contigo [RUBEGETTA]
Short StorySamuel se enamoró perdidamente de un chico que conoció por internet, era gracioso y siempre estaba para él cuando se sentía solo y triste, aunque los años pasaran nunca supero el amor que sentía por él, un día toma sus maletas y equipaje, toma el vu...