Cuarta Noche

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—¿R-Rubén?— fije mi mirada a la voz confundida— N-no es lo que crees.

Trate de aclarar la situación pero Rubius había desaparecido de mi vista, todo estaba pasando tan rápido... lo arruine, le seguí hasta su auto sin escuchar los gritos de Guillermo que se me hacían ruido sin sentido, estaba concentrado en seguir a Rubius pero su automóvil se alejaba velozmente perdiéndose en el horizonte hasta hacerse una pequeña mancha.

Y ahí estaba yo, corriendo sin parar, mis piernas parecían moverse sin descanso, en el atardecer hasta la casa de la persona que amo, con la esperanza de que no lo haya decepcionado, que no le haya hecho daño y si era así, no me lo perdonaría.

Mi meta final estaba tan cerca, mi cuerpo se sentía pesado pero aun mis piernas no paraban y el aire en mi era tan poca que sentía que me asfixiaba, al llegar a la puerta de su casa trate de tomar aire, con dificultad empecé a respirar de nuevo mientras aun sentía toda la adrenalina recorriendo mi cuerpo, toque la puerta con insistencia llamando su nombre para que me abriera para asi arreglar todo, me reincorpore al sentir como mi cuerpo casi cae al abrirse la puerta, tenia las esperanzas de que Rubius me diera la oportunidad de explicar y que me escuchara pero el que me abrió fue Mangel con su semblante enojado.

 —¿Qué quieres?— dijo directo y sin emoción ¿Tan rápido se había enterado de la situación? 

—Mangel no te metas, esto es algo entre Rubius y yo— dije serio, estaba un poco molesto por el hecho de que Mangel se interpusiera en mi camino, complicaba más la situación.

—¡Rubius es mi amigo y la persona que más amo en este mundo, verlo llorar por la culpa de un bastardo como tu me enfurece, lárgate si no quieres pelear!— menciono con mas enojo, su mirada se afilaba cada vez más.

—¿Y que si quiero pelear? alguien como tu no puede conmigo gordito— me acerque amenazante para causarle miedo esperando a que retrocediera, era notable la diferencia física y estaba mas que claro quien ganaría la pelea

Este bastardo, lárgate o los vecinos se enojaran— también se acerco amenazante, nuestras miradas chocaban, los puños estaban listos para pelear y la distancia se hacia cada vez mas corta entre los dos. 

—¡Paren los dos!— Rubén salió por el marco de la puerta, sus ojos denotaban que había llorado, trataba de ocultarlo pero era imposible —¿Qué es lo que quieres Samuel?— dijo en voz baja y cortante, no quería verme y podía sentir como sus ganas de llorar crecían al estar mas tiempo junto a él.

—Necesitamos hablar Rubén, lo que viste no es lo que parece, quiero explicarte lo que paso pero necesito tiempo, déjame entrar y hablemos con calma... por favor cariño— acerque mi mano hacia su rostro intentando tomar su mejilla pero Rubén lo aparto desconfiando de mi toque. 

—No tenemos nada que hablar Samuel, esta claro que malinterprete todo, nunca mencionamos nada sobre si éramos algo y deja de llamarme cariño... a tu novio no le gustaría oírte llamar a otras personas asi... a mi no me gustaría— no me miraba a los ojos y seguía hablando en voz baja.

—¡El no es mi...!— No pude acabar la oración cuando escuche la voz de Guillermo, esto se complicaba cada vez más y más para mi, todo se juntaba al mismo tiempo y no sabia si podría lidiar con esto, ya sabia de lo que era capaz Guillermo y no quería que Rubén salga lastimado... mas de lo que ya esta al estar junto a mí.

—Sam, cariño ¿Dónde te habías metido? te seguí lo mas rápido que pude pero parecías un rayo asi que no pude alcanzarte... que bueno que instale ese GPS en tu celular— sonrió al terminar su oración— oh... ¿Quiénes son ellos?¿Amigos? 

—Ellos son...— Rubén me miraba atentamente esperando mi respuesta, sus ojos denotaban una pequeña pizca de esperanza, que no negara lo nuestro que aunque aun no era formal aun no significaba que no era serio pero tenia que protegerlo de cualquier acción que se le pasara por la cabeza a Guillermo, si se entera de que Rubén y yo coqueteamos, los celos junto a su personalidad impulsiva no darían buenos resultados.

7 Días Contigo [RUBEGETTA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora