Leila

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El cielo en su atardecer asombraba los cristalinos ojos de una bella chica en aquella playa donde le gustaba descansar hasta ver los colores desfilar en el firmamento; esa chica alguna vez fue llamada como Leila y en aquellos tiempos donde podía ver sus atardeceres fueron los más felices de su vida.

Fue en el día más caluroso del verano donde la bella chica de cabellos de caramelo se encontró con la primera persona que se robaría su corazón.

Narra Leila

Esta historia toma lugar hace tiempo, apenas era más que una niña y estaba emocionada por conocer el mundo, ver los atardeceres y sus colores, bailar con alguien bajo la luz de la luna y pasar un día sin entrenar, sin preocuparse por el futuro de los Animal prime.

Había llegado tras días de viaje a un lugar hermoso, las olas del mar llegaban con un color turquesa que pasaba a espuma blanca en un santiamén, estuve días o semanas apreciando ese fenómeno, creo que llamaba la atención y era lo opuesto a lo que debía hacer, fue la condición a la que llegue para poder ver este espectáculo.

Una voz armoniosa me saco de mis pensamientos - ¿Es la primera vez que estas en una playa? - La voz le pertenecía a una chica de una cabellera rubia pero opaca, sus ojos empezaban en un color y terminaban en otro, era muy linda, aunque no era más alta que yo.

-No, tengo dos semanas en esta playa, ya la he visto antes - le respondo con una sonrisa sincera mientras quito mis zapatos para sumergir mis pies en la orilla del mar.

-Entonces esta es la primera playa que ves en tu vida? - me pregunta de nuevo la chica, creo que es agradable

-Si, ¿No es maravillosa?

-Hay playas mejores, que te parece si vamos a una algún día - dice uno de los chicos que la acompañan, es mucho más alto, casi por un cabeza más alto que yo, sus cabellos son largos y dorados, pero lo más atrapante es su mirada.

Es una mirada gentil y llena de confianza, su color azul crea un cielo para poder apreciar por horas, los ojos son las ventanas del alma y son fáciles de leer, los suyos son diferentes a cualquier para que haya visto antes, son hermosos.

-Eso me gustaría mucho.

-Que haces Dante? - Reclama la chica hacia el chico de los ojos azules

- ¿Qué tiene de malo invitar a una chica tan bella? Que no escuchaste, ella nunca ha salido de este lugar, ¿Como puedes ser tan cruel como negarle al mundo ver su belleza?

-Pero las playas no se mueven, no entiendo de que hablas - digo sin entender lo que dice.

-Deberías de elevar tus estándares hermano y no salir con cualquier vagabundo que te encuentres - habla de una forma condescendiente y mirándome con repudio y asco, ¿Sera acaso que ya sabe que soy un Animal prime? - Dime ¿De dónde eres?

-Soy hija de la tierra, crecí entre las montañas en mi tribu y hace unas semanas decidí dejar la vida que tenía para empezar una aventura en este mundo, quiero conocer todo lo que va más allá de las montañas, lo decidí tras el año en el centro, si tienes problemas conmigo lo podemos resolver. - Existe una tribu en lo alto de la sierra madre del sur, ellos creen que todos somos hijos de la tierra y son los únicos que tratan con dignidad y respeto a los Animal prime, ellos representan la fe que tenemos todos para vivir algún día junto al resto de la humanidad.

-De hecho, si tengo un problema contigo, eres una maldita rara que se la pasa observando el mar y tengo muchas ganas de hacer esto desde hace días - la chica se abalanza sobre mi descuidando su postura y dejándose expuesta pero dispuesta a acertar un golpe sobre mí, ¿Qué fue lo que le hice? La verdad es que la respuesta poco importa ahora.

Esquivo sus golpes fácilmente, su odio hacia el mundo se puede sentir en cada uno de sus movimientos; el chico de los ojos azules mira con decepción a su hermana, mientras su otro acompañante parece importarle poco lo que sucede. Por mis principios no puedo dejar ir a esta chica sin corresponder a su deseo de pelea, negarle eso sería un deshonor para mí y para quienes me enseñaron a pelear. Me acerco a ella rápido con la intensión de golpear su estómago y luego su cara.

-Alto, mi hermana es estúpida y le gusta buscar peleas y más desde que la escogieron para formar parte del cuerpo de protectores de la paz - dice el chico poniéndose entre su hermana y de mí, mientras detiene mis golpes, el no solo es bello también es fuerte.

Se acerca a mi oído sin soltar mi puño me susurra - Si dejaba que defendieras tu honor yo no tendría hermana más, eres fuerte y bella, mi propuesta sigue en pie hija de la tierra.

-Se lo que eres bella dama, pero a eso yo no le encuentro importancia, mi nombre es Dante ¿Cual es el tuyo?

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